5 razones por las que Ethereum triunfará donde no lo ha hecho Bitcoin

Aunque al principio pasó desapercibido, cuando el concepto de Bitcoin fue presentado allá por 2008, supuso una completa revolución.

Combinaba una serie de elementos — criptografía, programación, incentivos económicos — encajándolos a la perfección, con el objetivo de cambiar para siempre la forma en que utilizamos el dinero.

Una de las cosas que más impacto causó cuando se lanzó era que estábamos por primera vez delante de “dinero programable”.

En cada transacción de bitcoins puede introducirse un pequeño programa, como por ejemplo “que esta transacción no sea válida salvo que estemos en 2020”.

Esta capacidad se restringió de manera intencionada para que el sistema no colapsase y es probable que por eso aún sigamos esperando la “killer app” de Bitcoin.

Este problema no ha pasado desapercibido para los creadores de Ethereum, cuya misión es construir un “ordenador de ordenadores” utilizando la tecnología blockchain para conectarlos y permitir la ejecución de programas sobre ellos.

Ethereum es en palabras de sus críticos “excesivamente ambicioso” pero, ¿es eso realmente un hándicap?

Te presentamos a continuación 5 razones por las que creemos que Ethereum triunfará donde no lo ha hecho Bitcoin

1. Programación: Lenguajes más potentes y “user friendly”

Programar sobre Bitcoin no sólo es limitado, sino que también es difícil.

Sólo puedes hacer cosas relativamente sencillas y es difícil de usar y entender, al contrario que la mayor parte de la programación moderna.

Para que te hagas una idea de la dificultad de programar sobre Bitcoin, Mike Hearn, ex desarrollador en Google, necesitó 8 meses para construir la primera versión de una aplicación de crowdfunding relativamente sencilla.

Sin embargo, la programación en Ethereum te permite hacer casi lo mismo que cualquier otro lenguaje moderno, ya sea utilizando Solidity si vienes de Javascript o Serpent si vienes de Python.

De ahí la coletilla que siempre acompaña a Ethereum de “Turing completo”.

Además son fáciles de usar, por lo que resulta sencillo para cualquier desarrollador pillar rápido cómo funciona y empezar a crear aplicaciones sobre ella.

La relevancia de esto es enorme.

Ya hay una generación de desarrolladores de blockchain que nunca ha programado sobre Bitcoin y que ha entrado directamente sobre Ethereum.

Además, las herramientas de desarrollo son mucho mejores en el caso de Ethereum, teniendo una extensa y asequible documentación y su propio entorno de desarrollo.

2. La comunidad de desarrolladores es más fresca y viva

La comunidad de desarrolladores de Bitcoin apenas ha pasado de crear aplicaciones como wallets, exchanges o visores de la blockchain (de bitcoin).

Lo más notable que se ha presentado recientemente quizá sea Thunder, una propuesta de blockchain.info para hacer más eficiente la red.

Aunque esto no es una aplicación o servicio como tal, sino una capa adicional a añadir sobre el protocolo existente que, además, también podría usar Ethereum.

En contraste, la comunidad de desarrolladores de Ethereum no para de crecer y de crear cosas nuevas.

La salud de la comunidad de desarrolladores de cualquier plataforma es fundamental pero, en el caso de una criptodivisa, lo es mucho más.

Lo es porque el valor de estas redes viene determinado por la antifragilidad de las mismas, es decir, que cuanta más gente las use, más sólidas y eficientes serán.

Además, los tokens de estas redes (bitcoins en el caso de Bitcoin, ether en el caso de ethereum) tienen valor como activo en gran medida por las expectaciones futuras sobre su valor que tiene la gente.

Y son los desarrolladores los que crean las aplicaciones que utilizan estos activos como vehículo para que estas apps corran sobre la blockchain y, por tanto, encauzar la demanda.

Sin razones para usarla, tanto la red como sus criptodivisas no valen nada.

3. El equipo de desarrollo tiene la mentalidad adecuada.

Vitalik Buterin, cofundador, principal impulsor y cabeza visible de Ethereum, se siente cómodo liderando el proyecto a nivel técnico y de comunidad.

No pasa lo mismo con Bitcoin, en el que ha habido un vacío de liderazgo claro desde que Gavin Andresen se apartó después de que su propuesta para solucionar el problema del tamaño de los bloques fuese rechazada.

Hay que tener en cuenta además que Bitcoin, como planteamiento, tiene un fuerte arraigo ideológico en el movimiento Cypherphunk y en el anarcocapitalismo, lo cuál limita también los movimientos de la fundación y la forma en que se desarrolla.

Brian Armstrong, CEO de Coinbase, comentaba al respecto del equipo desarrollador la falta de capacidad para comunicarse, su tendencia al perfeccionismo y la falta de confianza en que Bitcoin acabe por ser un sistema escalable a largo plazo.

Otro indicador del “estatus” de ambas redes, aunque menos profundo, es la forma en que se habla al respecto en los hilos de reddit.

En el caso de Bitcoin ha tenido que crearse otro hilo principal (/r/btc) por la censura de determinados puntos de vista en el original (/r/bitcoin), además de encontrarse un tono de “disputa” generalizado.

Sin embargo, en el caso de Ethereum, la conversación en torno a la red es fresca, rica, gira en torno a ideas y a cuestiones relevantes sobre el sistema y su futuro.

4. En Ethereum piensan en crecer mientras que en Bitcoin se piensa que ya se ha ganado

Siguiendo con la mentalidad de ambas comunidades respecto del concepto, en ambos sistemas las sensaciones son muy diferentes también.

En la comunidad de Bitcoin, se palpa una especie de sensación de “ok, ya hemos levantado esto y hecho que funcione, ahora hay que pulirlo y protegerlo”.

Esto es peligroso para la red y el concepto, ya que Bitcoin todavía está en un estado en el que el volumen de transacciones soportado (+-$200m/día) es notablemente inferior a otros sistemas financieros como Visa ($18MM/día).

Además, aunque las transacciones diarias de Bitcoin aumentan en una proporción “sana”, el volumen de transacciones en $ no está creciendo de forma notoria.

Podemos ver la diferencia de enfoque en algo tan aparentemente superficial como el blog de Ethereum. Ahí puedes encontrar reflexiones profundas en forma de artículos respecto del escalado de la red, la viabilidad de la prueba de participación, cómo limitar la volatilidad de las criptodivisas o qué pinta tendrá una empresa parcialmente automatizada pro la blockchain, entre otras cosas.

Ethereum es ambicioso y muchas de sus ideas no se materializarán, pero algunas sí y supondrán un progreso notable, como la eliminación del minado físico con todo lo que ello implica.

5. Ethereum progresa más rápido y más consistentemente a nivel técnico

El debate sobre el tamaño de los bloques en Bitcoin lleva durando ya un año y medio.

Mientras tanto, en Ethereum se está progresando técnicamente en aspectos clave incluso para llevar a cabo transacciones simples.

Permite minar bloques mucho más rápido y, por tanto, tiempos de confirmación mucho más bajos — alrededor de 14 segundos en comparación con los 10 minutos de Bitcoin.

Esto pasa fundamentalmente porque a los mineros se les paga por aportar poder computacional a la red, tanto si resuelven el bloque o no (este sistema los llama uncle blocks).

No es perfecto (aún), pero la clave es que se progresa a buen paso y de forma sólida de cara a optimizar las confirmaciones de las transacciones.

Consideraciones sobre Ethereum

Aunque en este artículo se ponen de relieve 5 puntos en los que Ethereum puede pintar mejor que Bitcoin, también hay que resaltar algunos riesgos que lleva adheridos:

• Ethereum ha podido asumir más riesgos con algunas características nuevas porque ha tenido menos que perder. Durante gran parte de su corta historia — la primera versión pública, Ethereum Frontier, salió en el último cuarto de 2015 — ha movido “sólo” unos cientos de millones de dólares mientras que Bitcoin está en miles de millones. A medida que Ethereum crezca, es probable que no progrese tan rápido, como ha venido haciendo hasta ahora. Todo dependerá del equipo de desarrollo y su forma de trabajar.
• Ethereum no ha tenido una “crisis de gobierno”, como ha pasado en el caso de Bitcoin.
• Ethereum te permite hacer más cosas de las que puedes hacer con Bitcoin y esto lleva adherido un mayor riesgo en términos regulatorios. Esto tiene más que ver con lo que se desarrolle encima que con la red en sí, pero el riesgo está ahí.
• El hecho de poder usar lenguajes de programación más potentes aumenta el riesgo de que el sistema se vea comprometido de alguna forma. Bitcoin ha resistido todos los ataques que se le han hecho durante 7 años — casos como el de Mt. Gox son consecuencia de problemas en dichas plataformas, no de Bitcoin en sí — .
• Ethereum probablemente intente pasar de la prueba de trabajo a la prueba de participación. Esto sería un progreso enorme ya que la prueba de trabajo, aunque eficaz, no es eficiente, ya que consume una ingente cantidad de recursos en forma de hardware y electricidad. Esto conlleva grandes riesgos aunque puede compensarse con testeo intensivo.
• Escalar la red es más difícil cuando hay que dar soporte a multitud de pequeñas apps además de transacciones. Lo más probable es que con el tiempo se logre optimizar esto de alguna manera, aunque eso no significa que el desarrollo vaya a ser rápido y/o fácil.

Conclusión

Bitcoin y Ethereum no son competidores directos, al menos por el momento.

Ambos conceptos son extremadamente ambiciosos y tienen enfoques diferentes.

Quizá Bitcoin acabe siendo un protocolo universal que utilizar como reserva de valor mientras que Ethereum sea un un ordenador universal sobre el que desarrollar soluciones que ahora sólo podemos imaginar.

Lo que sí es probable, teniendo en cuenta las circunstancias, es que Ethereum se convierta en el proyecto estrella basado en la tecnología blockchain.

No hay nada que Bitcoin haga que Ethereum no pueda hacer y, aunque Ethereum tiene menos recorrido, su desarrollo es mucho más rápido, está mejor capitaneado y el equipo de desarrollo y comunidad tienen la mentalidad adecuada.

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