Una forma de tomar decisiones importantes y difíciles
Desde que tenía 15 años me obsesioné con lo importante que eran las decisiones. En ese entonces tenía que decidir cosas muy simples, pero ya desde entonces tomé cada decisión con seriedad.
En estos diez años tuve que decidir qué carrera seguir, si mudarme de país, si era buena idea emprender con mi novio, si ir a Europa o no con mi familia, si invertir en viajar, qué tema de tesis escoger, y más. Años de muchas decisiones.
Y para casi todas estas decisiones utilicé una misma metodología (basada en una serie de pasos para tomar decisiones del Padre José Kentenich):
1. Hacer una lista de Pros y Cons
Primero hago un brainstorming y escribo todos los que se me ocurren, sin censura. Intento que sean la misma cantidad en cada lista, esto ayuda a que no “tienda” desde el principio ya por una opción.
Luego pongo un puntaje priorizando cada item (No tan importante: 0, Importante: 1, Muy Importante: 2) y los cuento. No hay una opción que gane o pierda, simplemente es para ayudar a la mente a racionalizar, lo más posible, cada opción.
2. Pedir consejos
Luego hago una lista de las personas, amigos, familiares, compañeros que pueden ayudarme con otros puntos de vista a la reflexión. En este punto me ayudó llevar conmigo mi lista de pros y cons, no para mostrarla sino para poder presentar “el caso” de una manera más ordenada.
Lo importante: escuchar.
3. Dejar reposar la reflexión por 2 o 3 días
Me pasó en ocasiones que omití este paso y entraba en unos “loops” eternos de agobio y ansiedad. Por eso creo que es tan importante tomarse unos días antes de tomar la decisión sin pensar ni hablar del tema.
4. Tomar la decisión y ser firme
Finalmente, tomo la decisión. Para esto me sirvió en ocasiones ponerme una fecha límite, ya que al haber decisiones muy difíciles tendemos a estirar el momento clave lo más posible.
Una vez tomada, la promesa hacia mi misma es no arrepentirme, ya que hice todo lo posible para que la decisión sea la mejor. Lo hecho, hecho está.
Cada decisión que tomé usando esta metodología me hizo estar donde estoy ahora, no me arrepiento de ninguna ya que me llevaron a ser la mujer que soy hoy, a vivir experiencias innumerables, pero principalmente cada decisión me llevó a aprender y ser feliz.