El Test Fuera de Series de Francis Arrabal
Conoce las filias, fobias y secretos seriéfilos de nuestro Director adjunto
Filias
Tu serie favorita
¿Solo una? Mi Santísima Trinidad es muy clásica: Los Soprano, The Wire y Breaking Bad. Les guardo también un lugar especial en mi corazón seriéfilo a Roma, Hermanos de Sangre, Perdidos, Cómo conocí a vuestra madre (friendslievers, generacionalmente soy de ésta, tenéis que asumirlo)… Actualmente, soy muy de Juego de Tronos.
Tu final de serie preferido
El de Breaking Bad. Una de las lágrimas más sobrias y amargas que he soltado jamás fue con la escena final, mientras sonaba el Baby blue de Badfinger y la cámara ascendía hacia los cielos. Habíamos vivido intensamente durante cinco años, en los que tuve la oportunidad de conocer de cerca a una de las peores personas del mundo y de ser su confidente. Extraña e inexplicablemente, se había convertido en mi mejor amigo. Tocaba despedida, y esta vez era para siempre.
Tu personaje favorito
Absolutamente Tony Soprano. Mi verdadera seriefilia se inició con el gángster de la mirada triste.
Una sola serie estrenada en 2016
¿De verdad tengo que responder a esta pregunta? No sé si os he hablado alguna vez de esta serie, pero me quedo con.. ¡THE YOUNG POPE!. El prodigioso talento audiovisual de Paolo Sorrentino es lo más interesante que le ha pasado a las series en el último año. Con el permiso de Stranger Things y Westworld.
La serie que más esperas en 2017
La Peste, de Alberto Rodríguez. Es sin duda uno de los cineastas nacionales más estimulantes del panorama actual y, además, tiene un talento inigualable para revisitar nuestra historia con una mirada propia y crítica desde el género, algo que cuesta mucho en nuestro cine. La producción más ambiciosa de Movistar+, esta especie de Sherlock Holmes en la esplendorosa Sevilla del siglo XVI durante un brote de peste, nos puede deparar muchas alegrías a los seriéfilos españoles.
El libro que te gustaría que convirtieran en serie
Ya sé que es imposible de adaptar. Al menos actualmente. La riqueza narrativa y visual de su universo se lo ponen muy complicado a la tecnología. Pero no paro de soñar, cada vez que sale un nuevo número y ojeo fascinado una de sus viñetas, en la maravillosa serie de fantasía que saldría de Saga, el cómic guionizado por Brian K. Vaughan y dibujado por Fiona Staples. Muchos lo describen como Star Wars conoce Juego de Tronos. Y ya os digo que es mucho más que eso.
Esa serie de la que no esperabas nada y te conquistó
Con la última que me ha pasado ha sido con Santa Clarita Diet, la serie de Netflix protagonizada por Drew Barrymore y Timothy Olyphant. Como le tenía tan pocas ganas a esta propuesta, me la dejé, a los pocos días de publicarse, para aprovechar el servicio offline en un viaje, con la intención de no ver más de dos. Vi los seis que tenía descargados en la tablet durante el trayecto. Y los cuatro restantes al llegar a casa.
Tus manías a la hora de ver series
Pantalla grande, Full HD y en versión original. Preferiblemente en decúbito supino.
Esa serie que amas y nadie ve
Black Sails. Lo siento. Ya sé que no es una buena serie. No tan mala como algunos dicen, pero tampoco tan buena como podría haber sido. Pero me pueden las historias de piratas desde que muy de niño mis padres me compraron una edición ilustrada de La isla del tesoro de R.L. Stevenson. De hecho, es la primera novela que recuerdo leer. Me quedé absolutamente fascinado. Mi mente no podía parar de imaginar a ese tal Long John Silver.
Fobias
Una serie que odias y todos aman
Últimamente The Walking Dead. Negan es muy buen personaje, pero ha secuestrado la serie (o se la han regalado porque necesitaban aferrarse a algo). Todas las tramas son más que previsibles. Conocemos qué va a ocurrir en los próximos capítulos y dónde va a desembocar todo. No sé en qué momento perdieron la inquietud por explorar algo nuevo y dejaron de arriesgarse. El anticlimatismo de esta séptima temporada me está desesperando.
Un género que no te llama la atención
Los procedimentales. Podría decirse que lo que me levanta cada mañana es el despertador y predicar su abolición.
El peor final de serie que has visto
¿Héroes vale? ¿O computa como un todo después de la primera temporada?
Confesiones
Esa serie venerada por la crítica que aún no has visto
Sin duda, The Good Wife. No soy el mayor seguidor de las series de las networks americanas (¿Quién diablos inventó lo de los 22 episodios por temporada?), y confieso que me resulta tarea hercúlea tener que ver todos los septiembres más de veinte pilotos que, o bien son procedimentales, o a priori no me interesan sus puntos de partida. The Good Wife tenía todos estos ingredientes y, además, la protagonista era una abogada. Haciendo la carrera ya cubrí mi cupo legal por varias vidas.
Final de ‘Lost’: sí o no
¡Por supuesto! Soy de los que defiende, cada vez que surge el debate (que es cada vez que se juntan dos o más seriéfilos), que lo más importante de Perdidos, y de cualquier serie, no es su final, si no su viaje, su recorrido. Creo que desde hace unos años se le concede demasiada importancia al final, supeditando al transcurso. Además, el final real de la serie fue su sexta temporada, y los dos últimos episodios su epílogo. Tengo que confesar que cada vez que veo una iglesia me sigo emocionando.
Las últimas series que has abandonado
Por fin me he librado de Big Bang. Me ha costado varias temporadas prometiéndome a mí mismo que no vería el siguiente episodio, pero después de ver el primero de la décima he conseguido desengancharme definitivamente. Hay que abandonar las series ante de que ellas te abandonen a ti, y Sheldon y compañía ya lo habían hecho desde hace, al menos, cuatro temporadas. Con The Walking Dead llevo igual toda la séptima. Negan, creo que esta vez el que va a batear soy yo.
Un placer culpable
Cómo defender a un asesino Me resistí a entrar en Shondaland con Anatomía de Grey y Scandal. Hasta que llegó Viola Davis, me cogió de la mano y me metió en el parque de atracciones de la Rhimes. Lo único que recuerdo es que tenían en el centro una pira para quemar guiones y que todo sucedía a través de giros locos, sin sentido, en escenas videocliperas de montajes eléctricos. Ah, y que cuando alguien moría (uno por episodio), David Guetta subía la música para levantar la fiesta. Un vicio maravilloso. No os acerquéis. Es droga de la buena.