Historias off the record

‘Homecoming’ o la serie sin Julia Roberts

Otra historia real de tu abuelo cebolleta de las series favorito

Alberto Rey
Fuera de Series

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(Fuente: Amazon)

La última G.P.E.D.S.A.L.L. (Gran Presentación Europea De Series A Lo Loco) de la historia probablemente sea la que Amazon Prime Video organizó en Londres a propósito del estreno de The Romanoffs. Ahora suena raro (la serie resultó ser mediocre y no merecía ser tal centro de atención), pero en aquel momento tenía sentido aprovechar que el Pisuerga-Matthew Weiner pasaba por Jeff Bezos-Valladolid para centralizar en Londres toda la glamourosa artillería de las producciones de Amazon: desde el propio Weiner hasta su “hijo” Jon Hamm, desde Cara Delevingne hasta Bear Grylls, desde Orlando Bloom hasta Julia Roberts.

Sí: he dicho Julia Roberts

JULIA ROBERTS

De una manera más o menos disimulada (es decir, al principio nos intentaban vender que era “una más”, luego ya dejaron de intentarlo), el encuentro con la diva era el acto culminante de aquel macroevento en Londres. A Valentina Morillo, enviada de Fuera de Series y primeriza en esto del cara a cara con una D.A.D.D. (Diva Así De Diva), le metimos un poco de miedo. Miedo que ella automáticamente convirtió en curiosidad (vale, en morbo). “Te va a tratar fatal”, le decíamos Irene Crespo y yo. “Bastante si no nos escupe” comentaba otro. Los cara a cara con la protagonista de Pretty Woman nunca han sido lo más agradable de esta profesión. A cambio, son uno de esos momentos en los que ENTIENDES por qué Julia es JULIA, por qué cobra lo que cobra y por qué Hollywood es como es y funciona como funciona. Lo entiendes y lo apoyas.

Julia entró en la sala y para romper el hielo (SU hielo) hizo un par de bromas a cual más artificial. ¿Nos reímos los allí presentes? Sí. Como si nos fuesen a matar si no lo hacíamos. Luego empezaron las preguntas. La estrella promocionaba Homecoming, la interesante serie Sam Esmail, el creador de Mr. Robot que, junto a la Roberts, asumía su papel de persona random. Le faltó sentarse entre nosotros, los periodistas. Ella contó que ahora mismo, las familias de ambos hacían muchas cosas juntos, etc., etc. No nos lo creímos. Además estábamos más pendientes del milagro de la fotogenia extrema: Julia Roberts tiene unas facciones y una manera de utilizarlas que en directo son extremas, exageradas y a veces poco agradables. Esos mismos gestos, esos mismos movimientos, esa misma estructura facial y corporal, en pantalla se convierten en un imán irresistible. Si tuvieras delante a Julia y a Julia en una pantalla, mirarías a la segunda. Y no solo porque es la Julia que no puede escupirte.

Meses después, Julia Roberts abandonaba Homecoming, dejando al pobre Esmail en la estacada y convirtiendo su serie en una serie por negación: la serie SIN Julia Roberts. No tengo ninguna duda de que, cuando Homecoming vuelva (porque en teoría tiene segunda temporada), y Valentina hable aquí de ella, le costará no definirla así. Y que cuando ella sea esa periodista que aconseje a alguien que se enfrenta por primera vez con ELLA, le dirá algo así como “a mí no me escupió ni me trató como una mierda, pero vamos, no lo descarté en ningún momento”.

A cambio, Julia, Julia Roberts, Fuckin’ Julia Fuckin’ Roberts. Esa tía es magia.

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Alberto Rey
Fuera de Series

Redactor Guest Starring, Fuera de Series | @albertoenserie