Prueba: Srixon Z-Star Diamond
Tal como indicamos en una entrada anterior, en el pasado mes de Enero, Srixon lanzó en el mercado europeo una nueva referencia dentro de la familia Z-Star, denominada Z-Star Diamond.
Debido a la curiosidad que propiciaba el que hubieran 3 modelos diferentes de bolas de altas prestaciones dentro de la misma familia, decidimos probar esta nueva versión y ver que ofrecía frente a las Z-Star y Z-Star XV que se encuentran en el mercado.
Para este análisis, comenzamos como es habitual por el empaquetado de estas bolas.
La caja posee un atractivo acabado plateado brillante en el que destacan los logotipos del fabricante y el modelo de la bola, ambos en negro, siendo también este esquema cromático el que encontramos en los 4 paquetes de 3 bolas que hay en el interior de esta caja.
Centrándonos en el apartado estético de las bolas, ofrecen el acabado blanco tradicional de la serie Z-Star, estando en este caso la numeración de la bola (del 1 al 4) en rojo y el nombre del fabricante y modelo de la bola (situado entre dos flechas para ayudar al apuntado) en negro
Ya pasando a la prueba de la bola, la Z-Star Diamond nos enseña desde el tee de salida que permite golpeos largos, logrando personalmente, una distancia total similar a la Z-Star normal, eso si, con diferente manera de lograrlo, ya que mientras la Z-Star opta por una trayectoria más tendida con mayor rodada, la Diamond ofrece una trayectoria algo más alta a costa de no ganar tantos metros desde el aterrizaje a la parada total de la bola.
Si hablamos del juego con hierros medios/largos que suponen llegada a green, este modelo ofrece un excelente rendimento ya que gracias a su vuelo y al spin que dispone, proporciona una rápida parada en el green, así mismo, en cuanto al tacto lo calificaría, al menos personalmente, más próximo al tacto “duro” de la variante XV que a la de Z-Star tradicional, pese a que comparte número de capas con esta ultima.
En el juego corto, sigue con lo visto en el resto de modelos Z-Star, parada rápida y buen control, si no fuera por su tacto sería incapaz de diferenciarla con el modelo estándar.
En el apartado de putt, ofrece un buen “feedback” con el jugador, siendo la sensación del tacto idéntico a lo nombrado anteriormente.
Ya para acabar, en el apartado de resistencia, la bola ha aguantado bien su uso tras 36 hoyos, con tan sólo pequeñas marcas superficiales y decoloraciones que no impiden su juego para una siguiente ronda.
A modo de resumen, esta nueva Z-Star-Diamond ofrece una mezcla de sensaciones entre las otras dos variantes de Z-Star existentes, ya que encontramos por un lado el tacto y la altura de vuelo de la variante XV y el spin y la distancia total de la Z-Star.
Eso la convierte en una bola que, en mi opinión, cumplirá especialmente las expectativas de aquellos jugadores que jueguen en campos largos con greenes rápidos y que busquen una bola que les ofrezca confianza para atacar el green, aunque se encuentren por distancia a un golpeo con un hierro medio.
Agradecer a Srixon su colaboración para realizar esta prueba.
