¡Tus óvulos no tienen 20!: Lo Que Callamos Los Treintañeros

Gentlebirth
GentleBirth en Español
7 min readMay 22, 2024

“Estás muy mayorcita! Tener un bebé en los 30’s es complicado. ¡Te tomará un par de años!”. Estas son solo algunas de las frases que muchas mujeres escuchan cuando deciden embarcarse en la maternidad después de los treinta. Estas frases, aunque comunes, destilan un tinte de inseguridad que muchas parejas en sus treintas oyen repetidamente, como si el reloj biológico funcionara al ritmo de tu Apple watch.

Pero ¿qué tan ciertas son estas afirmaciones? La verdad es que, aunque la fertilidad puede disminuir con la edad, la ciencia y la medicina modernas han abierto puertas que antes estaban cerradas, permitiendo a muchas mujeres experimentar la maternidad más allá de la barrera psicológica de los “treinta”.

La sociedad está evolucionando hacia un pensamiento de que la maternidad no está sujeta a una fecha de caducidad específica; más bien, lo que verdaderamente cuenta es la salud, el bienestar, y, sobre todo: La calidad de tus pensamientos.

La forma cómo piensas importa muchísimo cuando estás en camino a ser mamá. Lo creas o no, es un hecho científico. Si te mantienes positiva y con la mente abierta, vas a poder enfrentarte a cualquier desafío con mucha más seguridad y confianza. Y es que ser padre o madre no solo es un reto físico, también te pone a prueba mentalmente. Tener una actitud sana y proactiva puede cambiar radicalmente cómo vives el embarazo y los primeros años con tu bebé.

Para darte una idea más clara de cómo esto puede jugar en la vida real, déjame contarte la historia de Marcia y Stan, una pareja de treintañeros que decidieron que era hora de dar el paso. A pesar de todos esos comentarios aguafiestas y estadísticas que te ponen los pelos de punta, ellos se sobrepusieron a todo eso. ¿Su estrategia? Simple pero poderosa: centrarse en lo bueno, cuidar su salud y mantener una mentalidad de hierro.

Así que, ignorando los “Ay, pero ya están muy grandes” o “Eso va a ser difícil a esta edad”, se armaron de optimismo y empezaron su camino hacia la paternidad. Con cada día que pasaba, Marcia y Stan se convencían más de que lo único que necesitaban era creer en ellos mismos y en su capacidad de crear la vida que deseaban. Y sabes qué, ¡lo lograron! Contra todo pronóstico y dejando atrás los tabúes, dieron la bienvenida a su mundo a una bebé sana y feliz.

¡La Edad es Solo un Número!

El viaje de Marcia y Stan comenzó con una serie de visitas al médico, pruebas y, lo más importante, un cambio en su estilo de vida que incluyó una dieta saludable. Pero no sólo hablamos de comer más verduras y menos papas fritas, ¡no señor! Ellos también decidieron ayunar de emociones negativas, lo que sí que les cambió el juego. Se dieron cuenta de que alimentar su mente con buenos pensamientos era tan crucial como elegir una ensalada en lugar de un pastel.

Contra viento y marea, y después de solo unos pocos meses de intentarlo, Marcia quedó embarazada. Su embarazo fue un testimonio de que la edad es solo un número y que las limitaciones muchas veces están en nuestras cabezas. A lo largo de esos meses, ellos se aseguraron de mantenerse informados, asistiendo a talleres de preparación para el parto y utilizando recursos como Gentlebirth para fortalecer su mente y su relación.

Esta preparación no solo ayudó a Marcia a manejar el embarazo con confianza, sino que también transformó a Stan en un compañero de apoyo activo en cada paso del camino. Su experiencia es un recordatorio de que, con la mentalidad correcta y el apoyo adecuado, los desafíos de la maternidad pueden enfrentarse de manera efectiva y positiva, independientemente de la edad.

¡Sorpresa en casa! El emocionante parto de Sol sin matrona

El parto de Marcia y Stan fue, en una palabra: ¡Épico! Todo empezó en la sala de su casa, solo ella y Stan, sin nadie más, ¡y qué intensidad! Las contracciones venían fuertes, y aunque Marcia estaba nerviosa, la emoción de conocer a su bebé podía más. Imagínate, ahí en su hogar, preparándose para recibir a su primera bebé.

De repente, justo cuando menos lo esperaba, la bebé empieza a asomarse. ¡Stan casi salta de la emoción! Le grita a Marcia, “¡Cariño, tienes que ver esto!” Pero claro, Marcia estaba en pleno trabajo de parto, así que ¿qué hizo? Extendió la mano y tocó la cabecita de su bebé por primera vez. ¡Y las lágrimas empezaron a caer! No de dolor, sino de esa felicidad que te llena el alma.

En un abrir y cerrar de ojos, con solo un par de contracciones más, su bebé estaba completamente fuera, flotando tranquilamente en el agua, mirando el mundo por primera vez con una calma que sólo ellos tienen. Marcia, con un par de empujones más y un suspiro de guerrera, completa su viaje de madre. Stan, más rápido que nunca, levanta a la bebé y la pone en el pecho de Marcia. Ahí, solo ellos tres, se dieron el primer abrazo, un momento inolvidable.

El primer llanto de la bebé llenó la sala, confirmando su llegada al mundo. Marcia y Stan, completamente absortos en el momento, apenas podían creer que finalmente estaban sosteniendo a su pequeña Sol. Entre lágrimas de alegría y risas de alivio, se miraron el uno al otro, sabiendo que su vida acababa de cambiar para siempre, para mejor.

Surfeando en la Sala: Marcia y las Olas del Parto

Marcia vivió su parto como si estuviera surfeando olas gigantes! Sí, como lo oyes, ella compara todo el proceso de dar a luz con una sesión de surf. Cada contracción que llegaba, Marcia la manejaba con una maestría que solo los surfistas entienden, enfrentándose a la naturaleza con calma, fortaleza y adaptabilidad.

Imagínate, cada contracción era como una ola gigante que se le venía encima, y Marcia, como una surfista experta, sabía que tenía que montarse en ella y dejarse llevar. Cada ola era una mezcla de reto y oportunidad, y en cada una, ella se sumergía más en el momento, conectada totalmente con su cuerpo y su bebé, usando su intuición y todo su coraje para navegar hacia ese momento mágico del nacimiento.

Y no creas que esto era resignación o pasividad, ¡para nada! Era todo lo contrario: una adaptabilidad feroz, activa y totalmente consciente. Marcia se ajustaba a cada cambio con una fuerza interna que solo aumentaba su poder. Cada nueva ola de contracciones era un desafío, sí, pero también una oportunidad para empoderarse, para trabajar en perfecta armonía con su cuerpo, facilitando todo el proceso y reduciendo el estrés. Fue una hermosa batalla en la que al final, la calma llegó con el rostro pacífico de Sol, recordándole que todo, absolutamente todo ese esfuerzo, había valido la pena.

La App que Cambió el Juego para Marcia y Stan

Desde el minuto uno, cuando todavía estaban en esa fase de “¿Y ahora qué hacemos?”, hasta el postparto, Gentlebirth fue un pilar de apoyo muy importante. Con las meditaciones guiadas y ejercicios mentales y físicos, Marcia y Stan pudieron mantener la ansiedad a raya y fortalecer su mentalidad.

Gentlebirth no solo les ayudó a mantenerse “zen”. Les facilitó muchas herramientas prácticas que los pusieron en el modo para todo lo que venía. Información al día sobre cómo mejorar la fertilidad de manera natural, consejos top para aprovechar cada oportunidad de concebir, afirmaciones para calmar la mente… ¡Pum! Antes de que se dieran cuenta, ¡bingo! Marcia estaba embarazada. Y todo gracias a que la app los ayudó a transformar los desafíos en oportunidades reales.

Pero espera, que hay más. Cuando se trata de prepararse mentalmente para el parto, Gentlebirth es como el entrenador personal de tu mente. Con técnicas de mindfulness y visualización, Marcia se preparó para mantenerse calmada y concentrada, no solo para manejar el dolor más efectivamente, sino para encarar el parto con una confianza que ni ella sabía que tenía. Y no solo eso, sino que también ayudó a crear una conexión súper íntima con el proceso de dar a luz, lo que no solo mejoró la experiencia del parto, sino que también fortaleció ese primer vínculo con el bebé, facilitando un encuentro inicial lleno de amor y aceptación total.

Sumergirse en la paternidad con Gentlebirth fue como tener un mapa del tesoro. Marcia y Stan, con esa ayuda invaluable, demostraron que estar realmente preparados para ser padres va mucho más allá del conocimiento práctico; es una cuestión de fortaleza y confianza. Y gracias a todo ese apoyo y compañía durante el embarazo y el parto, ahora no solo son padres, sino unos superhéroes han aprendido a navegar las aguas turbulentas de la paternidad con una habilidad impresionante. No solo manejan las noches sin sueño y los pañales interminables, sino que también se sumergen con entusiasmo en cada nueva etapa del crecimiento de su bebé, desde las primeras sonrisas hasta los primeros pasos.

--

--

Gentlebirth
GentleBirth en Español

Trabajo con expertos en salud prenatal para cambiar métodos obsoletos por prácticas comprobadas y basadas en evidencia