Prueba: Srixon Z-Star XV ‘23
En el primer trimestre del año, Srixon lanzó en el mercado europeo una nueva actualización de su modelo Z-Star XV, siendo el cambio más sustancial, el paso de una construcción de 4 capas con un núcleo doble a 3 capas con un núcleo único.
Tras esta introducción, pasamos al análisis de esta nueva Z-Star XV para poder ver si realmente estos cambios han afectado en algo al comportamiento de esta bola.
Comenzando por el apartado estético, mantienen el tradicional acabado blanco de la serie Z-Star, estando en este caso la numeración de la bola (del 1 al 4) en rojo y el nombre del fabricante y modelo de la bola (situado entre dos símbolos para ayudar al apuntado) en negro.
En el apartado peso, este modelo arroja una cifra aproximada de 45,60 gramos.
Ya pasando a la prueba de rendimiento, desde el tee este modelo nos ofrece una trayectoria un poco superior a la variante Diamond, mientras que el apartado de metros realizados, ofrece una distancia total muy ligeramente superior al modelo anteriormente mencionado, no tanto por la distancia de vuelo que las cifras son muy similares, sino por la rodada, no obstante, en su momento aprecié mayor diferencia entre la Diamond y la variante XV en la edición anterior. Por otro lado, frente a la versión anterior, esta XV ’23 siento que ha ganado en direccionalidad.
Si hablamos del juego con hierros medios que suponen llegada a green, se aprecia una mejoría frente a la versión anterior en bolas a media altura, ofreciendo una mayor parada y un tacto un poco más esponjoso que la versión anterior, quedándose de esta manera muy cerca al de la variante Diamond, aunque sigue siendo más duro.
En juego corto, las sensaciones son muy buenas ya que el spin es muy alto y ofrece un buen control y tacto, mientras que en el apartado de putt, este modelo ofrece muy buenas sensaciones y una rodada bastante predecible a nivel de velocidad.
En el apartado de resistencia, tras los 36 hoyos habituales, la bola ha sufrido bastante, teniendo numerosas marcas en la capa exterior. ¿Posiblemente Srixon haya optado por una capa exterior más fina para dotarle más spin a la bola en el juego corto a costa de resistencia a largo plazo?
Para acabar y a modo de resumen, para esta versión 2023 del modelo Z-Star XV siento que Srixon ha modificado un poco el ADN de la bola buscando potenciar el juego corto aumentando el apartado de ductilidad y spin, creando en cierta medida un modelo intermedio entre la Diamond actual y la XV del año pasado.
Personalmente, siento que, comparativamente frente al año pasado, ha perdido algo de ese plus de explosividad a nivel de distancia que tenía frente al resto de las Z-Star por alguna circunstancia que no puedo llegar a dar de manera certera (al menos según mi juego, quizás los jugadores más pegadores puedan sacarle más provecho a esta versión 2023 frente a la anterior), pero por otro lado, ha ganado en efecto parada en green en golpes con trayectorias medias y un tacto un poco más blando, mientras que ha mantenido la trayectoria media/alta con el driver que ofrecía el modelo anterior.
Agradecer a Srixon su colaboración para realizar esta prueba.
