Hay fiesta en la colmena. Cambiar las narrativas para cambiar el mundo.

Kwem
Global Hive
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5 min readOct 4, 2023

Hablamos a todos quienes sienten una urgencia en sus corazones. A quienes creen en un mundo donde todas las vidas puedan existir y florecer sin tener que pelear por su humanidad y sus derechos. Le hablamos a quienes se sienten solas, y sienten que viven su vida en un perpetuo estado de denuncia y supervivencia. También le hablamos a nuestras hermanas y nuestros compañeros que se han inclinado por la rabia, pero no han podido o no han sabido cómo continuar y ahora luchan desde el agotamiento. Invitamos a dejar de estar aislados y unirnos en una colmena ruidosa y global.

Llamamos a quienes buscan desmantelar las opresiones sin replicar las mismas dinámicas dirigidas a otros. Hablamos a quienes quieren usar su energía para construir formas de convivir, ir más allá de los señalamientos y comenzar a encontrarnos desde la empatía y la humildad, en un lugar donde todes estemos a la misma altura.

Le hablamos a quienes se conmueven con cada ejemplo de que las cosas pueden cambiar, y quienes tienen la certeza de que las personas, las manos y las historias acortan la distancia entre quienes nos sentimos desconectades. Le hablamos a quienes creen en un mundo donde la diferencia es celebrada y valorada en vez de ser utilizada como una excusa para oprimir y excluir. Este llamado es un canto de sirena a unir fuerzas.

El sistema productivo actual arrasa con el planeta y aun así no cumple el objetivo de garantizar comida, techo y salud para todos. La sensación de desapoderamiento es atroz; el sistema nos lleva al consumo excesivo y a la alienación, y replica estructuras con las que nadie nos preguntó si estábamos de acuerdo. Millones de personas saltan a diario de la pobreza a la angustia, del hambre al desamor.

Ante este panorama debería ser sencillo posicionarse por la dignidad, pero las palabras ya no nos significan lo mismo; “seguridad” deja de ser un lugar donde encontrarnos y se transforma en un alambre de púas, un nosotros contra un ellos. Nos encontramos desarticulados, atomizades y nuestra forma de hablar ya no interpelan a las grandes audiencias. Palabras como “polarización” se quedan chicas: cada momento en línea o frente a la pantalla es una invitación a hacerse enemigos.

Pero la respuesta somos nosotres. Encontrémonos en la colmena, intercambiemos nuestros aprendizajes, nuestras habilidades, conocimientos y relaciones. Porque no solo compartimos planeta, sino humanidad: la necesidad de comer, respirar, rodearnos de personas que nos quieran, que nos respeten, tener segundas oportunidades, y convivir con la diferencia.

Creemos que ya hay quienes están haciendo este trabajo, pero están solos o desconectadas. Nuestra apuesta es por hacer visible lo invisibilizado, dar luz al ecosistema de actores y relaciones que impulsan estas labores vitales. Donde hay lazos existentes queremos mostrarlos y donde no existen queremos forjarlos porque las conexiones profundas son esenciales para el cambio.

Estamos convencidas de que existen otras formas de estar, de hablar, de pelear. Creemos que las herramientas que se han usado para distanciar personas de carne y hueso (esas que nos han vuelto cifras), se pueden hackear; podemos intervenir los mensajes y discursos. Esto es una convocatoria por la imaginación política.

Creemos que conectar nuestras historias nos permite crear significados compartidos, inspirarnos mutuamente a la acción y plantear un mundo donde todos tengamos voz y una oportunidad para usarla. Queremos tejer una red, como las de las arañas, que conecte a las “mayorías minorizadas” del mundo que responden a sus problemáticas contando y haciendo historia juntes, a través de movimientos, a través de geografías, a través de experiencias. Un espacio que conecte los puntos entre los “casos de éxito” (cuando la vida triunfa sobre el capital) y las metodologías y herramientas que nos llevaron a ellos.

Nuestra energía es limitada y elegimos usarla diseñando el mundo con el que queremos soñar, no solo rechazando las migajas de futuro que hoy nos ofrecen. Queremos repensarnos con otras personas y articular esfuerzos. Reconocemos que es momento de renovar nuestras utopías.

En un mundo que se quema, en medio de la urgencia, nuestra invitación es a soñar juntes y hacer de esos sueños nuestra casa común. Proponemos crear una red de redes, enfocada en hacer, aprender y compartir. Toca compartir nuestras historias de las lecciones aprendidas en la faena de acercar la balanza a la justicia social. Toca encontrar los huecos y las oportunidades para entender mejor la forma en la que las narrativas y los relatos son replicados y reproducidos.

Unámonos en una biblioteca viviente donde se registren las victorias y las derrotas, los aprendizajes, hagamos juntanza en un laboratorio y parque de juegos donde compartamos herramientas para rehacer realidades y tejamos fibras que nos conecten.

Si este canto de sirena ha llegado a tu puerta es porque nuestra música te mueve, porque a través de la distancia hay algo que resuena. Sabemos que muchos compartimos este diagnóstico, pero también estas sensaciones y deseos. Necesitamos sus manos, sus voces, sus espíritus para construir un mundo donde quepan todos los mundos. Queremos que las personas que se sienten al margen encuentren aquí un espacio de escucha, de creación, de pertenencia y celebración.

Hoy entramos a este espacio escuchando profundamente y dando testimonio de las experiencias de aquellos que se unen a este coro mundial.

Esta es una convocatoria a aprender del pasado, a tomar conciencia de que el futuro se empieza a construir aquí y ahora y a encontrar el lugar desde el que podemos aportar en esta causa común. Esta es una invitación a una fiesta, a bailar al ritmo de las pasiones políticas más encendidas, en esta pista de baile suenan nuestros discursos, nuestros relatos, nuestras historias, y las bailamos a todas por igual, como en las fiestas de Carnaval.

En esta fiesta no hay un solo escenario, nos animamos a ser dj’s e intervenir los mensajes, mezclamos, sampleamos, pinchamos discos de otros países, de otras culturas; opinamos a viva voz sobre este concierto de historias, porque lo que queremos es que en esta fiesta inventemos una nueva manera de cantar y ser coro al mismo tiempo. Cantemos las historias de ese mundo posible y deseable. Esta invitación que hoy llega a tu correo es un boleto para darle poder y conexión a nuestras historias compartidas. Hay fiesta en la colmena, ¿Vienes?

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Kwem
Global Hive

spaceholder, feminist thinker and systems explorer i pay attention, look for patterns and make connections