Despegando

Júlia Guasch
Life as a Milenial
Published in
2 min readJan 1, 2017

Que sí, que no, que nunca me decido, yo sé lo que quiero y nunca lo escribo.

Se acabó. Hoy abro blog. Y como mi trabajo ya no es el que era y mis aventuras ya no son lo que eran, no me va a quedar otra que escribir sobre lo que queda. La vida. Tal y como es. A mis 23 años.

A dos pasos del cuarto de siglo me preocupo menos por llegar a los 25 que por el hecho de que si divido mi edad entre dos, llego al punto en donde empezó mi adolescencia. Y no os equivoquéis, no echo para nada de menos esa época llena de inseguridades, reglas impuestas por otros y granos de pus, pero fueron esas pequeñas rabietas de adolescente las que empezaron a marcar que las decisiones las tomaba yo. Ya llevo media vida desde que pasó mi infancia, y si miro atrás, me entra un poco de vértigo.

Por suerte, creo que no estoy tan sola (y sin duda más acompañada que en la época del pus). Hace apenas un año leía un texto muy re-compartido por las redes que rezaba que a los 23 “somos los que se retuercen en sus sillas en la oficina, porque todavía nos sentimos incómodos en nuestra ropa de adultos” (falso, cada día amo más mis tacones), “salimos con personas que no estamos seguros que nos gustan, sólo para sentirnos menos solos” (falso… mierda), “mandamos currículums sin parar en oficinas, o hacemos voluntariados en otros países, siempre preguntándonos si deberíamos estar en otro lugar” (fuck, true), y “siempre estamos estresados preguntándonos si alguna vez la vida dejará de ser tan incierta” (volvió a acertar). El artículo concluye con la reflexión de que la probabilidad de estar así a los 23 es más alta que la de ser el siguiente Mark Zuckerberg. Cierto es, el que no se consuela es porque no quiere. Pero a mí me da una excusa magnífica para volver a hacer lo que más me gusta en esta vida: escribir.

¡Por fin voy a poder dar salida a mis incansables reflexiones de horas de tren! Aunque esto signifique llegar al día siguiente con ojeras al trabajo, haré por mantenerlo al día. Para los que quieran acompañarme un poco en este tramo de vida, al que he llamado ruta23. Podéis dejar comentarios.

Y con esto y un bizcocho, hasta el siguiente post. Aquí os dejo… el link al artículo: http://www.upsocl.com/mujer/para-todos-aquellos-que-tienen-23-anos-y-se-sienten-perdidos/

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