Melancolía

Texto de Roger Sanchordi

Guillermo Peris
Fuga de pensamientos
1 min readOct 3, 2016

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Al principio veníamos siempre por este camino, este trozo de calle descuidada con final en la playa de piedras. Aparcábamos y caminábamos los apenas treinta metros que nos separaban del mar, hasta la misma orilla. Con el tiempo, no hubo una razón clara, fuimos aparcando en una calle lateral, un poco más alejada pero igual de solitaria. O fue al revés, ya no recuerdo bien, y primero dejábamos los coches en esa calle y luego poco a poco nos fuimos acercando, como si el paso del tiempo nos hubiera hecho más perezosos en nuestros encuentros.

Era martes, siempre era martes. Solía llegar antes, y la esperaba sobre estas mismas piedras, sentado, salvo cuando llovía o hacía mucho frío, que me quedaba esperando dentro del coche. Veía entonces su coche blanco aparecer al fondo, tras pasar la curva que enfilaba hacia la playa. Y entonces, como un ritual, murmuraba su nombre, entre dientes. Tres veces. Empecé a hacerlo tras la segunda cita, la que nos besamos, la que nos prometimos que algún día viviríamos en aquella casa blanca del final de la playa.

Me cuesta ahora recordar su cara, sus gestos, su sonrisa o siquiera el sabor de sus besos. Sí recuerdo sin embargo sus últimas palabras, ese momento en el que, pese a haber murmurado su nombre tres veces, me dijo que ya no más. Quizá fue eso, quizá dije sólo dos veces su nombre. La rutina, supongo.

Roger Sanchordi

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Guillermo Peris
Fuga de pensamientos

Aprendiendo a divulgar ciencia y desmontar pseudociencias. A veces escribo cuentos. Y a veces bailo. Cientifista (eso me dicen).