Tres décadas de aventuras en Springfield: ‘Los Simpson’ cumplen 30 años
El 19 de abril se celebra el día mundial de la familia amarilla
Los Simpson cumplen 30 años desde su primera aparición televisiva y celebran su primer “Día Mundial” (#TheSimpsonsDay). Entre las 12 de la noche del martes 18 y las del miércoles 19 de abril, en FOX España solo se verán las peripecias de la que probablemente sea la familia más conocida del mundo de la televisión. En Neox, durante el miércoles, se emitirán 30 episodios para celebrar la serie (Simpsonmanía: 30 años en 30 capítulos). Aquí, os dejamos un breve comentario sobre estas décadas de aventuras en Springfield.
28 temporadas (la serie ya ha sido renovada hasta una temporada 30), 615 episodios, una película… 30 años desde que Homer, Marge, Bart, Lisa y Maggie debutaran el 19 de abril de 1987 como parte de otro programa, El show de Tracey Ullman, unos cortos con los que el creador Matt Groening (que el productor del programa, James L. Brooks, le pidió porque era fan de su tira cómica Life in Hell) ponía la base para algo que terminaría siendo muchísimo más. Primero, eso sí, se convirtió en una serie, que debutó el 17 de diciembre de 1989. Después, en un éxito inter-galáctico (asumo).
Pero, ¿por qué tendremos más episodios de la serie pese a que parece que es algo universal que “ya no es lo que era”? ¿Qué es lo que proporciona la energía (o inercia) suficiente a la familia animada para no desaparecer de nuestras pantallas?
La marca
“Todo el mundo conoce Los Simpson”. Esto que parece una simple exageración, está más cerca de la realidad que de la ficción. Hayamos visto la serie o no, la verdad es que el nombre, la marca, son reconocidos en todos lados y por gente de todas las edades… Y es complicado abandonar una máquina de imprimir dinero como esta.
Es cierto que podrían seguir vendiendo merchandise de los personajes durante décadas aunque cancelaran la serie, pero lo cierto es que, a estas alturas, cada episodio de la serie va a terminar siendo un nuevo récord, así que la pescadilla se morderá la cola un poco más, y las noticias sobre la serie, la harán vivir un poco más.
También es verdad que, aunque las audiencias en la emisión original de FOX son casi 5 veces menores que hace 28 años, lo mismo ha ocurrido con casi todo lo demás que se emite en la televisión americana hoy en día (aunque no tenemos ejemplos de series parecidas que lleven tanto tiempo) y, si algo van a poder seguir haciendo, es vender los nuevos episodios al resto de los países del mundo que la emiten (hace años eran unos 200).
La insuperable calidad de su “época dorada”
No voy a decir que la serie viva un poco de las rentas, pero a veces me da la sensación de que Los Simpson, como ente, no sus guionistas, sí tiene una imagen algo “mejorada artificialmente” debido al recuerdo de sus años más geniales.
¿Cuáles son esos mejores años? Depende a quien le preguntes, me da la sensación de que cada uno tiene sus años preferidos, pero creo que hay un consenso casi general en que los mejores años de la serie son los que comprenden desde la tercera hasta la octava temporada: existen pocas dudas de que esos años, la serie no hacía otra cosa que emitir clásico tras clásico. Y es esa elevadísima calidad durante esos años la que siempre se recordará de la serie, la que hizo que Los Simpson entraran en la cultura popular, el lenguaje y la vida para no marcharse nunca.
A mí siempre me gusta defender los años de Mike Scully (temporada 9 a 12) que, definitivamente fueron los que hicieron que la serie se convirtiera en algo menos anclado en la realidad (transición que algunos marcan ya en la octava temporada), más alocado, con más gags que parecen sacados de otras series, menos cohesión y corazón… Y, aún así, me es muy fácil señalar decenas de grandes episodios en esta época, algunos de los cuales muchos citan entre sus preferidos de la serie (ejemplos, para mí, el 9x01, The City of New York vs. Homer Simpson). También es cierto que muchos apuntan al episodio 9x02 (The Principal and the Pauper) como el momento en que la serie traicionó a sus espectadores y empezó, lentamente, a caer en picado.
Que, realmente, ahora no es mala
Todo el mundo suele tener su momento en el que puede señalar “aquí es cuando la serie empezó a ser mala”. Eso no quiere decir que tengan razón.
Y es que, pese a que es fácil que casi todo el mundo tenga claro ese momento (el consenso parece situarlo en los episodios desde la temporada 13 en las estimaciones más generosas), la realidad, que no siempre me apetece o resulta fácil aceptar, es que Los Simpson realmente nunca “se ha ido al garete” en la magnitud que muchos comentan.
¿Que ya no es tan genial como lo era antes? Por supuesto. ¿Que tiene episodios que ya no están tan inspirados en ninguno de los aspectos que la hicieron lo que es? No me cabe duda. Pero la verdad es que, si bien muchos hemos dejado de ver la serie cada semana, y preferiríamos volver a ver un episodio favorito por vigésima vez antes que uno nuevo, Los Simpson sigue siendo una comedia muy por encima de la media que funciona a muchos niveles, a veces como parodia/homenaje de otras propiedades, (aún) como comentario sobre la sociedad norteamericana y la familia, y otras, simplemente, como un medio de entrega de pequeñas píldoras humorísticas.
En cualquier caso, cuando veamos un episodio de los últimos años de la serie, vendría bien pensar en él en términos de lo que ofrece, no cómo se compara con los episodios de Los Simpson que la convirtieron en el fenómeno que es actualmente, seguro que todos saldremos ganando, serie y los espectadores.