Sabry Barrios el graffitero de Lollapalooza
Cuerpos pintados es en lo que se ha centrado estos últimos dos años, llevándolo a participar del festival más masivo de Chile.
Desde los 11 años que el santiaguino se declara un amante del arte. Un día fue a comprarse pinturas, y decidió colorear su pieza entera. Su madre quedó impactada tras la obra que había hecho él solo y decidió meterlo a clases de pintura. “Colores, para mi la vida se trata de eso y qué mejor que demostrarlo a través del arte”, dice Sabry Barrios.
¿Cuándo te diste cuenta de que el arte era lo tuyo?
Uuuff, eso fue desde bien chico. En el colegio me esmeraba haciendo los trabajos en clases que se trataban de dibujar, pintar, etc. Se los mostraban a mi mamá para que viera el buen desempeño de su hijo. Siempre mi madre me decía que tenía un don, que siguiera pintando, me compraba libros, lápices, etc. Todo se lo debo a ella.
¿A qué tipo de arte te has dedicado para llegar donde estás?
Primero con el graffiti vandal (el pintar en la calle ilegalmente), que muchos empiezan con este por el hecho de sentir adrenalina. Me despertaba a las cuatro de la mañana un día lunes a pintar con un amigo en distintos sectores de Santiago. Uno de los más “cuáticos” fue el río Mapocho. No había agua así que pudimos entrar e instalarnos ahí. El tema es que eso no es todo, los Carabineros nos vieron y entraron a buscarnos. Salimos corriendo con dos de ellos atrás nuestro, y pudimos escapar. Esa historia me encanta, pero uno no puede entenderla bien si no lo ha vivido.
¿Y luego, dejaste el vandal?
Si, ya quise dedicarme a no solo escribir mi nombre, si no a armas piezas grandes de arte, así que decidí desarrollarme como un artista visual. Eso de estar en un lugar por un tiempo muy corto, no era lo que quería para mi carrera como artista. Decidí ampliarme y crear mi propio sitio web y perfil de facebook llamado “Sabry Colors”. Empecé a pintar muebles, escritorios, closets, puertas, de muchos colores. Ya que no tenía mucha plata para comprar los materiales, le pedía a gente si me dejaba pintas distintas cosas de su casa para poder mostrar al mundo mi arte.
¿Cuál ha sido el mayor éxito en tu carrera?
Desde que egresé de arte en la Universidad Finis Terrae, me he dedicado de lleno a esto. He hecho mucho cuerpo pintado, muchos cuadros y la Universidad me ha ayudando bastante. Actualmente tengo una galería en la Finis con mis cuadros. Esto hizo que mis trabajos se expandieran y la gente comenzara a seguirme bastante en las redes sociales, dando con el festival más grande de Chile, Lollapalooza. Uno de los organizadores me mandó un inbox diciendo que había ido a la galería, que indagó en mis redes sociales y que les gustaría que colaborara en el comercial de Lollapalooza y que además tuviera mi propio sector con las obras en el festival.
¿Cuánto te demoraste en preparar los cuerpos pintados para el spot publicitario del festival?
Fue un arduo trabajo porque una de mis características, que no se si vendría siendo buena o mala, es que soy demasiado perfeccionista. Cada detalle es importante, pero también para estas cosas uno anda contra el tiempo, así que me tuve que adecuar y dar lo mejor de mi al menor tiempo posible. Tuve tres semanas para pensar y hacer todo.
¿Con qué piezas te presentarás en tu sector del festival?
Quiero proponer pintar durante todo el festival un mural bien grande y también llevar a un grupo de jóvenes y gente de tercera edad para hacer una pieza de cuerpos pintados. Obviamente llevar algunos cuadros listos para vender y mostrar a la gente, pero me gustaría desafiarme a mi mismo y hacer casi todo en el periodo de esos dos días.
¿Te proyectas como un artista visual de por vida?
Si, yo siempre he sido partidario de hacer lo que más te guste para ser feliz. No me veo haciendo nada más, quiero hacer del mundo, uno más colorido, más optimista a través del arte. Si se puede, independiente de que obviamente el arte es difícil de vender, si uno le pone toda la pasión y sabe transmitirlo, más de alguien estará interesado. Siendo un artista visual, no solo hay que quedarse con pintar murallas, si no que hay un nicho muy grande que los necesita.
¿Algún mensaje para los artistas callejeros y visuales de Chile?
Si. No sean egoístas, compartan su arte. Déjense de solo escribir sus nombres en las calles y tratar de dejar huellas, porque así no se hace. El mundo los necesita, exprésense y transmitan todo el color que tienen para mostrar a la gente, porque en ciudades como Berlín, la cumbre del arte callejero, el graffitero forma gran parte del cambio de la sociedad.
