El boom inmobiliario del metaverso: Dentro del mundo digital ¿Cómo funcionará el mercado de bienes y raíces?

Edgard Narváez
Urbanistik
Published in
8 min readAug 1, 2022

La compra de terrenos virtuales para construir casas o ciudades ya está ocurriendo y con esto el mercado inmobiliario virtual está en crecimiento siendo ya un negocio rentable para empresas y personas que buscan invertir en el mundo digital. Dentro del metaverso se construirán las instalaciones y ciudades en las que se podrá asistir a eventos deportivos y culturales, o simplemente interactuar con otros usuarios en actividades cotidianas, el desafío más grande es encontrar un estándar que vincule los distintos metaversos o que logre unirlos en uno solo.

Primero que todo es importante entender ¿Que es un metaverso? Este término no es nuevo se ha venido manejando por décadas, muestra de ellos es que sabemos de su existencia dentro de videojuegos, libros, películas, entre otros. Pero desde noviembre de 2021 la palabra metaverso ha tenido mayor relevancia y esto se debe a que Mark Zuckerberg hizo un anuncio, dando la noticia que Facebook, Inc. pasaba a llamarse Meta Plattorms, Inc. mejor conocido como Meta, esto en parte para darle una lavada de cara al nombre de facebook que se había visto muy golpeado debido a distintos escándalos, pero lo más importante es que marca el futuro hacia dónde quiere que evolucionen las redes sociales e internet en general y se trata del metaverso.

Describir el metaverso con exactitud puede ser una tarea un poco complicada ya que aún no existe una definición universalmente aceptada, sin embargo podemos señalar que es la digitalización de las actividades humanas, un mundo paralelo al que se puede acceder desde un dispositivo móvil, computador o consola, para muchos es la “próxima generación de internet” simplificando un poco el concepto podemos decir que es una plataforma de realidad virtual donde las personas pueden jugar, conectarse con amigos y asistir a actividades virtuales como conciertos y reuniones.

Si lo vemos desde una perspectiva más sencilla y práctica cada vez que observamos un video en Tik Tok, Instagram, conversamos en Whatsapp, Telegram o vitrineamos en Amazon, estamos en presencia de una faceta del metaverso ya que las redes de espacios virtuales conectados permiten que las personas vivan sus vidas parcialmente en la esfera digital en un mundo colectivo.

En el mundo virtual donde Mark Zuckerberg quisiera trasladar gran parte importante de la vida de las personas, ya existe un ‘boom’ inmobiliario. Ya hay quienes compran espacios y construcciones digitales a precios cada vez más elevados. Los compran en forma de NFT (non-fungible token) un certificado basado en blockchain que garantiza su autenticidad y propiedad, y se pagan en criptomonedas. Muchos desarrolladores auguran que muy pronto el metaverso será muy amplio, poblado y lleno de cosas para hacer y comprar.

Las ventas de bienes raíces virtuales se han concentrado en cuatro grandes plataformas: Decentraland, Sandbox, Cryptovoxels y Somnium Space. En 2021, las compraventas en el mundo virtual alcanzaron los 500 millones de dólares, según ha informado CNBC con datos de MetaMetrics Solution. Por otro lado, un informe de BrandEssence Market Research prevé que el mercado inmobiliario del metaverso crezca a una tasa anual del 31% entre 2022 y 2028.

Por ahora, no hay un solo metaverso, sino varios. Además de las plataformas mencionadas, existen otros mundos virtuales inmersivos desarrollados por Meta, pero también por los videojuegos Fortnite, Roblox o Minecraft, propiedad de Microsoft. El objetivo, o el sueño, es que tarde o temprano todos estos meta-mundos se unan, o que uno de ellos se convierta en el definitivo. Desde que Facebook anunció que cambiaría su nombre a Meta y centraría su desarrollo y expansión en la realidad virtual, el interés en las propiedades inmobiliarias del metaverso se disparó. Una parcela en la plataforma The Sandbox valía en promedio USD $2.620 a mediados de octubre pasado y, tras el anuncio, ese precio aumentó a USD $11.042 un mes después.

Decentraland, Sandbox

Una de las primeras empresas en ofrecer servicios de real estate virtuales es Metaverse Property. Como si de un gestor inmobiliario se tratase, la firma ofrece compraventa de parcelas en las distintas plataformas, además también ofrece servicios de arrendamiento, gestión de la propiedad, marketing, desarrollo de proyectos y consultoría. La empresa cuenta con un proyecto de inversión, denominado Reit, donde informa de la creación de un fideicomiso de inversión inmobiliaria virtual, es decir, brinda al inversor exposición directa a bienes raíces de los metaversos superando las barreras de entrada o de tener un conocimiento del conjunto de habilidades requeridas para ello. Básicamente, se trata de garantizar la propiedad de un bien raíz virtual a través de un NFT o token.

Cada lote de tierra virtual es simplemente un NFT, un coleccionable digital que se paga en criptomonedas. Esto convierte la compraventa de estos terrenos en una operación, por ahora, de carácter muchas veces especulativo, quien apuesta por estos terrenos lo hace esperando que su valor se multiplique en los próximos años.

¿Qué hace que un terreno tenga valor en el metaverso?

Al igual que sucede con Bored Ape Yacht Club, la multimillonaria colección de obras de arte digitales limitadas de primates, el principal factor que impulsa el valor de los bienes inmuebles virtuales es la escasez, muy simple oferta y demanda; A mayor demanda y menor oferta, más precio. Pero, si el terreno es virtual, ¿no se podría hacer una cantidad infinita? En parte sí es posible tener una cantidad infinita de terrenos.

Sin embargo, las empresas que construyen mundos virtuales no tienen absolutamente ningún motivo para hacerlo, ya que el valor de los terrenos viene determinado, precisamente, por el hecho de que hay una cantidad finita de ellos, como sucede también con muchas criptomonedas. Recordemos que cada cosa es tan valiosa como el dinero que alguien esté dispuesto a pagar por ella

¿Cómo comprar un terreno en el metaverso?

Para quien ya está familiarizado con el mundo de las criptomonedas, comprar un terreno en el metaverso es cuestión de minutos, muy simple, todo se resume a una operación de cripto. Sin embargo, para quienes aún no dominan estas operaciones lo primero que deben hacer es almacenar criptomonedas en alguna cartera digital. Existen una infinidad de monederos digitales entre los más populares se encuentran MetaMask, Coinbase, Exodus. Una vez configurado el monedero de criptomonedas, comprar una parcela es tan fácil como hacer clic en ella y seleccionar comprar. Si el terreno no ha sido adquirido antes, los fondos irán a parar al propio metaverso. Por el contrario, si el terreno ya fue comprado por otro usuario, los fondos van al propietario del terreno, y la propiedad pasa automáticamente al nuevo comprador, quedando toda operación registrada dentro del blockchain.

¿Qué se puede hacer con un terreno virtual?

Simple, en un terreno virtual puedes hacer lo que quieras, recordemos que estos no dejan de ser unos y ceros por lo que no están sujetos a limitaciones, todo va a depender de la creatividad del dueño del terreno o de la persona que este contrate para desarrollarlo. Sí, tal como lo leiste, existen profesionales que se dedican a diseñar exclusivamente para los metaversos, desde casas, centros comerciales, museos, estadios, cualquier cosa. La mayoría de los mundos virtuales, permiten subir NFT y experiencias de realidad aumentada a los terrenos que se compran. Se trata de contenido que se puede crear de manera gratuita y que se puede monetizar. Sin embargo por otra parte están quienes optan por la construcción desde cero, como si se tratara del urbanismo de toda la vida, aquí el límite es la imaginación, aunque con distintos enfoques el propósito es el mismo, atraer potenciales clientes y hacer negocio con ellos.

Proyectos ambiciosos dentro del metaverso

A principios de 2023, Seúl, la capital de Corea del Sur, tendrá su gemelo en el mundo digital donde será posible interactuar con las personas a través de avatares en 3D. Se podrá acceder a distintos servicios, trabajar o simplemente visitar la ciudad como turistas. Seoul Metaverse se desarrollará progresivamente durante un período de cinco años, con el objetivo de virtualizar las actividades principales de la administración pública. Usando visores de realidad aumentada, gafas inteligentes, se podrá interactuar con funcionarios, realizar diversos trámites y participar en eventos, también se podrán visitar virtualmente atracciones turísticas pagándolo todo con la criptomoneda local, el S-coin.

Por su parte, el Manchester City, en colaboración con Sony, ha iniciado la construcción del primer estadio de fútbol del mundo dentro del metaverso. El objetivo es llenar el Etihad Stadium virtual para que los aficionados que no puedan acudir físicamente a Manchester experimenten un partido en vivo desde la comodidad de su hogar en cualquier parte del mundo. El City vaticina, de hecho, que dentro de diez años ver un partido por televisión no será la forma más habitual de vivir el fútbol.

Etihad Stadium virtual

Más allá de los proyectos que pueden llevar a cabo grandes grupos económicos u organismos públicos, toda inversión privada en el metaverso es una apuesta arriesgada. Uno de los motivos es que se necesitan grandes cantidades de criptomonedas y resulta muy caro diversificar las inversiones en múltiples plataformas, apostar por alguna es adivinar cuál de ellas se establecerá como el estándar.

Por otro lado, el valor de los lotes de terreno depende de la importancia percibida de la plataforma en la que se encuentran, pero también de su ubicación o relevancia dentro del mapa: igual que en el mundo físico, un terreno en el centro de la ciudad generalmente cuesta más que uno en las afueras. Contar con un lote de terrenos otorga la posibilidad de construir y desarrollar un proyecto para aumentar su valor tal como en el mundo real la plusvalía puede aumentar dependiendo del entorno y ubicación de una propiedad. Dentro del metaverso también es posible alquilar las parcelas o comprar edificios ya construidos.

Comprar ahora un terreno virtual es una apuesta a futuro, es el equivalente a tener la oportunidad hace 250 años de poder comprar un terreno en Manhattan cuando apenas se empezaba a construir Nueva York, en ese momento era una compra que podía traer beneficios a futuro o no.

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