Augusta National, el Masters y todo lo lleva detrás

Roger Spectra
golf evo
Published in
7 min readMar 30, 2017
Foto: Torrey Wiley

Que el Masters de Augusta es uno de los torneos más icónicos del panorama del golf es algo que nadie pone en duda, después de todo, posee uno de los trofeos más reconocidos del mundo del deporte, como es la chaqueta verde, sino que también es un torneo que resulta atractivo, no sólo por los espectadores aficionados al golf, sino también para aquellos que se quedan maravillados por la vegetación y el cuidado del campo y su entorno.

Foto: Brett Chisum

El Augusta National se inauguró en Enero de 1933, en su creación, la idea era crear un lugar donde los socios del club, gente de clase alta en mayor medida, pudiera disfrutar de unos días de descanso fuera del periodo estival en mejor campo de golf posible, por ello se decantaron para su creación un lugar al sur que permitiesen a la gente, principalmente de Nueva York y Atlanta, poder hacer una escapada a un lugar más caluroso, pero fuera de sus residencias de verano en los Hamptons (NY), y que sólo se pudiese hacer socio a través de invitación de un socio ya existente y siempre que haya algún “sitio vacante” ya que el número de socios está limitado, además de otras normas que ya explicaremos más adelante.

Mapa del proyecto del Augusta National [foto: Augusta National]

Una de las peculiaridades de este torneo, tradición que comenzó con el primer Masters en 1934, es el de que los jugadores son invitados por la organización, de esta manera, no hay rondas clasificatorias, con lo que los jugadores asignados son los que juegan el torneo, lo que ha dado situaciones de que algunos jugadores pese a lograr buenas clasificaciones en el año anterior, se quedasen fuera debido a que la cúpula del Augusta National no creen que se adapten al espiritu del club o porque no creen conveniente invitarlos.

No obstante, salvo sorpresas puntuales, amateurs con gran número de victorias, clasificaciones de jugadores de otros circuitos menores apoyados por el Augusta National y ganadores de años anteriores que no se suelen ver en el circuito, van los mejores del mundo. Aunque eso no evita toques de atención de los socios a los jugadores como la solicitud a Rickie Fowler porque se pusiera la gorra mirando la visera hacia delante, o la reprimenda a Ian Poulter o Graeme McDowell por usar el teléfono movil, ya que todos los dispositivos electrónicos están prohibidos (incluido algo tan común como una radio), sólo están permitidas las cámaras fotográficas para las rondas de prácticas que se celebran de Lunes a Miércoles en la semana del torneo con excepción de los miembros de la prensa autorizada (si hablamos de elementos prohibidos llaman la atención cosas tan comunes como banderas, carteles de apoyo a los jugadores o un carrito portabebés).

Foto: Torrey Wiley

En cuanto al espectacular campo, que sigue la tónica de los campos norteamericanos de calles anchas donde en drive juega un papel importante, se ha ido modificando por el paso de los años debido, especialmente debido a la evolución del material, por lo que el campo ha pasado desde los 6.130 metros del primer Masters hasta los 6.800 metros actuales, además de modificarse, entre otros, la anchura del rough de las diferentes calles, la desaparición del mítico árbol de Eisenhower (denominado así debido a que el antiguo presidente de los Estados Unidos solicitó su eliminación, ya que interfería en su juego, pero dicha petición fue denegada, no obstante 2014 tuvo que ser retirado debido a que una fuerte tormenta durante el invierno lo dejó irrecuperable), o las diferentes modificaciones del aspecto de los bunkers.

Eso si, lo que apenas ha cambiado son los impresionantes cambios de altura siendo de unos 56 metros del punto más alto (parte trasera del green del hoyo número 1) al punto más bajo del campo (el denominado Rae’s Creek del hoyo 12), como referencia en un mismo hoyo diremos que de la salida del hoyo número 2 hasta el green hay un cambio de altura de 27 metros y medio, o desde la salida del hoyo 10 hasta la vaguada situada en la calle de dicho hoyo, la diferencia de altura es de 35 metros, lo que hace que sea un desafío para los jugadores.

Foto: Ryan Schreiber

Si hablamos de jugadores, no podemos olvidarnos de los socios del Augusta National, dichos socios (alrededor de 300, ya que no hay datos publicados con un número exacto ni un listado de socios, aunque siempre hay “investigaciones” acerca de ello) tienen una cuota anual de una cifra que varía de 25.000 a 50.000 dólares anuales (nada descabellado teniendo en cuenta las cifras de 6 digitos como anualidad que manejan otros clubs), que permiten a dicho socio acceder al club durante todo el año y jugar en el campo, aunque el campo sólo permanezca abierto para el juego desde mediados de Octubre hasta mediados de Mayo del año siguiente (exceptuando las fechas de torneos) estando por lo tanto cerrado desde mediados de Mayo hasta mediados de Octubre por mantenimiento y tareas de renovación.

Pese a ello, el encanto del National es tal que se han creado profundas listas de espera para ser socio debido a existir mayor demanda que plazas disponibles, como nota informativa cada socio dispone de cuatro invitaciones para que gente ajena al club pueda jugar en el Augusta National mientras el anfitrión esté en las instalaciones, con lo que de esta manera el socio pueda también realizar vida social mezclada con negocios. Como dato relacionado con los socios diremos que la chaqueta verde, además del trofeo del ganador, es el elemento para reconocer a los socios de este club, por lo que sólo el actual ganador del Masters es la única persona no miembro de club que puede llevarla como marca de distinción frente al resto.

Foto: Broadsnark

Los principales ingresos del Augusta National es por, o relacionado con, el Masters, no sólo por la televisión fuera de Estados Unidos (CBS tiene los derechos del Masters, que son renovados anualmente, pero tienen un acuerdo en el que el Augusta National vende sus derechos a muy bajo costo a la CBS, pero a cambio dicha cadena sólo emite los anuncios que le permitan cubrir los gastos de retrasmisión), sino principalmente por su merchandising en el que podemos encontrar practicamente todo lo que se nos pueda pasar por la cabeza, ya que además de los productos encargados por el propio Augusta National para su venta durante el Masters, existen una gran variedad de productos licenciados por ellos, pero comercializados por otras firmas, los datos a nivel de cifras económicas de dicho merchandising alcanza los 47,5 millones de dólares, lo que hace que supere holgadamente a otros “generadores de dinero” como son las entradas (34,7 millones) y los antes mencionados derechos televisivos en el extranjero (25 millones).

Lo que deja tras la semana de juego un superavit de, aproximadamente, 29 millones de dólares, de los que gran cantidad es invertida en mejorar las instalaciones, comprar terreno para ampliarse , la preparación para el torneo del año siguiente o en donativos/fundaciones para la beneficiencia.

Evidentemente si el campo no estuviera en perfectas condiciones el Masters no tendría la popularidad que tiene, por lo que para dicho torneo, el Augusta National posee un “ejercito” de jardineros especializados en diferentes apartados para dejar en las mejores condiciones posibles tanto el terreno de juego como toda la flora que se encuentra en toda la instalación.

Como es evidente, no todo el equipo humano es local, de hecho, gente de todo el mundo con amplia experiencia solicita trabajar, aunque sea gratis a modo de voluntariado, como modo de experiencia para aumentar su currículum y conocimientos al igual que sucede en otros campos laborales como pueda ser el de cocina, ya que supone una catapulta a nivel profesional para trabajar en clubes de renombre.

Foto: Brett Chisum

En cuanto a la maquinaria, se estima que para este Masters se emplearán alrededor de 70 vehículos de maquinaria para arreglar el campo, sirva como dato orientativo el uso de alrededor de 30 cortacésped de triple cuchilla para dejar las calles, greenes y demás en perfecto estado los dias previos y durante la competición,

Ya para acabar, comentar que los precios de las entradas es bastante variado y depende del día que queramos, ya que evidentemente no es lo mismo un día de práctica que uno de torneo.

Tarifa de precios del portal de venta de precios de Stubhub

Siendo los precios de la comida y bebida muy ajustados para un evento de este tipo, como pueden ser, por ejemplo, los 4 dólares de una cerveza o los 1,50 por un bocadillo.

Foto: Darren Rovell

Esperemos que tengamos una próxima edición del Masters emocionante hasta el final, veremos si el británico Danny Willett consigue renovar su victoria o si, por el contrario, le tocará colocar la chaqueta verde a otro jugador.

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