Otros tipos de noticias

Las fakes news

Las fakes news ante todo son ejercicios de imaginación.

Ejercicios peligrosos, sí, por la recepción que tengan en el público, pero ejercicios imaginativos al fin.

Pero que sean peligrosas, no les quita que significan un tratamiento de una realidad posible, aunque no concuerde con “la realidad” (entendida como aquellos hechos verificables que acontecen en “el mundo” (entendido como aquellas circunstancias verificables que acontecen en “el tiempo” (entendido como esa dimensión cronológica que ordena “las cosas” (entendidas como fenómenos que reporta “la percepción” (entendida como el recurso de poner atención a “algo” (entendido como “etcétera” (entendido como una lista infinita que ya no puedo restringir entre paréntesis))))))).

Es imposible por múltiples motivos cancelar a las fakes news de manera definitiva.

Las fakes news existen y no van a dejar de existir principalmente porque imaginar cosas distintas a “la realidad” es algo muy de humanos.

Los chismes regados y los chistes contados son pruebas de eso, porque a cada rato y por todos lados nos gusta deformar las cosas, refundir las cosas, desvirtuarlas, muchas veces sin darnos cuenta del todo.

(La literatura, en su momento que siempre es aquí y ahora, es en buena medida una fake new, por cierto. Palabras más, palabras menos.)

Lo interesante no es intentar borrar este tipo de cosas, este tipo de deslizamientos, sino apreciarlos con cuidado, poniendo atención y contrastando.

Y ante la existencia de una cosa, llámese fake new, se puede proponer otra cosa, llámase como se llame, y dejar que en ese ir y venir se construyan otras cosas, que serían de otro cuidado.

Y ante los ejercicios que son las fake news, les propongo otros tipos de noticias igual de imaginativas.

Las fate news, las faith news y las fade news.

Las fate news como noticias del destino. O noticias de la suerte. Y que en estos tiempos vienen bien. Son esas noticias tan simples como esas ganas coordinadas de volvernos a ver. De salir, de pasar un buen rato, caminar, quedar de verse. Esos destinos pequeñitos o grandotes, esa suerte de convivir de nuevo.

Cada uno puede tener y tiene ya seguramente en mente alguna noticia de un futuro que aún no acontece, pero que podemos seguir imaginando para sobrellevarnos a nosotros mismos en la soledad de nuestros cuartos. MI DESTINO quiero que sea volver a abrazarte, o beber contigo, o comerte, ya veremos cómo, pero esa suerte es la que deseo.

No hay que dejar de recordar que la última y la primera de estas fate news es que nos vamos a morir. Imaginemos algunos recorridos mientras tanto.

Las faith news son esas noticias que nos conectan con la confianza, con la mismísima fe. Es un salto de fe que cada uno hace, que cada uno de nosotros hacemos, cada vez que confiamos en que el tiempo dará espacio a tiempos distintos, de preferencia mejores, con los nuestros y también con las demás personas. Esto puede llevar al sentimentalismo, sí, pero qué cosa no puede llevar al sentimentalismo. Mejor asumir la fe de que sentimos algo aquí y ahora y de que sentimos también para después.

Y por último las fade news. Estas noticias son las que se desvanecen. Que siendo sinceros es que toda noticia tiene como característica ser efímera. Aquí se percibiría un eco del no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.

Las noticias que se desvanecen serían reportajes de pequeños hallazgos o redescubrimientos. Por ejemplo, encontré un calcetín que pensaba para siempre perdido, o recordé cómo era caminar siendo un niño de la mano de mi papá o de mi abuelo, o he descubierto desde mi ventana a más de 3 parejas que se besan a contraesquina de mi casa valiéndoles la contingencia, o creo que nunca me gustaron las uvas o las mujeres, o el antojo de chela en mí son más las ganas de platicar con los amigos, o al revés…

Estas noticias son las más personales, las más íntimas, las más intransferibles, pero no por eso menos contables, no por eso menos dignas de mostrarse y de existir.

Las que según a nadie le importan, pero no es cierto y ahora hay más que tiempo para notar que no es así.

Importan aunque se deshagan, aunque las atropellen otras nuevas fade news.

Porque la neta es que todo diario es un recopilado de noticias que se desmayan en el tiempo.

Ahora en El Gran Confinamiento es necesario y muchísimo estar informados de lo que acontece en “la realidad”, en “el mundo”, en “el tiempo”, con “las cosas”, con “la percepción”, con “algo” y “etcétera”.

No estoy pidiendo que no les importe.

Pero que todo sea lo mismo cada día, con cada conferencia, con cada nota periodística, no ayuda mucho a la cabeza.

Hay que aplanar la curva de recibir siempre lo mismo de la misma manera, sentimental y noticiosamente hablando.

Estos otros tipos de noticias que les he dicho más arriba no son algo que yo solito me esté inventando. Son algo que ya estamos haciendo y hemos hecho todavía la vida. Gozamos tanto de las fate news, de las faith news como de las fade news, todo el tiempo, con pandemia, sin pandemia, pequeños y grandes.

Yo solo he querido decirles que aquí están, como siempre, como nunca, otras noticias de “la realidad”, en “el mundo”, en “el tiempo”, con “las cosas”, con “la percepción”, con “algo” y “etcétera”…