Prueba: Srixon AD333 (XI Generación)
Tal como indicamos en una entrada anterior, el pasado mes de Enero, Srixon lanzó al mercado la XI generación de su ya icónica AD333.
Para aquellos que no sepan las características de esta bola diremos que posee una construcción de 2 capas, cuyas principales características son que, bajo un precio contenido, este modelo ofrece un equilibrio entre distancia y spin en juego corto, lo que lo hace una de las bolas más vendidas entre los jugadores de hándicap medio/alto y/o con una velocidad de swing moderada, debido a la facilidad de compresión que ofrece.
Tras esta breve introducción, como es habitual, comenzamos con el empaquetado y estética de las bolas.
Este modelo viene en una atractiva metalizada con detalles plateados, en la que destaca las letras del fabricante en grande y, en la esquina inferior izquierda, el modelo de esta bola.
Interiormente encontramos el clásico esquema de 12 bolas divididas en 4 paquetes de 3 bolas, dichas bolas, en esta ocasión, vienen con el clásico acabado blanco (aunque también están disponibles en amarillo), siendo el azul el color escogido para la numeración de la bola (del 1 al 4) y la línea de apuntado, estando el nombre del fabricante en el habitual color negro.
En el apartado peso, encontramos que esta AD333 es el más ligero del catálogo de Srixon (por unas pocas décimas) con un peso que ronda los 45,40 gramos.
Pasando ya a prueba de rendimiento, desde el tee este modelo nos ofrece una trayectoria media y una mayor facilidad a crear efectos que las otras bolas de 2 capas del fabricante, a nivel de distancia, se logran buenos resultados gracias a su vuelo penetrante y rodada, aunque sin llegar a los logrados por el modelo Distance, especialmente en el apartado de metros una vez la bola ha aterrizado.
Si hablamos del juego con hierros de manera global, personalmente he notado que con esta generación ofrece un tacto ligeramente más blando que el modelo anterior aunque sin llegar a la esponjosidad de la Ultisoft; por otra parte si nos centramos en los hierros medios con llegada a green, la trayectoria de vuelo resulta interesante debido a que permite minimizar los efectos del aire, eso si, hay que tener cuidado ya que es una bola que tiende a rodar por lo que si nos pasamos un poco la bandera hará que nos quedemos un tanto lejos.
Con hierros cortos, al lograr una mayor altura de vuelo el efecto rodada se minimiza, eso hace que tenga un muy buen comportamiento para una bola de 2 capas, eso si, hay que tener en cuenta que la rodada está ahí, especialmente en aquellos golpes que no permiten una gran altura debido a ramas de árboles o desde superficies complicadas, mientras que en el juego alrededor al green, personalmente noto un mejora frente al modelo anterior, sobre todo en el tacto, transmitiendo más al jugador lo que permite calcular mejor la distancia que logrará la bola.
En el apartado de putt, ofrece buenas sensaciones al jugador, obviamente no es “feedback” de una Z-Star, pero la velocidad es bastante predecible, así que personalmente nada que objetar.
A nivel de duración, la bola ha soportado bastante bien los 36 hoyos, aunque, eso si, personalmente creo que ofrece una menor resistencia a los arañazos que la versión anterior, por otro lado, aunque no tengo datos que lo verifiquen, diría que eso va directamente ligado con lograr que la bola tenga un mejor tacto frente a generaciones anteriores.
Ya para acabar y a modo de resumen, esta nueva versión del modelo AD333 se presenta, personalmente, como el modelo más equilibrado dentro del catálogo de bolas de 2 capas del fabricante.
Ya que, si bien es cierto que no es la bola de 2 capas que va más larga, ni la que ofrece el tacto más esponjoso, pero su regularidad, unido a un decente spin en el juego corto, hace que sea una bola muy recomendada para aquellos jugadores “de fin de semana” que busquen un modelo todoterreno sin que su adquisición duela el bolsillo.
Agradecer a Srixon su colaboración para realizar esta prueba.