Prueba madera Callaway Steelhead XR

Roger Spectra
golf evo
Published in
6 min readJul 18, 2017
Fotos: Roger Spectra

Por aquí os presentamos una prueba de la nueva madera Steelhead XR, en la que en este test se ha mostrado como una madera apta para todo tipo de jugadores y condiciones, pero vayamos poco a poco.

Tal como anunciábamos en una entrada anterior, Callaway sacó al mercado la semana pasada una nueva madera de calle, con la denominación Steelhead, que combinaba el uso de materiales modernos, como la fibra de carbono, con un diseño inspirado en la antigua serie Hawkeye.

Empezando por el aspecto exterior, este modelo de reciente aparición llama la atención por sus reducidas dimensiones, especialmente a lo que longitud se refiere, cosa que se acentúa por el empleo de tonalidades oscuras, siendo en la parte de la suela una combinación de gris plomo, cromo, negro y zonas en tonos azules, ocupando la posición central la denominación Steelhead XR grabada en la cabeza.

Una combinación que en cierto modo pueda resultar conservadora, teniendo en cuenta la atractiva y futurística parte superior en la que vemos la fibra de carbono dentro de una capsula en un tono azul oscuro que se va degradando al negro tal como se va acercando a la cara del palo.

En dicha parte superior encontramos dos protuberancias aerodinámicas simétricas separadas entre ellas por un espacio que ocupa el chevron de Callaway a modo de zona de apunte.

En la cara encontramos varias lineas/estrías que además de ofrecer un mejor control de la bola, nos pueden servir para saber si el contacto ha sido bueno o no, cosa de agradecer cuando queramos verificar la zona de impacto.

Quizá el aspecto más flojo a nivel de presentación es el apartado de la funda, ya que su aspecto a nivel de pintura no da aspecto de producto de gama media/alta, especialmente por el tono bronce aplicado en ciertas zonas como son el dorso y borde exterior de la parte delantera que da una sensación muy sintética debido al brillo que posee, sensación que se ve amplificada por el tacto plasticoso de dicha funda.

Entrando ya en el apartado importante de esta entrada, que es el test en campo, informar que esta madera 3 posee una varilla Mitsubishi Tensei CK Series con dureza de grado Regular y grip Lamkin UTX.

En los swing de preparación ya notamos que la combinación de que varilla/cabeza es tremendamente ligera. Callaway informó que se trata de una de las maderas con peso más reducido creada por ellos, y la verdad es que da esa sensación, no sientes en ningún momento que estés moviendo una madera 3 como es el caso, sino más bien un híbrido con mayores inercias, con lo que se producen los movimientos de manera muy fluida. En el apartado grip, no tenemos nada que objetar, agarre y tamaño óptimos.

Empezamos golpeando desde tee. La verdad que la sensación es buena, el vuelo de la bola posee una altura media (con lo que permite una gran combinación entre distancia de vuelo más algunos metros extra de rodada) y, sobre todo, al golpear es una madera que ofrece un gran perdón, ya que si no forzamos un slice o hook de manera descarada la bola seguirá una trayectoria recta, o al menos, que entra dentro de lo aceptable.

A nivel de golpes desde la calle, sigue la tónica de los golpes desde tee, lo unico a reseñar es que la interacción con la hierba es óptima ya que nunca se llega a frenar en demasía al rozar la hierba y que debido al tamaño de cabeza, permite golpear perfectamente en subidas o bajadas sin que resulte un golpe aparatoso.

Quizá el punto que menos me ha gustado ha sido la sensación que transmite al golpear, no por el sonido, que es un sonido metálico hueco bastante agradable, sino porque, a mi personalmente, transmite una sensación muy acolchada, pese a haber probado con bolas de diferentes fabricantes, durezas y capas, la sensación se mantiene en menor o mayor medida, como todo, tiene sus puntos buenos o malos, menos cansancio es un punto a favor, pero para mi, personalmente, me resulta menos claro percibir la zona de impacto en el que se ha golpeado a la bola frente a otros modelos probados con anterioridad tanto de Callaway como de otros fabricantes.

Volviendo al juego en las diferentes superficies, el juego desde el rough me parece uno de los puntos fuertes de esta madera frente a otras de su mismo rango de precio, primero porque pasa bien el palo a través de la hierba alta sin resultar incómodo, segundo, porque el perdón del palo, tal como hemos mencionado es muy alto y tercer, porque aunque no logremos mucha altura, la bola rodará y rodará durante bastantes metros.

Ya para acabar, mi veredicto es que es una madera muy interesante para aquellos jugadores de hándicap medio/alto y que no quieran “trastear” con el palo, ya que por un precio razonable obtenemos una madera muy fácil de jugar y de hacer distancia en línea recta, ligera, con un diseño bonito y apta para un amplio número de situaciones.

En el apartado que no me ha convencido tanto lo ocupan el acabado de su funda (un punto un tanto trivial, pero que ahí está), la sensación de golpeo y su falta de loft regulable. En este último punto comprendo que quien quiera esa característica ya existe la serie EPIC, pero hubiera sido interesante esta regulación aún a costa de aumentar el peso del conjunto en unos gramos para permitir a los jugadores adaptar en este aspecto la madera a sus necesidades de juego.

Agradecer a Callaway Golf la cesión de esta madera para su análisis en esta entrada.

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