#DIG20

Hoy 7 de abril del 2017 se cumplen 20 años de la salida del magistral “Dig your own hole” de THE CHEMICAL BROTHERS. Escrito por Jose Gallo.

Jose Gallo
Fuzz Pass News
4 min readApr 7, 2017

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Nunca imagine este momento del anuncio de los 20 años del “Dig Your Own Hole”. El 18 de Julio del ‘98 salí de mi casa pensando probablemente que tenía que cambiar algo en mi vida. Vagué por calles desde Barranco hasta Miraflores. Tome un microbus en la Benavides hasta el Ovalo Higuereta, camine hasta Polvos Rosados donde Henry “Down” vendía en CD la mejor música de Lima. Sin pensarlo ni buscar mucho entre lo que había compré el “Dig Your Own Hole” del cual solo había escuchado “Block Rockin’ Beats”.

Regresé a mi casa, inserte el disco en el equipo y mientras el láser leía los unos y ceros yo me adentraba en un viaje del cual no regresaría.

El rock había sido reinventado por los Chemical Brothers. Que feliz coincidencia que hubiesen unos “Dust brothers” y se hayan tenido que cambiar el nombre al perfecto “The Chemical Brothers”. Los Bros habían logrado el “work it out” con este disco. Los Hermanos Químicos (o Alquímicos?) habían mezclado de forma magistral todo elemento musical fundacional de finales del siglo XX: Rock, funk, hip-hop, techno, psicodelia y pop logrando con este disco sintetizar una piedra filosofal que convirtió el plomo musical de finales de los 90’s en oro.

El “Dig your own hole” juntaba el groove y la actitud del rock con la psicodelia repetitiva del techno. Demostró claramente que el rock no era terreno exclusivo de las guitarras sino también de los sintetizadores, samplers y osciladores. La estética del rock había cambiado para siempre.

En cuanto a efectos y sonidos que volaron mi cerebro como nunca antes: Baterías invertidas, platillos que revientan en negras durante varios compases, voces recortadas, aceleradas y ralentizadas con osciladores de baja frecuencia, líneas de synths distorsionadas y con wha-wha’s, suciedades de vinilos varias, samples en baja resolución, bajos y bombos con exagerado low-end, lineas de bajos con filtros pasa-altos, scratches de vinilos reventados hasta el infinito, “stabs” o recortes de golpes de secciones de vientos, secciones rítmicas con diversas ecualizaciones y texturas sonoras, filtros de todo tipo, modulaciones, delays, reverbs, compresiones varias y el yá clásico “latigazo” de aquel synth monófonico “bañado” con FM y cuyo perilleo de LFO produce ese sonido que empieza con una modulación sinusoidal de gran espectro y termina en un microscópico latigueo de cola de protozoo flagelado cuyo cenit deviene en una inversión de la textura del sonido (uff csm como explico eso?). Todo tiene cabida en este espejo de universos: Desde lo indispensable hasta lo desechable.

No podría mencionar una canción favorita porque todo el disco es — que digo parejo — es una montaña rusa. Te lleva de arriba-abajo y quieres volver a subirte/escucharlo una y otra vez. Es como esas películas increíbles que cambian contigo a medida que va pasando el tiempo. El futurista italiano Umberto Boccioni hubiera encontrado musicalizada su “Formas únicas de continuidad en el espacio” en estas canciones.

Luego de descubrir este disco, en unos días ya estaba sentado en una computadora IBM auscultando programas incipientes de composición digital como por ejemplo el “Mixman” (que solo te permitía usar 16 loops sin mayor posibilidad de cambio, más que cortarlos y efectearlos). Con ese programa armé las dos primeras canciones “sostenibles” de Theremyn_4: ”Lovesucks” e “Intraterreno” (ambas en el “Fluorescente verde en el patio”) usando sonidos que encontré en un primitivo internet, secuenciando bajos del “General midi” de la tarjeta de audio y pichicateándolos con el Sound Forge del 99, creando secuencias con la herramienta de FM Synthesis del Sound Forge también y grabándome en la batería con una casetera recontra lo-fi en un cuarto vacío de 3 x 6 m sin alfombras ni material anti reverberante alguno (no sabía aun lo que era el big beat). Con ambas canciones llegue tímidamente a Radio Miraflores donde me recibió Helene Ramos y las pasó en su programa 2001 en el 99 (esa es ya otra historia).

“Dig your own hole” había producido su alquimia en mí. Lo escucho en este instante y se mantiene sorpresivo y fresco. Sigue siendo luego de 20 años el mismo universo de ideas al cual siempre puedo volver.

Lima, Abril 2017

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