Tribeca 2017: apostando por la ficción televisiva
Recorrido por algunos de los “highlights” seriéfilos de la cita neoyorquina
El pasado domingo concluyó el Tribeca Film Festival, una de la citas culturales más relevantes de la gran manzana que arrancó en 2002 como certamen cinematográfico, pero que a cada nueva edición se vuelve más transversal, como certificó su abultada oferta televisiva con 15 shows, cinco de ellos como premiere.
Uno de los puntos álgidos de esta programación enfocada a la ficción televisiva se concretó con el estreno de The Handmaid’s Tale, la gran apuesta de Hulu para la presente temporada y una de las referencias señaladas por cualquier seriéfilo de pro.
En la charla posterior a la proyección, con la presencia de los productores ejecutivos Bruce Miller, Warren Littlefield, Reed Morano y los intérpretes Elisabeth Moss, Joseph Fiennes, Yvonne Strahovski, Samira Wiley, Alexis Bledel, Madeline Brewer, Ann Dowd, O.T. Fagbenle, subrayaron que el relato que mueve la serie es humanista y no feminista, y desmintieron cualquier paralelismo con la presidencia de Donald Trump.
La actriz Ann Dowd (The Leftovers), impecable en su papel de despiadada institutriz, recalcó, mostrándose a su vez como la participante más divertida, crítica y ácida, que su deseo es que la serie tenga un impacto en la sociedad estadounidense hasta el punto de que, en las próximas elecciones, la gente acuda a votar con los vestuarios de la serie y que sirva para que el pueblo no subestime el poder de los idiotas.
Otra de las primicias del evento neoyorquino fue la presentación de The Sinner, la nueva apuesta de USA Network para el verano de 2017. El piloto, que se proyectó previamente a la charla con los actores (Jessica Biel, Christopher Abbott y Bill Pullman) y equipo creativo (Antonio Campos, director del piloto y Derek Simond, productor ejecutivo), anticipa un thriller criminal con potencial.
Bajo una cinematográfica puesta en escena comandada por Antonio Campos (Christine, Simon Killer), la primera dosis de esta nueva serie es potente y contundente. Como comentaron sus respectivos responsables, The Sinner se aleja del lugar común de las series edificadas alrededor de un asesinato, ya que aquí lo fundamental es el aspecto psicológico en lugar del clásico whodunit.
En la charla posterior, Jessica Biel puntualizó que lo que le atrajo del personaje central fue “lo complejo y oscuro del personaje, a un nivel que no creo que se haya mostrado anteriormente”.
La serie supone la adaptación de la novela homónima de Petra Hammesfahr y contará con ocho episodios, aunque de momento solo se ha rodado el piloto, algo que para Bill Pullman era doblemente raro: estar en un festival de cine y estar hablando de algo que ni siquiera está finalizado.
Por su parte, el director independiente Antonio Campos destacó que lo que le convenció para alistarse en el proyecto fue la solidez del guion: “tengo una debilidad con roles de personajes turbios y rotos”.
Derek Simond, el productor ejecutivo, señaló que prefiere el consumo televisivo espaciado, en lugar del binge-watching impuesto por Netflix. En ese sentido, avanzó que la serie usará algunos cliffhanger, tal y como ocurre con la conclusión del primer capítulo.
Por último, Campos agradeció la oportunidad de presentar el trabajo en el marco de un festival como Tribeca:
“Me enorgullece que los festivales abracen también la ficción televisiva, lo considero muy apropiado”.
Además de las premieres mundiales, el festival dio cancha por primera vez a producciones independientes en busca de aliados. Se concretó en tres pilotos que dudo que lleguen nunca a alcanzar grandes audiencias, porque lo visto en Black Magic For White Boys, Lost & Found y Manic no resulta demasiado prometedor.
Mayor interés generó la proyección del segundo episodio de The Eyeslicer, un artefacto inclasificable compuesto por cortos y formatos que se escapan de cualquier etiqueta, dirigidos por creadores independientes. Sus creadores, Dan Schoenbrun y Vanessa McDonnel, lo venden como una colección de una amplia variedad de trabajos de corto minutaje dirigidos por la próxima generación de realizadores norteamericanos.
En el capítulo que mostraron en Tribeca pudimos apreciar esa variedad de tonos, estilos y formatos en un mejunje de creatividades que convierten The Eyeslicer en un potaje de sabor cambiante e inesperado. Gotas de los Daniels, The Twilight Zone, Spike Lee, humor irreverente y pasado de Comedy Central se esparcen entre los 60 minutos de esta amorfa criatura televisiva. En sus 10 episodios, con la participación de más de 55 directores, destacan la inclusión de trabajos de David Lowery (Peter y el dragón), Amy Seimetz (The Girlfriend Experience) o los hermanos Zellner. La única pega es que un producto de estas características nunca llegará a ninguna plataforma legal española; dudo, siquiera, que consigan cobijo en alguna del mercado estadounidense.
