Ahorras y ahorras sin parar. Pero aquella meta que siempre has soñado está igual de lejana que al principio. Y te preguntas pero… ¿Qué hago mal? En realidad nada, estás haciendo las cosas perfectas pero estás olvidando algo.
Con el paso del tiempo el dinero pierde su valor, es decir, te alcanza para comprar menos cosas, esto debido al aumento de los precios o en otras palabras, la inflación.
¿Entonces qué hago?
Sólo hay una manera de compensar esto y es invirtiendo.
Algo cierto es que cuando nos empiezan a hablar de inversiones generalmente nos quedamos con cara de “¿Qué?” o nos asustamos como si se nos hubiera aparecido la llorona.
Y es que cuando se trata de dinero “el miedo no anda en burro”. Nadie quiere que lo poco que hemos logrado reunir para realizar nuestros planes se evapore en un giro del destino.
La verdad no hay que exagerar tanto. En realidad todos los que cuentan con una afore invierten en la bolsa. Así que no hay motivo para asustarse.
Tipos de inversionistas
Primero lo primero, los expertos hablan de tres perfiles de inversión, los cuales coinciden con los escenarios que piggo genera al planificar tu ahorro: conservador, moderado y arriesgado.
- Conservador: Este tipo de inversionista que busca proteger su dinero. En pocas palabras quiere irse a la cama con la idea de que su dinero está seguro y creciendo de manera estable. Si tu plan de ahorro o de inversión es a corto plazo, este tipo de perfil suele ser el más recomendable ya que es el más seguro de lograr y en el que menos riesgo asumes.
- Moderado: Es aquel que está dispuesto a tomar ‘ciertos’ riegos -no excesivos eso sí- siempre y cuando le generen ciertos rendimientos extras.
- Arriesgado: Este tipo de inversionista lo que busca es multiplicar su dinero y está consciente de que deberá asumir un ligero riesgo adicional. Eventualmente este tipo de inversionista podría tener mayores ganancias pero la clave es el tiempo. Si vas a ahorrar para tu retiro se recomienda ser más arriesgado, simplemente porque tienes mucho más tiempo para recuperarte de la volatilidad del mercado y mucha más oportunidad para conseguir mejores retornos de tu inversión.
¿Con cuál te identificas?
¿La edad importa?
La edad si importa a la hora de invertir porque con el tiempo las personas vamos adquiriendo nuevas responsabilidades, al tiempo que nos enfrentamos a diferentes tipos de escenarios en nuestra vidas.
Por ejemplo, quizás alguien muy joven comienza teniendo inversiones muy agresivas pero de pronto se casa. Esta situación probablemente lo orille a tomar un perfil más moderado para garantizar su patrimonio.
Sin embargo, no hay reglas escritas para esto salvo tal vez que “la mejor inversión es la que te deja dormir tranquilo”.
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