¿Qué es la nube y qué es Google Cloud Platform?

Probablemente has escuchado mucho el término nube, probablemente utilizas algún servicio en la nube como Google Drive, Dropbox o iCloud, probablemente tu aplicación favorita tiene la opción para respaldar tu trabajo en la nube, pero… ¿exactamente qué es eso de la nube de lo que todas las empresas de tecnología están hablando?

¿Qué es la nube?

El mundo está hecho de software, podemos utilizar aplicaciones de mensajería para comunicarnos con nuestros seres queridos, escuchar música o incluso pedir un taxi desde nuestro teléfono. Pero ese software tiene que ser ejecutado, toda esa información que genera debe ser almacenada.

Cuando hablamos de la nube, al menos en una versión simplificada, puedes pensar en una computadora que está en algún lado. Una computadora que no nos pertenece y es administrada por otra persona u organización. Sin embargo podemos utilizarla remotamente o aprovechar de su poder de cómputo.

En la práctica, cuando estas trabajando con la nube no estás utilizando una única computadora sino que estás utilizando un grupo de computadoras o servidores, que viven en un centro de datos parecido a este:

Sin importar el servicio o el proveedor de nube que utilicemos, tu información vive y es procesada en alguno o varios de estos centros de datos localizados en diferentes partes del mundo.

¿Qué es Google Cloud Platform (GCP)?

Google Cloud Platform es uno de los más importantes proveedores de servicios de nube disponibles globalmente. Nos ofrece dos categorías diferentes de servicios: Infraestructura como Servicio(IaaS) y Plataforma como Servicio(Paas) las cuales difieren en qué tanto es manejado por GCP y qué tanto por nosotros.

GCP nos ofrece desde servicios básicos como almacenamiento, capacidad de cómputo, y bases de datos para nuestras aplicaciones hasta servicios avanzados como , inteligencia artificial, herramientas para desarrolladores, cómputo sin servidores y características de seguridad avanzadas entre otros muchos servicios.

Usos personales de la nube

Nuestros teléfonos, computadoras o cualquier dispositivo tecnológico en general, almacenan mucha información importante (fotos, archivos, documentos, mensajes, etc.). Si esa información está únicamente en un dispositivo y por alguna razón lo perdemos, perdemos nuestros archivos. Empleando un servicio como Google Drive, DropBox, etc nos sirve como punto de respaldo por lo que le pase lo que le pase a nuestros dispositivos, no perderemos la información.

También nos sirven para compartir información, y no sólo con otras personas, también entre nuestros propios dispositivos. Por ejemplo si utilizamos Google Docs en nuestra computadora personal, podremos acceder y editar el mismo documento desde nuestro teléfono o desde otra computadora porque el documento no vive en nuestros dispositivos, vive en la nube.

Tomando en cuenta lo anterior podemos hablar de dos de los términos más importantes en el cómputo en la nube: tolerancia a fallos y alta disponibilidad . En una versión muy simplificada, puedes pensar en la tolerancia a fallos como el respaldo de nuestra información, que aunque perdamos nuestro dispositivo nuestros datos están seguros. Lo mismo con la alta disponibilidad, que tus archivos, fotos, etc. están disponibles independientemente de qué dispositivo uses o en qué parte te encuentres.

El problema de manejar tus propios servidores

Supongamos que una empresa de software(Spotify, Netflix, etc.) tiene su propio centro de datos y son completamente responsables de operarlo. Dicha empresa el año pasado tuvo 1,000 usuarios y utilizó 3 servidores para brindarles una buena experiencia usando el servicio. A la empresa le fue muy bien y para este año predice que va a aumentar su número de usuarios de 1,000 a 5,000 por lo que predicen que van a necesitar comprar otros 3 servidores más para poder soportar tal cantidad de usuarios.

El problema es que tienen que comprar los servidores antes de utilizarlos, esperando que sea una buena inversión. Hacer espacio en su centro de datos, montar el hardware, instalar sistemas operativos, y todo lo que implica mantener tu propios servidores. ¿Pero qué pasa si en vez de ser 5,000 usuarios son 100,000, y si al final del año sólo tuvieron la mitad de usuarios que esperaban?. Significa que invirtieron mucho dinero, sus servidores estuvieron sin utilizar y que no obtuvieron el retorno de la inversión que esperaban.

La revolución de la nube

La misma empresa decide utilizar una nube pública como Google Cloud Platform en vez de operar su propio centro de datos. Ahora no tienen que calcular el número de usuarios por año porque pueden agregar los recursos adicionales que necesitan casi instantáneamente. Sin necesidad de comprar servidores, esperar su entrega, montarlos, configurarlos, etc. Con unos cuantos clicks agregamos más capacidad de cómputo.

Ahora digamos que por alguna razón, su base de usuarios decrece de 5,000 a 3,000. Aunque para la empresa es malo, desde el punto de vista de cómputo no hay ningún problema. Podemos remover los servidores virtuales que no necesitamos para asegurarnos de utilizar sólo el poder de cómputo requerido.

La mejor parte es que todo este proceso de crear y remover servidores conforme se necesite puede ser completamente automatizado. Lo que nos introduce otros dos términos importantes en el cómputo en la nube: escalabilidad y elasticidad.

Escalabilidad se refiere a que nuestro proveedor de servicios en la nube automáticamente va a agregar los recursos necesarios para asegurarse de que nuestra aplicación funcione correctamente. Elasticidad significa exactamente lo opuesto, que el proveedor removerá automáticamente los recursos que no estemos ocupando para asegurarse de que usemos sólo la cantidad de recursos que necesitamos.

Conclusión

El mundo está hecho de software, y está creciendo a pasos agigantados gracias a que la nube nos ayuda a que sea tolerante a fallos, con alta disponibilidad, escalable y elástico. Ahora ya no necesitamos comprar infraestructura física y manejarla, basta de unos cuantos clics para lograr que nuestras aplicaciones estén disponibles en todo el mundo, sin la necesidad y el riesgo de invertir mucho dinero.

El cómputo en la nube ha impactado en casi todos los aspectos de nuestras vidas digitales y aunque para la mayoría de las personas pasa totalmente desapercibido, para las empresas ha sido una revolución que apenas va comenzando.

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