¿Rick & Morty o The Midnight Gospel?

Imagino una realidad posible.

Imagino una competencia entre los seguidores más fanáticos de Rick & Morty y los nuevos seguidores de The Midnight Gospel.

Más bien, una oposición de opiniones de unos y otros, y que todo aquello se apriete en una frase, en un dilema, en una pregunta.

Rick & Morty ya lleva rato allá afuera, quiero decir, al aire, transmitiéndose, con su inicio en el 2013 y con su cuarta temporada estrenando su segunda parte actualmente, cada domingo en la noche.

En cambio, The Midnight Gospel fue lanzado vía Netflix, en pleno 2020, en este año que parece todo menos un año común y corriente (aunque también lo será eventualmente, siempre pasa), y que por tanto solamente de momento cuenta con una única temporada disponible.

Rick & Morty es una caricatura que nos lanza en la carita precisamente las aventuras de Rick y Morty.

Rick es un científico, inventor y un desmadre. Morty es un niño de 14 años, que muestra un carácter muy reprimido e inseguro.

Estos dos, siendo abuelo y nieto respectivamente, junto con demás familiares y amigos, tienen aventuras de ciencia ficción, con viajes interdimensionales y toda la cosa.

The Midnight Gospel es una caricatura que tiene como protagonista a Clancy Gilroy, un joven que le apuesta a la tecnología de la simulación de mundos posibles.

Así es que Clancy se adentra en otras Tierras que siguen otros caminos y antes de que desaparezcan de la existencia llega él para entrevistar a quien se deje. Él graba las conversaciones con unos pequeños drones y esas grabaciones serán el contenido de su podcast espacial, su spacecast.

En (no) pocas palabras, Clancy y los invitados le dan a la platiquita rica en cada episodio y los temas van y vienen mientras se muestran escenas surrealistas de esos otros mundos.

El más nuevo episodio de Rick & Morty (al día de escribir esto) es el séptimo de la cuarta temporada y se llamaPromortyus”.

El título hace referencia a la precuela de Alien, Prometheus. Siendo así, no sorprende que el episodio tenga como base una parodia de los xenomorfos, esos seres parasitarios que depositan huevos en sus huéspedes.

Pero la temática principal de este episodio no me interesa demasiado. No aquí, en este texto.

Yo quiero centrarme en una escena. Una escena que es un tanto accidental porque es una conversación.

Rick, Morty y Summer (Summer es la otra nieta de Rick, para quien no lo sepa, ella es la hermana de Morty), van camino al planeta donde se desarrolla la parodia de Alien.

Summer, con un pallilo en la boca, va escuchando un podcast sin audífonos.

Morty le dice a Rick si no sería posible mejor escuchar otra cosa.

Summer les dice que se aguanten.

Rick y Morty alegan que la trama del podcast no avanza, que la narradora del podcast ha estado hablando y hablando durante tres episodios sobre invocar un tal Gharkul y nomás no pasa nada.

En eso Morty ve y le pregunta a Summer por lo que lleva en la boca.

Ella le dice que es un palillo de dientes, que es lo suyo ahora, que se acostumbren y ya.

Rick se mofa diciéndole que es claro que está desesperada por conseguir algo que la distinga de los demás.

Ella revira diciéndoles que el uso del palillo es asunto suyo ahora tanto como cosa de Rick es estar destinado a morir solo y como cosa de Morty es masturbarse.

Morty dice que masturbarse al menos encaja con su personaje, que le gusta hacerlo, que tiene 14 años, que lo asume.

Summer dice: ah, yo también me masturbo, cosa que Morty no quería ni imaginarse.

Rick para toda la situación cuando le dice a Summer que se quede con su palillo, le dice a Morty deje de platicar con su hermana sobre masturbación y que todos pretendan que los podcasts no son aburridos.

Luego luego que escuché el comentario de Rick sobre los podcasts, me dio risa. Y poquito después me quedé pensando.

Vinieron a visitarme pensamientos.

Yo creo que he escuchado más o menos muchos podcasts y casi no me aburren. Aunque ha habido algunos que sí, me refiero a que algún episodio podría haberme aburrido o algún piloto, pero luego se afinan solitos o simplemente los dejo pasar y visito otros más.

También creo que la variedad en los podcast es enorme. Y ese es un factor importante. Quizás te puede llamar la atención un podcast por los temas que toque, o por el carisma de los conductores o conductoras, o de plano el o la invitada ya es alguien cercano a tus intereses cotidianos.

También sé que prototípicamente un podcast es entendido como un programa donde se platica y se platica y nomás no pasa nada de nada, es decir, que desfilan opiniones o bromas o comentarios, pero no se cuenta “bien” una historia.

En pocas palabras, que convencionalmente un podcast no es una aventura, sino una serie de comentarios u opiniones (con más o menos gracia o más o menos informadamente).

En ese sentido, los podcasts estarían más cerca de las novelas psicológicas o de los diálogos platónicos o abiertamente serían ensayos literarios a viva voz.

Que sean buenos o malos, me da igual, en este punto.

Y por eso podría ser comprensible que no les guste, que no les interese muchísimo a Rick & Morty, que no los emocionen los podcasts y que hubieran preferido cambiarle a la cosa.

Rick & Morty viven de, por y gracias a las aventuras, sus aventuras.

Son sujetos de acción, aunque Rick sea un genio y Morty, un nieto algo lento.

Son héroes del movimiento, muy juguetones, muy locochones, pero héroes de aventuras, al fin y al cabo.

Y qué bueno, la verdad que tengan la libertad de vivir sus aventuras interdimensionales, y me gusta que Summer sea la variable, también la verdad, llevando un palillo en la boca y escuchando podcasts, al menos en este capítulo que les digo.

The Midnight Gospel me hace recordar que nunca terminé Las metamorfosis de Ovidio.

Nunca lo terminé, pero me gusta la idea que da vuelo a todo ese texto antiguo.

El título lo dice todo y no dice nada.

El libro de Ovidio cuenta transformaciones. Los dioses viven, y muchas veces en carne propia, esas transformaciones. Esos cambios son los mitos. Los mitos de la divinidad grecolatina.

Qué bonita idea la de que todo esté cambiando y que eso origine ahora el pasado, que eso arme y desarme a los dioses, a las flores, a las plantas, a los animales, al cielo y sus luces brillantes.

Bien allí, Ovidio, te luciste eligiendo lo tuyo, muchacho de Roma.

Pero Las metamorfosis tienen otra gracia. Hablo de la forma en que son contadas. Funcionan por medio de la aglutinación, te cuento una transformada y ya luego luego te estoy contando la que sigue y luego otra, así desde el origen del Cosmos hasta la glorificación del mismísimo Julio César.

(O al menos eso dice el índice de las partes del libro de Ovidio.)

Y The Midnight Gospel es algo parecido. Es una serie de transformaciones y una serie de yuxtaposiciones.

Es un podcast del espacio, un spacecast, y eso significa que siempre habrá voces hablando, contando algo, contando varios algos, y más también colocando perspectivas en perspectiva.

Y también es una serie animada con imágenes que se transforman, que se acomodan al lado, complementando casi sin querer la plática que se está dando en cada episodio.

Clancy tiene su propio desarrollo de personaje, su propia aventura, aunque sea lo de menos.

En la trama personal de Clancy está

su dejadez en el mantenimiento de su computadora,

el conflicto que todavía no se termina de apreciar con su hermana,

el perder y reencontrarse con su madre,

la relación con el vecino,

y el villano que parece ser es el padre de un joven amante del helado.

Y por otros lados, a la vez, también la serie es el desarrollo de transformaciones continuas porque presenta:

el origen del Cosmos, es decir, todo el rollo de la cosecha de mundos simulados,

el recurso cambiante de que Clancy use muchos avatares,

la puesta en escena de personajes que son fluidos como el agua de los sueños, es decir, que se transforman frente a tus ojos,

Y resulta muy curioso que en casi todos los episodios Clancy pase a segundo término para que los personajes entrevistados, “secundarios” y las imágenes del mundo que está visitando hagan lo suyo: aglutinarse y yuxtaponerse a lo que se esté contando.

Todo por medio de conversaciones, intercambios de formas y diálogos, a través del retacamiento de dejar ser una cosa para ser y otra y eso sin parar…

Y así es que The Midnight Gospel en mi cabeza se parece a Las metamorfosis de Ovidio que no he terminado de leer.

Imagino una frase, en un dilema, en una pregunta, decía al principio de todo este texto. Y aquí la tienen:

¿Rick & Morty o The Midnight Gospel?

Según yo, creo que estamos frente una frase que nomás quiere engatusarnos, estamos frente a un falso dilema, estamos frente a una pregunta necia como lo son todas las preguntas.

Y siendo así, llegado este punto, les quiero decir que ambas caricaturas me han hecho reír y mucho, me han hecho lagrimear sinceramente y a ambas les voy a seguir el paso,

si quieren véanlas; si no se les antojan, pues no y ya.

No pasa nada, nadie es mejor por verlas, como tampoco lo es por dejarlas pasar infinitamente.

Son caricaturas nada más, con todo lo que eso implica; a mí los dibujos siempre me han sorprendido, ahora imaginen la idea de que hayan dibujos animados, pfff… ese es el viaje de a veras en todo esto.

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Javier Norberto Muñoz Palacios
Gramatos, Revista de ensayos literarios

Esto es @masomenoz literatura, es decir, desde ensayos hasta traducciones y también cuentos y crónicas.