¡Se acaba el 2017!: Test driver Taylormade M2 ‘17

Roger Spectra
golf evo
Published in
6 min readDec 6, 2017
Fotos: Roger Spectra

Ya falta poco para acabar el año, por lo que desde Golf EVO hemos decidido sacar a la palestra el Taylormade M2 uno de los “cocos” a nivel de drivers de este 2017. ¿Qué tal le habrá sentado su primer año de edad frente a la competencia?

Acaba el año, lo que provoca que los fabricantes ultimen (si no lo han hecho ya) sus armas de cara a la siguiente temporada, no obstante, esto supone que lleguen las rebajas de material, por lo que puede ser una buena oportunidad para aquellos jugadores que quieran renovar su equipo por un precio más reducido aprovechando los descuentos.

Así que aprovechando los exitos de Jon Rahm y estas fechas pre-rebajas, pensamos… ¿por qué no publicar un artículo del driver Taylormade M2, el último (junto al M1) fabricado bajo el manto de Adidas?

Si empezamos hablando del apartado estético, lo cierto que sigue llamando la atención su aspecto futurista que parece sacado de la película Alien, tanto a nivel de tipografía empleada como por la combinación cromática de negro y verde lima.

Si pasamos a la parte superior, encontramos la seña de identidad de esta serie M1/M2 como es la combinación entre parte delantera en blanco (con el logo de Taylormade en el centro) con la parte trasera en la que se ve claramente la fibra de carbono encapsulada en una “burbuja” transparente.

Hablando ya a nivel de diseño, en la parte delantera encontramos una ranura pensada para minimizar el efecto de los tiros descentrados y el clásico tornillo que, en combinación con el adaptador que lleva en la varilla, nos permite ajustar el loft en +/- 2º, siendo está la única “personalización” que permite el palo ya que no dispone de pesos movibles ni de regulación de fade/draw.
Pasando a la parte central la presiden unos círculos concéntricos en la parte superior junto con la banda de “geocoustic” (geometrical-acoustic), dejando la parte central/inferior al logo del modelo/marca .

Ya para finalizar en el apartado de diseño de la cabeza, encontramos en la parte trasera un labio que favorece la aerodinámica y un peso trasero plateado pensado principalmente para lograr bajar el centro de gravedad lo más abajo y atrasado posible para poder ayudar así a poner la bola en el aire.

Si hablamos de la varilla, nos encontramos una varilla Fujikura Pro 56 de dureza stiff con un grip que sigue la combinación de colores vista en la cabeza del driver, negro y lima.

En cuanto a la funda, es de aspecto simple (sobre todo si tenemos en cuenta el aspecto visual del driver) y colores sobrios, cumple su función aunque quizá la cabeza del driver entre un poco justa si vamos con prisas.

Pero centrémonos en lo que importa, el comportamiento del palo.

Las primeras sensaciones son que el peso es bastante equilibrado, no se nota descontrol en ningún momento como suceden con algunos drivers con la varilla de serie que parece que la cabeza va “a su rollo” si se siente desacompasada, asi que empezamos a golpear.

Sesde los primeros impactos notamos que la sensación tanto de swing como golpeo es muy buena, ya que en el impacto transmite al jugador sensación tanto en la manos como al oído de consistencia, similar a la que podemos encontrar en una madera 3, algo que se aleja de aquellos drivers como pueda ser el Wilson Triton que le da al jugador una sensación hueca (algo que ni es mejor ni peor, simplemente diferente).

Uno de los aspectos que me resultan más llamativos es la facilidad de movimiento de la varilla (sobre todo para un jugador de varilla regular como un servidor), con lo que aquellos jugadores que les guste una varilla stiff dura sin llegar a X-stiff, tal vez la sientan un tanto blanda.

Como el vuelo de la bola con 12º se me hace un tanto elevado y con poca rodada, aunque ofreciendo un elevado control, saco la llave, y regulo la cabeza a 10,5º (mi loft de driver habitual) para poder dar una opinión más ilustrada, sobre todo en comparación con el driver con el que suelo jugar.

Con estos ajustes, el vuelo de la bola adquiere una altura más baja, pero con una elevada rodada, que le permite lograr grandes distancias llegando a superar la distancia de mi driver habitual de manera ocasional, pero sobre todo, y para mi el punto más interesante del driver, pese a bajar el loft inicial, sigue ofreciendo unos golpes mucho más certeros pese a que, irónicamente, no dispone de ningún tipo de regulación fade/draw, algo que sinceramente me llamó la atención, aunque no obstante, y esto es algo totalmente personal, preferiría algún tipo de flecha o similar para apuntar en lugar del logo de Taylormade sobre todo para aquellas salidas que debemos apuntar con elevada precisión.

Así pues, a modo de resumen, el M2 mantiene el aspecto fresco pese al tiempo pasado desde su presentación. Tanto a nivel estético, como a nivel de prestaciones, alcanza un alto nivel gracias a que combina genialmente tiros largos con un uso apto para todo tipo de jugadores, gracias a su gran perdón y su facilidad de uso sin liosas regulaciones, con lo que puede ser una buena opción para estas navidades, sobre todo teniendo en cuenta que la llegada de nuevo material está a la vuelta de la esquina y con ello las rebajas y sus jugosos descuentos.

Gracias a Taylormade por la cesión de este driver para la realización de este artículo.

--

--