Para ti que deseas emigrar

Gabi Tognella
gabitognella
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5 min readJul 5, 2017

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“Con tu brisa de mastranto, tus espejos de laguna, centinela de palmeras, que se asoman con la luna.
Aquí me quedo contigo aunque me vaya muy lejos, como tórtola que vuela y deja el nido en el suelo”. Sabana, Simón Díaz.
Foto: Costanera de Formosa, Argentina

Cuando tomas la decisión de emigrar, muchas cosas pasan por tu mente y tu corazón, en las redes sociales de tus amigos ves como les va y te haces una idea a -veces ficticia- de lo que puede ser tu vida si tomas ese rumbo. Todos sabemos que no todo lo que brilla es oro en Instagram y Facebook, que las personas no suelen compartir sus fracasos, disfrutan más compartiendo sus alegrías y logros, es algo completamente humano y que todos podemos entender ya que hacemos lo mismo en nuestros propios espacios digitales.

Al planificar, se curioso y no te dejer llevar por las apariencias, hay muchísimos recursos a la mano, realiza una investigación profunda y confía en tu instinto.

Hay que indagar mas al respecto, preguntar a gente conocida, averiguar de fuentes confiables las posibilidades de crecimiento en el país al que se desea emigrar, acerca del clima, economía, etc. Todos los aspectos que puedas abarcar.

Salir de tu país de origen implica una cantidad enorme de valor y de capacidad de adaptación a los cambios, a pesar de toda la información disponible en internet, no será igual hasta que pongas un pie en el país elegido. Allí podrás darte cuenta del ritmo de la ciudad, sus habitantes, como se manejan en lo cotidiano y muchas cosas mas que no podrías indagar leyendo un par de blogs.

Tu experiencia será única e irrepetible, no hay dos procesos de migración iguales. Cada experiencia es valiosa y uno de los consejos que puedo dar es que no compares tu experiencia con ninguna otra, a unos les va bien, otros no se adaptan tan fácilmente, hay muchos factores -y créeme- no siempre están asociados a tus capacidades, a veces es cuestión de estar en el momento adecuado, a la hora adecuada. Emigrar tiene sus misterios.

Otra cosa que hace que emigrar sea una experiencia única y recomendada es que pones a prueba todas tus habilidades como ser humano, es un gran reto y los retos traen esfuerzo. De tu capacidad de resiliencia dependerá un gran número de satisfacciones personales: valerte por ti mismo, aprender un idioma, ejercer un oficio que nunca te hubieses imaginado que podrías hacer, cada día será de aprendizaje para ti.

Hay algo que he notado acerca de las personas que dejan a su familia y amigos atrás. Piensan que ellos estarán pendientes de ti, sin embargo el que se va eres tú y ellos seguirán el ritmo de vida al que están acostumbrados.

Esto no es bueno ni malo, simplemente es algo natural, queda de ti aceptar eso con amor y no sentir que te han abandonado. Para un migrante, sentirse una víctima de las circunstancias puede ser algo que no te ayude a avanzar, a unos les sirve de motor y se identifican con ello, no es mi caso.

Procura siempre aportar cosas positivas a la ciudad adoptiva que elijas, conviértete en un embajador de lo bueno de tu país. ¡Tienes tanto por compartir, tanto para dar! es una oportunidad maravillosa para reinventarte y poder lograr tus sueños. Emigrar ofrece muchas oportunidades, ya con moverte del lugar donde estabas es un gran cambio de energía y valor, eso dice mucho de ti.

Sin embargo, muchos lo hacen por seguir a otros, que ese no sea tu caso, trata de tener razones de peso para hacerlo y que sea TU decisión. Dejar lo conocido para ir tras lo desconocido implica una renuncia a tu círculo de comodidad, no todos están dispuestos a dejar de lado las cosas que han alcanzado en su lugar de origen: bienes materiales, reconocimientos y muchas cosas que les dan identidad.

Que la experiencia de viajar a otro lugar para crecer sea tu experiencia, no la de otro. No te compares con nadie, las comparaciones siempre son odiosas y alguien siempre pierde.

Otro consejo importante es dejar atrás algunas costumbres negativas que observabas en tu país y que no te gustaban del todo, este es un buen momento para dejar eso atrás y convertirte en una persona más consciente. Crea hábitos positivos en ti, aprovecha al máximo esta oportunidad que tienes para crecer y ser mejor persona.

No te estás mudando, estás emigrando, no te reúnas sólo con personas de tu lugar de origen -si, se que es buenísimo- ya que estas personas te pueden entender rápidamente, compartes con ellas tradiciones, cultura y muchas cosas. Eso es positivo ya que algunos se convertirán en tu familia escogida, pero no te limites sólo a reunirte con paisanos.

Aprende de arte, cultura e historia, conviértete en un observador de sus costumbres, gestos y palabras. Adaptarse no significa que debas renunciar a tu forma habitual de hablar, en el caso que emigres a un lugar que comparte tu idioma, pero que se expresa de forma diferente.

Incorpora poco a poco las palabras y frases, esto ayudará a que te puedan entender mejor y en consecuencia, te sentirás a gusto. El lenguaje es identidad, por lo menos para mí ha sido muy importante mantener mi tonada, es musical y es propia. Si te sientes más cómodo y tienes la habilidad de imitar acentos es válido también.

Recuerda que no hay un manual, cada experiencia es diferente.

Otra cosa, siempre sonríe, “la sonrisa es el idioma de la gente inteligente” al principio y si vives en un lugar que tiene un idioma distinto al tuyo te ayudarás con los gestos o con el traductor de tu celular. Poco a poco tendrás mayor fluidez al hablar y si no es así, hallarás la forma de hacerte entender, siempre deja que tu sonrisa te acompañe donde quiera que vayas.

Honra la educación que te dieron tus padres, un “buen día” o “muchas gracias” nunca están de más, no es excusa que los otros no te lo devuelvan, no todos están acostumbrados a ello. No dejes nunca los buenos modales a un lado, eso dice mucho de una persona.

Al estar en un lugar desconocido te sentirás un poco perdido y fuera de lugar. No te encierres en ti mismo -a mi me pasó- la mente puede ser maravillosa y a la vez nuestro peor enemigo. El pensamiento compulsivo puede transformarte en una persona insegura y despertar miedos que no conocías en ti, trata siempre de enfocarte en el presente, el pasado siempre será mejor de lo que fue y el futuro dependiendo de cada uno será brillante o aterrador. Concéntrate en el momento presente, disfruta el ahora y agradece la oportunidad que te ha dado la vida de hacer las cosas mejor.

A pesar de las experiencias que te toquen vivir no te consideres una víctima, piensa que todo pasa, no guardes rencor, muchos no saben lo complejo que es emigrar. Les costará entenderlo, no conocen tu renuncia y lo que has dejado atrás.

Nadie se gradúa de emigrar, siempre descubrirás algo nuevo en ti que te ayudará a seguir adelante: confía en tus recursos internos, pon todo lo que tienes en todo lo que hagas.

Yo con casi siete años fuera de mi país, sigo aprendiendo y con gusto.

Para ti estas líneas, espero tus comentarios.

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