Quedar con tus amigos en tiempos post-universitarios
Viernes y te comes los mocos en casa. ¡Pero si tú eras la reina de todas las fiestas! Has quemado el teléfono intentando dar con algún ocioso y eso desde el martes, pero todos dicen tener mejores cosas que hacer. ¿Qué ha pasado? Como diría Jack el Destripador, vayamos por partes, y destripemos el enigma de lo que ha sido de tus amigos, ahora que ya no sois universitarios:
- Los casados
Está científicamente probado de que tienen más vida social que tú. Sólo que ahora ha sido rebautizada en “comer en casa de la familia de”, “hemos quedado con [las parejitas] X e Y”, y cuando se quita de la ecuación de su tiempo libre estos dos factores queda el tiempo que tienen que compartir con los amigos de ambas bandas. No te preocupes, si tienen algún amigo soltero, harán por presentártelo, aunque probablemente profeses el mismo interés por su amigo como él por ti (ninguno). Se les ve: En las fechas indicadas, véase, cumpleaños.
- Los ingenieros
Al parecer a ellos la tortura les debe parecer una fiesta porque después de (lo que se antoja como) cincuenta años de carrera, se apuntan de cabeza a un máster en el que les maltratan igual y lo pasan peor. Lloran sobre no tener un duro por pasarse la vida estudiando pero ya ni se acaban de creer que algún día vayan a cotizar. Se les ve: en sus eternas vacaciones de verano.
- Los opositores
Con los opositores se entremezcla una especie de pena y envidia. Por un lado te contagian la autocompasión que llevan dentro por tener que estar enclaustrados. Por otro lado, el sentimiento de “cuando apruebe seré el máster of universo y tendré el futuro asegurado” te hace odiarles un poco desde el cariño. Se les ve: Los sábados y SOLO los sábados (porque el domingo cierra la biblioteca) (que si no quizás ni eso).
- Los consultores
En serio, eres guapa, inteligente y has ido a los mejores colegios. ¿Por qué has vendido tu vida para ser otra lobita de Wall Street? Durante la semana trabajan de sol a sol y algunos findes también. Cuando libran, duermen, recargan pilas y vuelven a trabajar. De vacaciones se gastan su sueldo en viajes exóticos para tomar caipirinhas en playas lejanas y “desconectar”. Se les ve: En el grupo de Whatsapp diciendo “lo siento pero el jefe me ha liado en el último momento”.
- Los agobios
Probablemente sean artistas o gente que no sabe lo que es un reloj. Quieren hacer de todo (y probablemente lo hagan) y no llegan a nada. Son los primeros que te contestan entusiasmados y en mayúsculas un “Sí” a todos los planes, para en última instancia llegar dos horas tarde. Si la intención contase serían la compañía perfecta, desgraciadamente en estos casos lo que cuenta es la presencia y tú la echas de menos. Se les ve: en uno de cada dos planes, durante la segunda mitad del plan.
- Los que se han ido al extranjero
No nos olvidemos de estos, porque que estén lejos no significa que no cuenten. Estos son los que más salen de fiesta, desgraciadamente con sus nuevos amigos españoles en Irlanda. Siempre contestan “si estuviese me apuntaba fijo”. Les ves: cuando vuelven a casa por Navidad, como el turrón.
- El amigo aburrido
Last but not least está el amigo aburrido. Sí que tiene dinero, sí que tiene tiempo, pero es el “puedo y no quiero” por excelencia. Si las estrellas no están alineadas no sale del caparazón. A ti, hasta ahora, te la soplaba, pero ahora que es la única persona con potencial de convertirse en tu fiel Sancho, te revienta. Desiste, si no le cambió la universidad, tampoco le vas a cambiar tú. Se les ve: En alineaciones poco usuales de los astros.
Y así amigos se queda el panorama una vez te plantan el título en la mano: como un desierto con bolas de polvo rodando. Así que para todos los que os negáis a aceptar esta nueva forma de vida, os recomiendo que hagáis como yo: Convenced a vuestros padres de las grandes ventajas de estudiar un máster y volveros a la uni ;)
