Suzuka 2015: “Vergonzoso…”
El asturiano aireó sus frustraciones y opiniones en uno de sus circuitos favoritos. El sábado, según sus propias palabras, dio su mejor vuelta a Suzuka en los quince años que lleva en Fórmula 1; sólo le sirvió para clasificar décimo cuarto. El domingo hizo lo posible y lo imposible para llegar hasta los puntos; pero, pese a su buen hacer en las curvas, el “motor de GP2” le dejaba indefenso en las rectas frente a los envites de cualquiera. Al final, tras una carrera magistral, se quedó a las puertas de los puntos. ¿Qué llevó al Alonso comedido y optimista que hemos visto durante toda la temporada a lanzar comentarios tan duros contra su equipo por la radio? Supongo que, uno, la frustración. Al asturiano no le gusta perder ni a las canicas, y verse impotente en casa de Honda, en un circuito que le encanta, dolía. Dos, rara vez da puntada sin hilo; quizá usó las palabras duras y públicas para mandar un mensaje a esos directivos de Honda con los que no puede hablar en la fábrica, con los que deciden el presupuesto y quién manda. Desde un punto de vista occidental, resulta una táctica contraproducente y poco elegante. Desde la óptica japonesa, la honestidad y la pasión de un elemento clave del equipo, podría convertirse en el acicate que necesitan para poner ciertas cosas en su sitio. En cualquier caso, creo que la prensa, hambrienta de titulares en esta temporada anodina — y tal vez también un servidor — , han sacado de quicio palabras dichas en el calor del momento a 300 km/h.
Vergonzosa resultó otra vez la falta de garra de Rosberg. Se dejó arrinconar por Hamilton en la salida y se vio impotente para disputarle la victoria. Por lo visto su motor se sobrecalentaba e iba corto de potencia. ¿La maldición del segundón? O quizá en su cabeza, y en su lado del garaje, ya han dado por perdido el campeonato…
Vergonzosa también la carrera que sufrió Red Bull. Ricciardo se enzarzó con Massa en la primera curva. Nunca consiguió recuperar el tiempo perdido tras dar la primera vuelta con un pinchazo. Kyvat luchó toda la tarde con un coche montado a la carrera tras su accidente del sábado y nunca se sintió a gusto ni encontró el ritmo.
Avergonzado se sintió Sainz tras llevarse por delante un bolardo en la entrada a boxes y cargarse el alerón delantero. Aunque seguro que le dolió más perder la posición con Verstappen. Quien también puede sentirse avergonzado de su falta de elegancia. Se negó a obedecer las órdenes de equipo y devolverle el favor a Sainz, que le había dejado pasar unas vueltas antes para que sacase provecho de sus neumáticos frescos.
Sin que sirva de precedente, los pilotos de Lotus, Grosjean y Maldonado, tuvieron poco de qué avergonzarse. Firmaron una carrera sólida, terminando séptimo y octavo. La única mancha en su historial la puso Hülkenberg. El alemán les pasó por encima, a ellos y a todo el que se le puso por delante, en su remontada del décimo tercero al sexto. Pese la penalización injusta que le pusieron por su incidente con Massa en la carrera anterior, el número 27 sacó fuerzas de flacura, exprimió su motor Mercedes y su talento para dar otra lección de pilotaje. ¡Qué alguien le dé de una vez un coche que le haga justica a su talento, por favor!
Siguiente parada: Sochi. Otro circuito donde la potencia de Mercedes debería de seguir dominando y la debilidad de Honda sufriendo. Veremos… En circuitos urbano no hay margen para los errores, pero sí para las sorpresas.
