Prueba del nuevo Taylormade M1 Rescue

Roger Spectra
golf evo
Published in
6 min readFeb 20, 2017
Fotos: Roger Spectra

Se ha hablado mucho de la serie M1, sobre todo de los drivers, pero en cambio apenas se ha hablado del interesante Rescue, el primer híbrido de Taylormade con peso desplazable, por ello, he realizado un test de este palo en gran número de superficies y condiciones (esterilla, fairway, rough, golpe de salida con/sin tee, salida de entre árboles, etc…) y este es un poco mi análisis.

Antes de nada, centremonos en lo que se ve nada más sacar el palo de la bolsa:

La funda es de tipo calcetín de color negro con rivetes en color lima y blanco, con el logo de M1. La parte superior, posee un aspecto tipo fibra de carbono siendo el inferior negro con microperforaciones al igual que toda la parte trasera.

Si hablamos del palo, lo primero que salta a la vista en la suela es el contraste entre negro y blanco con algunos detalles en color lima y una rejilla con un peso atornillado para situarlo en Fade o Draw, siendo la parte superior totalmente negra.

En el cuello del palo encontramos el tradicional ajuste por tornillo para el loft con un máximo de +/- 1,5º sobre el valor de serie (21º en este caso).

La varilla del modelo probado ha sido una Mitsubishi Rayon Kuro Kage 80 HY Flex R con grip Lamkin.

El grip a juego con el palo es un detalle majo y ofrece un buen agarre

Dicho esto vamos a lo que interesa, que es su rendimiento en el campo.

Como inicio, el peso de la rejilla del palo queda situado en neutral y el loft en 21º.

Colocamos la bola en el suelo, y desde el momento que cogemos el palo llama la atención el equilibrio de pesos, la sensación en las manos es más similar a la de una madera de calle que en otros modelos que he ido probando con anterioridad tanto por el tipo de varilla como por el peso de la cabeza.

Desde los primeros tiros en la zona de practicas para irnos haciendo al palo ya notamos que estamos ante un híbrido en el que poner la bola en el aire es muy sencillo, raro es el impacto en el que la bola no coge una altura razonable, eso si, hay que tener en cuenta que vendría a sustituir a un hierro 4 con lo que nunca llegan a ser globos o similares.

La cara posee un tono mate a diferencia del brillante del resto de la cabeza

Desde la calle, es un palo perfecto para aquellos jugadores que no acaban por hacerse a las maderas, ya que pese a que el tacto es similar a estas ultimas, las sensaciones de golpe están más cerca de un hierro de suela ancha, debido a que podemos incluso machacar la bola sin piedad en calles con terreno irregular, ya que el palo puede penetrar en la tierra sin ningun tipo de problema y levantar chuleta como si fuera mantequilla a poco que le apliquemos velocidad y un angulo un poco picado.

El loft es regulable, con lo que podemos dejarlo en 19,5º que es casi lo que una madera 5 normal.

Tal como hemos mencionado, los tiros suelen salir altos y rectos, no obstante, si nuestra tendencia es al slice o al hook, cogemos y desatornillamos el peso de la ranura inferior y lo desplazamos hacia Draw o Fade, depende del efecto que queramos dar, eso si, deberemos tener cierto tiento, ya que podemos hacer de enviar las bolas un poco a la derecha a que acabemos practicamente de ser incapaz de tirarlas hacia la derecha ni practicamente con slice si lo desplazamos en demasía. Pero tranquilos, su manipulación es muy simple gracias a la combinación entre negro y blanco y a unas muescas en la ranura a modo de medición con lo que no lleva mucho tiempo lograr unos reglajes optimos, simplemente resulta muy llamativo el cambio de comportamiento del palo si desplazamos el peso a alguno de los extremos.

Desde el rough es un palo muy fácil de usar, ya que permite el golpe hacia abajo como pudiera ser un hierro tradicional pero de gran suela, con lo que aunque la superficie sea desigual conseguiremos sacar la bola del atolladero realizando bastantes metros.

En caso de sacarla de entre los árboles según de la situación puede ser muy sencilla debido a las buenas sensaciones que transmite a nivel de peso a la hora de hacer un golpe con un swing corto, pero el pequeño problema es la ausencia de un punto como referencia en la cabeza del palo que puede ser de ayuda como método de apunte al igual que sucede en un putt.

Llegamos al veredicto:

Mi opinión personal es que se trata de un híbrido muy fácil de jugar con el, permite mucha versatilidad de golpes desde cualquier tipo de superficie y los reglajes de Draw y Fade realmente funcionan, no están ahí por cuestión de marketing, aunque eso si, eso tiene un precio, que ronda los 250 euros.

Arañazos y marcas debido al uso intensivo al que se le ha aplicado en el test

Supongo que muchos os lo preguntaréis, ¿me lo compraría? A falta de probar las novedad de los otros fabricantes, personalmente si necesitara un híbrido nuevo, rotundamente Si, ya que es un palo que se ajusta a mi tipo de juego, la varilla tiene una rigidez ideal, y me permite hacer según que cosas, como el juego desde el rough, que tanto con hierros largos como con maderas de calle es más complicado, además que con este híbrido es muy sencillo poner la bola en el aire con un rumbo recto, y debido a que se puede configurar, puedo irlo adaptando a mi juego tal como vaya evolucionando, lo que hace que “amortice” el gasto de su compra a lo largo del tiempo, no obstante cada persona es diferente y existe una gran variedad de fabricantes con buenos palos, pero si deseas comprar un híbrido de altas prestaciones, el M1 debe estar entre tu lista de futuribles.

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