Nuestros padres desmitificaron el amor, nosotros el trabajo

Júlia Guasch
Life as a Milenial
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3 min readJan 1, 2017

Cuando leo todas las nuevas definiciones y fórmulas de parejas siento que estamos reinventando la rueda. “Madre soltera”, “Matrimonio homosexual”, “´Relación abierta”. Mamá, papá, niños, perro suena a algo rural, de antaño, y no es un concepto que adoptemos con naturalidad como “este va a ser mi futuro”. Porque puede que sea madre soltera, que no me case nunca o que cambie mi orientación sexual, al fin y al cabo, los científicos americanos dicen que somos todos un poco bi.

Pero en donde veo tanto destape redefiniendo el sexo y las relaciones, siento que esto es solo un “step forward” de lo que empezaron nuestros padres en su momento. Los divorcios, las relaciones extramatrimoniales, salir del armario… eran temas latentes de los años 80 y de aquellos destapes, estas nuevas categorías.

Así que desmitificado el hecho de que alguna vez vayas a ser feliz casándote y teniendo hijos, porque ahora es una opción y no tu sino, ya solo nos queda ser felices trabajando. Total, invertimos más tiempo en ello que en “nuestras familias” (que ya no vamos a tener). Y aquí entramos en juego nuestra generación.

Siento que el año 92 fue una gran añada y amo haber nacido donde y cuando me tocó. Hemos crecido con la burbuja y la hemos visto explotar. El futuro ya no es lo que era. Estamos perdidos, pero es el mejor punto de partida para reencontrarnos. Y si fuera poco, ahora todos tenemos el mejor buscador de la historia a un click de nuestro alcance. Nothing can go wrong. (jajaja)

Así proliferan artículos en la red de “no inviertas tanto tiempo en tu trabajo”, “deja de trabajar y vive la vida”, “dejé mi trabajo y ahora soy feliz”. ¿Trabajar para vivir? No, no, no. Si yo trabajo es para cambiar el mundo. Ya sabes, eso de dejar huella. De convertir tu pasión en un full time job. “Trabaja en lo que amas y no volverás a trabajar ni un solo día de tu vida”. Todo esto enmarcado con una foto de una chica de espaldas cuya melena hondea al viento mientras mira al infinito de un paisaje. YOLO. Y sí, yo los leo todos. Y dentro de veinte años me reiré mucho mirando atrás, pero wtf, es lo que nos ha tocado hacer a nuestra generación. Ninguno pedimos que nos diagnosticaran “un futuro profesional brillante” al nacer y tener al “Rey mejor preparado de la historia”, al menos hacemos lo justo y tomamos las medicinas oportunas para mejorar esta fiebre del curro: desmitificarlo.

Supongo que para cuando nazcan nuestros (vuestros) hijos, ni casarse y tener hijos ni tampoco trabajar se dará ya por sentado. Y ahora es cuando me quedo pensando qué definiciones de esto le darán a esto los nuevos millenials: “Su padre es un work-and-traveler”, “Su madre es una fun-and-serious-worker”. En fin, qué rallada…

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