El chico de las Estrellas: Un diario personal disfrazado como libro
Este es otro de los casos en los que un libro me atrapa con solamente ver la portada y leyendo la contra tapa, en un accidental encuentro conociendo el Ateneo Grand Splendid en Buenos Aires, seleccionado por mi querido amigo Guille.
Había escuchado sobre este libro ya hace un tiempo, pero no presté suficiente atención en su momento, más que nada porque nunca me lo había topado en ninguna librería de Asunción ni leí nada al respecto, porque cuando sé de un libro que pienso que me va a gustar me obsesiono hasta poder encontrarlo. Como se los adelanté al inicio, mi amigo Guille agarró este libro en nuestra visita por el hermoso Ateneo Splendid en Buenos Aires, y ya de lejos me gustó la tapa bien ilustrativa que reflejaba una historia de romance LGBTI (aparentemente), que luego, al leer la contratapa me termina de convencer y lo decido comprar.
Lo mejor de vivir en un mundo triste fue, transformarlo
Una vez en Asunción y luego de mi cirugía de nariz (no fue rinoplastía no tendré una nariz nueva aclaro), y celebrando el día del libro el 23 de abril del 2019, me dispongo a iniciar mi lectura. Desde un inicio noto que la forma de narración es un tanto diferente, quebrada, distendida, directa y muy poética, que empieza a ponerte en contexto sobre el narrador de la historia, El chico de las estrellas, con una serie de detalles que invita directamente al lector a que tenga en consideración ciertos detalles a lo largo del desarrollo de esta obra.
Entonces lo primero que quiero destacar y que el mismo autor lo menciona, es que se rompe la cuarta pared, es decir, el autor te habla directamente, se presenta, te hace entrar en confianza, vuelve cómplice de sus relatos, pregunta sobre como te sentís e incluso pide que lo acompañes en algunas acciones convirtiéndote en un protagonista más de la historia, y lo vuelven al autor un amigo íntimo de quien no querés desprenderte hasta el final.
En un mundo donde… los sueños llegaban descalzos y despeinados a ninguna parte.
La historia en sí es un relato auto biográfico del autor Chris Pueyo oriundo de Madrid, siendo ya un chico conocido en redes sociales sobre todo por su blog personal El Desván del Duende, donde fue publicando versos y poesías relacionados a su experiencia creciendo e identificándose como gay.
Durante todo el libro que se divide en tres partes nos habla primeramente de sus experiencias como niño, la estructura familiar, el colegio y secundaria; la segunda parte habla de un viaje de escape a Londres donde se afronta a la realidad lejos de casa y se conoce a sí mismo; terminando con la tercera donde se enamora y desenamora haciéndonos parte de los detalles de cada una de estas diferentes etapas de vida y los personajes que marcan estos momentos.
El libro es sumamente poético y juega mucho con detalles literarios que dan un toque mágico a la narración además de dinamismo, como por ejemplo utilizar letras más grandes, refranes, referencias a canciones (entre ellas destaco Pequeña sonrisa de Amelie, que fue de donde saqué el nombre para mi hermanita), etc., que aportan mucho. Algo que sí puede ser confuso es que está escrito por muchas partes en tercera persona pero de pronto en un mismo párrafo pasa de tercera a primera persona, además que puede parecer “muy cursi” que dependiendo del estado de ánimo y gusto de quien lo esté leyendo.
¿Cuándo el amor dejó de ser un juego entre dos personas para ser una batalla contra los demás?
Mientras más joven leas el libro te va a poder llegar mejor (entre 12 a 19 años), porque quienes pasamos los 20 ya vemos este tipo de relatos como algo que superamos o que lo vivimos de manera diferente cortando un poco con la magia. Particularmente el libro me encantó, sobre todo por mi alma adolescente y mi clara parcialidad hacia este tipo de contenido, pudiendo encontrar algunos momentos con los cuales creaba empatía ya que la historia en realidad no me identifica pero como una causa general y una historia de auto descubrimiento que permitió que acompañe al chico de las estrellas hasta el final de la historia.
