Encuentro entre desarrollo sostenible y participación ciudadana: Comunidad Ecológica, Peñalolén.
En las faldas de la precordillera, al oriente de calle Antupirén en la comuna de Peñalolén, encontramos un refugio donde convergen la naturaleza, la ecología, la artesanía, el desarrollo sostenible y la participación ciudadana: la Comunidad Ecológica de Peñalolén. Este barrio nos ofrece un pequeño respiro dentro de la ciudad, recargado de naturaleza, colores de su artesanía y conciencia ecológica.
La Comunidad Ecológica, presenta sus inicios en la década de los 80, época en la que los propietarios de los terrenos resultantes de la parcelación del Fundo Lo Hermida, decidieron vender parte de sus tierras. En ese momento, vendieron 8 hectáreas iniciales que hoy forman parte de la Comunidad Ecológica a un conjunto de familias de un aproximado de 10 personas que buscaban escapar del ritmo urbano de la ciudad para desconectarse de la contaminación acústica y ambiental, y llevar un estilo de vida más sustentable, en armonía con la naturaleza y basado en principios ecológicos.
Según el artículo “Luces y sombras de los 30 años de la Comunidad Ecológica de Peñalolén” de La Tercera (2010), se menciona que la “bautizaron así por las ganas de imponer ahí un modo de vida colaborativo, de vivir más cerca unos de otros, además de querer preservar la flora del lugar. Habría sido un crimen para todos que maitenes, boldos y quillayes fueran dañados. Cuando llegaron, tuvieron que vivir en carpas, pero sólo hasta que terminaron sus viviendas.” Así fue como gradualmente comenzó a poblarse esta zona de Peñalolén, priorizando la preservación de su entorno natural y atrayendo a personas y familias que buscaran un refugio ecológico en medio de la ciudad.
En la actualidad, después de aproximadamente 40 años desde los inicios de la Comunidad Ecológica, es impresionante la cohesión de su comunidad en torno a sus principios ecológicos, quienes siguen y mantienen el estilo de vida propuesto por estos 10 iniciales “colonos” que hoy motivan a cientos de familias que residen en esta comunidad a preservar la naturaleza y a adoptar un estilo de vida armonioso con ella.
Al entrar por su acceso principal y recorrer sus senderos, se puede apreciar su naturaleza en su esplendor, mediante caminos de tierra, flora silvestre, pequeños huertos y casas ecológicas. Sin embargo, la concepción ecológica de estas viviendas no se basa únicamente en la utilización de paneles solares, como algunos podrían pensar, sino desde su estructura misma.
En su gran mayoría, el material constructivo de sus viviendas es en base a quincha o tecnobarro, que consiste en estructuras que inicialmente eran de madera, las que con el pasar de los años se actualizaron y reemplazaron por estructuras de acero, rellenas de barro y paja de trigo. Además, se utilizan ventanas y otros elementos provenientes de materiales en desuso desde demoliciones, como ventanas recicladas, maderas recuperadas y muebles restaurados.
En cuanto a los servicios básicos, en la década de los 90 llegó la electricidad a la zona, lo que llevó a un mayor poblamiento de la comunidad. El suministro de agua proviene de la cordillera durante el invierno, por la que cada co-propietario paga derechos de agua con la adquisición de su terreno. Sin embargo, durante el verano, deben abastecerse de agua potable para su consumo, dado que en esta época su fuente de agua, la Quebrada de Macul, es utilizada frecuentemente como zona de recreación por los habitantes de la comuna. En cuanto al alcantarillado, la comunidad no posee, no solo por su espíritu ecológico, sino también debido al alto costo que implicaría en su ubicación en suelos altamente rocosos (falda de cerro), es por esto que la mayoría de sus habitantes cuentan con pozos y/o sistemas de reutilización de aguas servidas.
La Comunidad Ecológica, es reconocida en la comuna fuertemente por su espíritu ecológico, pero también por la diversidad socioeconómica y cultural que presenta en su interior. En este barrio conviven actores, ingenieros civiles, arquitectos, pequeños agricultores, horticultores, artistas, artesanos, carpinteros y pasteleros, entre otros.
Actualmente, la Comunidad Ecológica cuenta con atractivos irresistibles para el resto de la comunidad, entre ellos podemos encontrar:
- Teatro Camino:
Compañía fundada por el reconocido actor chileno Hector Noguera en los años 90 y que en el año 2000 logró contar con un espacio propio para alojar diversas actividades culturales. Se encuentra en el interior de la comunidad ecológica, cerca del acceso principal. - Paseo El Sol:
Un centro comercial ubicado en la zona perimetral de la Comunidad Ecológica, con acceso desde Antupirén. Ofrece en medio de la naturaleza, restaurantes, variedad de artesanías, arte, textiles, librerías, joyas, tatuajes, entre otros. - Patio La Rosa:
Un espacio natural que ofrece servicios a la comunidad, como comercio de arte y artesanía, carpintería, actividades recreativas, talleres, reciclaje, entre otros.
Este estilo de vida poco urbanizado y profundamente comprometido con los principios ecológicos está adquiriendo cada vez más relevancia en la sociedad actual. Es importante que el desarrollo inmobiliario, tanto al interior de la comunidad como en su entorno, respete estos principios.
La Comunidad Ecológica funciona mediante un mecanismo de co-propiedad en relación a sus terrenos, por lo que adquirir una propiedad en su interior no es tan sencillo como en el caso de una propiedad tradicional, dado que no cuentan con roles independientes para cada co-propietario, por lo que las entidades financieras no otorgan créditos hipotecarios para la compra de derechos para este tipo de propiedades. Aún así, es factible encontrar algunas propiedades en venta y en arriendo en el interior de esta comunidad, aunque con mayor oferta en sus alrededores, ya que, dada la naturaleza de la comuna, se pueden encontrar propiedades de todos los tamaños y valores.
Escrito por Antonella Avendaño
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Referencias
Álvarez, A. (2008). La segmentación socioeconómica del espacio: la comunidad ecológica y la toma de Peñalolén. Scielo.
Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0250-71612008000100006
Luces y sombras de los 30 años de la Comunidad Ecológica de Peñalolén (2010). La Tercera.
Recuperado de: https://www.latercera.com/diario-impreso/luces-y-sombras-de-los-30-anos-de-la-comunidad-ecologica-de-penalolen/
Riquelme, V. (2022). Quincha liviana: Sistemas constructivos sustentables de reinterpretación patrimonial en Chile. ArchDaily.
Recuperado de: https://www.archdaily.cl/cl/988392/quincha-liviana-sistemas-constructivos-sustentables-de-reinterpretacion-patrimonial-en-chile
Equipo Investigación Protierra Chile. (2020). Construcción con quincha liviana (1a edición) [Archivo PDF].
Recuperado de:
https://csustentable.minvu.gob.cl/wp-content/uploads/2020/03/CONSTRUCCION_CON_QUINCHA_LIVIANA_1a_edicion.pdf
