Prueba: Odyssey Ten Triple Track

Roger Spectra
golf evo
Published in
6 min readMar 5, 2020
Fotos: Roger Spectra

Odyssey presentó a principios de año una nueva colección de putters denominada Triple Track, que en conjunción con las bolas del mismo patrón fabricadas por Callaway, parecía ser al mundo del golf lo que la mirilla de un videojuego de tipo shooter, simplemente apuntar con la bola, alinear la cabeza del putter con la misma y golpear.

Como es un sistema que resultaba interesante, pedí la cesión de un putter con este sistema, en este caso el modelo “Ten”, y marché al putting green, y posteriormente al campo, para ver las bondades de este sistema.

Como es habitual, antes del test, pasamos a desgranar un poco la estética y la construcción de este putter:

Como no podía ser de otra manera, lo primero que llama la atención es esa banda blanca con dos rayas azules y una central en rojo, que recorren la cabeza desde la cara hasta la parte trasera de la cabeza del putter, para los que quieran datos concretos (si no he medido mal), esta zona blanca tiene de alto 2,40 cm y 7 cm de largo, siendo la distancia entre las líneas azules de 1,40 cm.

La utilidad, es la que hemos explicado con anterioridad, la posibilidad de alinear las líneas del putter con las de la bola con Triple Track que usemos (cuando escribo estas líneas, con este patrón existen en el mercado la Callaway ERC y Callaway Chrome Soft), lo que simplifica, si hemos apuntado bien con la bola, el golpear el esférico hacia nuestro objetivo.

En cuanto a la forma, casi podríamos decir marca de casa de su diseñador Sean Toulon, con “dos patas” en donde se encuentran dos pesos para mejorar el MOI, una zona central a modo de espina dorsal, la cara, y dos “brazos” que unen las patas con la cara.

Continuando con la cara, como viene siendo habitual en este tipo modelos de Odyssey, se han aplicado unas pequeñas “pestañas” que permiten generar un pequeño efecto muelle, mejorando el contacto y la rodadura de la bola.

En cuanto al conjunto varilla/grip, este modelo viene equipado con la varilla StrokeLab (construcción en grafito pero con una parte final fabricada en acero) con un grip de tamaño intermedio y de atractiva estética firmado por Odyssey.

Ya para acabar, la funda es de cierre tipo magnético y sigue la combinación cromática del putter (negro, blanco, rojo y azul).

Pasando ya a la prueba, comentar que para este test se ha empleado la bola Callaway ERC y la velocidad de los greenes era lenta.

Lo primero que se siente cuando se coge es que el grip posee un buen tamaño y diseño (al menos si tienes las manos pequeñas como es mi caso) con un agarre muy bueno.

Un punto a destacar de este modelo tras moverlo hacia delante y hacia atrás sin bola, es que el movimiento de rotación de la cara es prácticamente nulo y el efecto péndulo es excelente, evidentemente, cada persona tiene un estilo de pateo diferente, pero la verdad que me ha sorprendido muy positivamente.

En cuanto a la cara, he oído críticas de su dureza en el momento del golpeo, supongo que dependerá de lo que uno esté acostumbrado, pero en mi caso lo no lo he notado especialmente duro, de hecho, tiene un tacto más blando que mi putter actual de juego (mi veterano pero confiable Odyssey White Ice 1) y agradable.

Un punto que me ha resultado curioso a la hora del rodar de la bola, es que es un putter pensado para greenes rápidos, es decir, necesitas aplicarle más energía a la bola (o al menos transmite esa sensación) para que esta se mueva, algo que si juegas en greenes rápidos te permitirá afinar más, pero si los greenes son lentos, cuesta más encontrar la fuerza correcta especialmente en putts largos, ya que si estás acostumbrado a putters similares al mio notaras como en putts, ya de cierta distancia, tienes que tirar como si la bandera estuviera un metro más lejos porque sino te quedarás corto.

Ahora viene el tema central del artículo ¿qué tal funciona el sistema triple track?

Como todo en la vida tiene sus pros y contras. La parte positiva es que si vemos la trayectoria con claridad, la combinación de bola/putter es muy buena, ya que gracias a la facilidad para golpear la bola sin rotación de la cabeza del putter hace que sea tremendamente sencillo seguir la dirección marcada por las líneas de la bola.

La parte negativa es que dependes del apuntado de la bola no del putter, con todo lo que conlleva, es decir, hace que tengas que girar una y otra vez la bola hasta que logras la dirección exacta que quieres que siga el esférico, luego colocarte en posición correcta para patear… eso hace que te juegues mucho a la hora de colocar la bola, ya que todo el tema de apuntado recae en ella, no en el putter como es habitual, esto es algo que puede impacientar y poner nerviosos a tus compañeros de partida debido al tiempo que se suele tardar en alinear todo correctamente, además de que, por otro lado, que debido a que la bola sólo puede moverse en el green, si deseamos patear desde fuera del mismo, no podemos girar la bola, lo que hace que el sistema de las tres líneas putter/bola no pueda aprovecharse.

A parte de lo antes mencionado (para algunos el punto a continuación puede ser de peso y para otros irrlevante) es que para aprovechar al máximo el “Triple Track” del putter es vital el uso de una bola con este esquema de tres lineas, algo que, por desgracia tal como he comentado con anterioridad, sólo aparece en dos modelos, lo que hace que jugar con cualquier otra bola no se pueda aprovechar al 100% este diseño.

Gracias a Callaway Golf por su colaboración para la realización de este artículo.

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