Prueba: Nuevas Srixon Z-Star 2019

Tal como vimos en una entrada anterior, Srixon ha sacado este mes de Marzo una nueva versión de su modelo Z-Star, en la que se ha buscado mejorar la transmisión de energía y aumentar el spin en el juego corto.

Para analizar esta nueva versión de la Z-Star de Srixon, empezamos, como es habitual, por el “packaging” o empaquetado.

La caja posee exteriormente un acabado muy similar a la edición del año anterior, es decir con el logo de Srixon y Z-Star en grande junto con un dibujo de unos arcos que depende de la versión serán amarillos o blancos.

Interiormente, la disposición es la tradicional de 12 bolas distribuidas en 4 paquetes de 3 bolas.

Centrándonos en el apartado estético de las bolas, este modelo ofrece un tremendamente atractivo y visible acabado en amarillo metalizado con los detalles en negro, como son el logotipo del fabricante, la numeración de la bola (del 1 al 4), y la denominación “Z-Star” con unas flechas de apuntado en un “lateral”.

En cuanto a la parte importante, la prueba de la bola, si empezamos hablando de golpes con el driver, esta nueva edición de la Z-Star nos muestra que si bien no tiene un vuelo muy elevado, si que logra bastante distancia desde el tee, no se trata de una bola “romperecords”, pero gracias a ese vuelo penetrante, permite el rodaje de unos metros extra, tampoco demasiados, pero ahí quedan.

Los efectos de la bola indeseados no son excesivamente acusados, obviamente no tiene el perdón de una bola de 2 capas, pero tampoco van a ser excesivamente negativos, por otra parte, permite ejercer efectos fade y draw de manera fiable.

Si hablamos del juego con hierros medios/largos que suponen llegada a green, esta Z-Star se encuentra en “el Olimpo” de las bolas de golf.

Ofrece un muy buen tacto en el momento del impacto, eso si no es una bola muy blanda como otros modelos top de otros fabricantes, algo ni mejor ni peor, cada uno tiene sus preferencias.

Pero donde se nota la calidad es a la hora de caer en green (puede que sea de las mejores bolas (si no la mejor) en este aspecto de todas los modelos que hemos probado en este blog), ya que la bola caerá, se posará, y realizará un poco de backspin y ahí se quedará, esto hace que se puedan atacar los greenes de manera agresiva y con gran confianza.

Si pasamos a hablar del juego corto, en los approach de poca distancia, como era de esperar por lo antes mencionado, un gran efecto parada y confianza en los golpes. Por otro lado, en el apartado de putt, le hecho en falta un tacto un poco más sensitivo, personalmente, se nota como si se filtrase en el momento del impacto algunas sensaciones, cada persona (y putter empleado) es un mundo, pero así lo he notado yo.

Acabando ya, en el apartado de resistencia comentar que la bola ha aguantado muy bien el maltrato de realizar 36 hoyos y de hacer diferentes pruebas de resistencia como tirarla por rocas, arena, tiros agresivos, etc… lo único que se ha notado realmente estas pruebas ha sido una marca de filazo, el resto, ha aguantado perfectamente y sin ninguna otra marca a destacar.

A modo de resumen, decir que es una bola excelente y con una alta durabilidad. Al menos de todas las bolas que he probado en el blog ha sido con la que me he sentido más cómodo y regular (la tarjeta de golpes así lo atestigua), para mí, personalmente el único hándicap de esta bola es el tacto con el putter, se hecha en falta algo más de feedback si la comparamos con otras bolas tipo Tour, pero por el resto me parece una bola de gran nivel, y si nos decantamos por la versión amarilla, además dispone de una atractiva pintura amarilla metalizada que se ve “casi a kilómetros”.

Agradecemos a Srixon su colaboración para la realización de este artículo.