Robaescenas: Angustias y ‘El Ministerio del Tiempo’
Salvador la necesita. Nosotros también
Cuando, en la cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo, Salvador necesita recuperar puntualmente a Amelia (Aura Garrido, ya no fija en la serie de TVE), envía a su fiel Angustias a por ella. Ella viaja por el tiempo y se planta sin avisar en el jardín de la casa de la alta burguesía catalana de finales del XIX donde vive una Amelia retirada del Ministerio. La escena es básicamente sólo eso. Pero ver a Angustias aparecer en el quicio de la puerta, emperifollada en extremo y con cierta actitud de señora disfrutona disfrazada de dama barcelonesa de la época, es magia, comedia de la buena y puro gozo televisivo.
Hay en Angustias mucho de esa tradición de secretarias robaescenas en series de televisión: desde la irónica Mildred de Remington Steele hasta la desastrosa señorita Topisto de Luz de luna, pasando por aquella Luisa de la muy de culto Eva y Adán, agencia matrimonial, interpretada por la legendaria Chus Lampreave. Pero Angustias va más allá y es un personaje mucho más rico de lo que parece: maternal y madrastra como buena secretaria de un señor “de toda la vida” (sin ella, Salvador zozobra logísticamente), resolutiva y con una retranca que huye del socorrido gracejo andaluz (nada en contra de eso, ojo, pero hay más tipos de humor en España) y se acerca más al sarcasmo catalán o la sorna castellana. Escrita como personaje secundario, pero con capacidad suficiente para ascender cuando sea necesario, sin la secretaria de Salvador, y mami de todos los funcionarios del Ministerio, la serie de Javier Olivares se quedaría muy coja.
Mucho tiene que ver en ello la interpretación de Francesca Piñón, curranta del teatro, el cine y la televisión y una de esas actrices que, como Susi Sánchez o Elvira Mínguez, nunca fallan. También es de esas intérpretes que piden romper los cómodos y aparentemente sencillos pactos de ficción que firman con los espectadores: cuando en el segundo episodio de El Ministerio del Tiempo no concibes la serie sin ella como Angustias, por otro lado estás deseando verla empuñar una pistola, pilotar una nave espacial o que Ryan Murphy se fije en ella y le escriba algo a medida. O mejor dicho: algo que creamos que se hizo a medida para ella.
Uno no sabe si El Ministerio del Tiempo se hizo a medida para Angustias o fue al revés. “¿Qué fue antes, Angustias, el huevo o la gallina?”, le preguntaría Salvador, siempre tan solemne. “Déjese de tonterías y cómase la tortilla francesa, o me chivo a su cardiólogo”, respondería ella. Sólo me he hecho fotos de fan en dos despachos (ficticios) de diosas televisivas: el de la Bedelia Du Maurier (Gillian Anderson) de Hannibal y el de adivinad quién.
