Herramientas del futuro para el presente del golf

Roger Spectra
golf evo
Published in
5 min readMay 18, 2017
Foto: WATG.com

El mundo está cambiando rápidamente, y desde luego el golf no escapa de ello, temas como las nuevas tecnologías a nivel de material o las largas jornadas laborales que producen una disminución del tiempo libre del jugador, están a la orden del día, por ello, vamos a hacer un resumen un poco de lo que parece ser el presente/futuro inmediato de este deporte en estos aspectos.

Foto: Neatorama

El tiempo disponible posiblemente sea el generador principal de cambios de este deporte, por una lado debido a que el golf es una actividad que requiere tiempo para aprender a jugar y tiempo a la hora de jugar. Eso conlleva un efecto “pescadilla que se muerde la cola” del tipo de “requiero tiempo, no tengo, por lo tanto no juego”. Para ello están desarrollando, gracias a la realidad virtual, una serie de aplicaciones de las que no hagan falta salir al campo para aprender.
El sistema empleado es que, mediante una serie de sensores, un asistente virtual nos pueda decir que cosas hacemos bien o mal, como mejorarlas y disponer de una “tabla de ejercicios” personalizada que nos permite mejorar en nuestro juego, además una clasificación con las puntuaciones de otros jugadores para poder comparar nuestro nivel con el resto de usuarios.

Foto: Game Informer

Si seguimos con ayudas virtuales, esta vez a pie de campo, recientemente han sacado al mercado (y otras andan en desarrollo) aplicaciones en las que “caddies virtuales” te dicen que palo es más correcto jugar según las características de tu juego a nivel de distancia, dificultad del hoyo y habilidad de poner la bola en el lugar deseado según los datos que va recogiendo el sistema de todos nuestros golpes, con lo que simplifica el juego y la comprensión del mismo.

Foto: Arccos

Al hilo de la competición con otros jugadores, ya hay juegos disponibles en realidad virtual que, aunque están aún en un estado primerizo, permiten al usuario jugar contra rivales de otras partes del mundo sin moverse de casa, lo que facilita el no perder el ritmo competitivo en momentos que no disponemos tiempo para ir a jugar, por mala climatología o simplemente entretenernos un poco en casa sin necesidad del espacio y desembolso económico de una cancha de prácticas con Trackman o similares.

Foto: Golf Club VR

Como ya se ha mencionado, las horas de salida del trabajo cada vez son más avanzadas, por ello están cobrando auge en ciertas partes del mundo los campos de golf iluminados en los que poder jugar al acabar la jornada laboral, evitar el calor del verano, o simplemente por la experiencia de jugar de noche.

Foto: Sentido Zypnet Golf & SPA

Para los campos en los que no se dispone de potentes focos, se han desarrollado una serie de bolas con iluminación interior para poder seguir jugando aunque caiga la noche, no obstante, siguen en proceso de evolución debido a que no están homologadas a día de hoy para torneos por cuestiones como pueda ser su flotabilidad, no obstante, es una buena opción para esos momentos de ocio.

Foto: Golfuzz

Uno de los puntos en los que más se trabaja es la reducción de costos de mantenimiento para poder realizar una implantación del golf a nivel más global, por ello, al igual que ha sucedido en otros deportes como el tenis, hockey o el fútbol, el césped artificial es una buena opción, especialmente para aquellos campos situados en climas en los que sea complicado mantener la hierba en perfectas condiciones o para aquellos lugares en los que se quiere contener gastos para poder acercar el golf a un mayor número de gente.

Esta quizá puede ser la vía de futuro para aquellos lugares en los que se quiera establecer un pequeño Pitch & Putt como lugar de ocio sin las complicaciones y costo de la hierba natural, pudiendo incluso crear recintos indoor al igual que sucede en otros deportes en los que se emplea este césped artificial.

Si hablamos de materiales, no podemos evitar comentar la gran evolución que ha sufrido tanto los palos como las bolas. Los primeros sobre todo por el abaratamiento y desarrollo de productos como la fibra de carbono que han permitido lograr una mezcla de ligereza, flexibilidad al gusto y resistencia a los impactos realmente imponente, y los segundos por la llegada de nuevos materiales plásticos con los que han conseguido dotarle a la bola la posibilidad de que el jugador le pueda imprimir diferentes tipos de efectos con mayor soltura, además de una mayor distancia y control.

Foto: James Friedman

Todo ello ha hecho que pese a que se hayan limitado la profundidad de las estrías en los hierros y el tamaño de las cabezas en los drivers, entre otros elementos a lo largo de lo que llevamos de siglo XXI, lo cierto es que cada vez la bola va más lejos, esto lleva a la discusión de que si la tecnología está quitando mérito a los jugadores y si los campos llegarán un momento que no puedan absorber las distancias, cosa que ya está sucediendo en aquellos lugares donde no se puede ampliar la distancia de los hoyos, con lo que veremos si en el futuro amplían las limitaciones debido a la mejora tecnológica o por el contrario dejaran volar la imaginación de los ingenieros y fabricantes de materiales.

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