Puerto Rico Busca Justicia y Solidaridad

Greenpeace USA
¡Greenpeace Unidos!
4 min readDec 4, 2017

Apenas el Arctic Sunrise cruzó por El Morro, nos encontramos con un pueblo unido y comunidades solidarias que están trabajando veinticuatro horas al día para reconstruir al país.

Blog por Rodrigo Estrada Patiño

© Emma Cassidy / Greenpeace

Cuando me invitaron a ser parte de una brigada de activistas de la campaña #OurPowerPR que se sumaría a la tripulación del barco Arctic Sunrise de Greenpeace para ayudar a la población de la isla no lo pensé dos veces. He vivido huracanes muy destructivos como Alex, que impactó severamente a Monterrey, México en 2010 cuando estuvimos una semana sin agua y sin electricidad en casa. Sin embargo, nunca había visto una situación como la de Puerto Rico.

Llegué exactamente dos meses después de que el huracán María devastara la isla el 20 de septiembre y pareciera que apenas fue ayer. Estuve cuatro días en San Juan, donde la mayor parte de los semáforos y el alumbrado público no funcionan, hay árboles que bloquean las calles, postes de luz y cables sobre techos y automóviles. Más de la mitad de los negocios están cerrados y por las noches no hay luz en muchos hogares. Los boricuas han padecido esta situación por diez semanas y contando.

El plan original de la brigada coordinada por Climate Justice Alliance era también transportar desde Miami suministros para contribuir a una justa recuperación de Puerto Rico: paneles solares, filtros de agua, insumos agrícolas y bicicletas. Materiales como estos fueron solicitados por agricultores de la isla porque son esenciales para que las comunidades puedan reconstruir sus granjas de una forma que no dependa de ayuda extranjera en el futuro. Desgraciadamente, la Ley Jones nos impidió traer dichos materiales en el Arctic Sunrise, pero no pudo evitar que la brigada de activistas llegara a San Juan a bordo del barco.

Fueron 5 días de travesía por el Atlántico. Tuvimos tiempo para compartir, preparar y afinar detalles con los activistas de la brigada. Una noche, Lex Barlowe de Movement Generation, una de las más de 25 organizaciones que apoya #OurPowerPR, dijo algo que se quedó conmigo desde ese momento:

“La mejor resistencia es ser capaz de adaptarse, formar comunidades que toman sus propias decisiones y construyen soluciones.”

Es una frase poderosa por sí misma, pero es vital en el contexto de Puerto Rico. Desde el momento en el que el Arctic Sunrise cruzó por El Morro fuimos recibidos por una flotilla de activistas en kayak y no paramos de encontrar grupos y personas que están trabajando veinticuatro horas al día para reconstruir al país. Nos encontramos con un pueblo unido y comunidades solidarias. Cada cual con su propia historia después de la temporada de súper tormentas, y todos con la misma meta por su país. Buscan una recuperación justa, que contribuya a la capacidad de sus comunidades para adaptarse ante las tormentas más fuertes y devastadoras que son alimentadas por el cambio climático.

Crystal Bruno, otra de las activistas en la brigada, retomó una frase en sus obras de arte que no deja de venir a mi mente:

“Lo que se le hace a la tierra se le hace al pueblo”.

Los kayakistas de la organización Amigos del Mar dan la bienvenida al Arctic Sunrise cuando el barco llega a San Juan, Puerto Rico. Vanessa (izquierda) y Alberto, también conocido como Tito Kayak (centro) de Amigos del Mar, regalan camisetas de campaña a Crystal Bruno, artista residente de Uprose, mientras ella les presenta su obra de arte como un regalo.

Una tarde Organización Boricuá nos invitó una granja donde ayudamos a limpiar parte de los que destruyó María y a preparar la tierra para un nuevo ciclo de cultivo. La primera actividad fue afilar machetes a mano, con limas porque no hay electricidad para hacerlo de otra manera. El trabajo es arduo y se vuelve más difícil de lo que podemos pensar desde lejos porque no hay acceso a servicios básicos.

Monica Mahecha de Climate Justice Alliance, desyerbando el huerto durante la visita de la brigada Our Power Puerto Rico al Proyecto Rizoma, una granja urbana local en San Juan que es parte de la Organización Boricua.

¿Cómo pueden recuperarse nuestros hermanos boricuas sin acceso a servicios como la electricidad? La gente no puede depender de las negociaciones que se hacen entre grandes compañías de energía para algo tan vital como afilar sus machetes para limpiar sus campos y producir alimentos.

Las necesidades van más allá de lo que podemos imaginar y por eso Puerto Rico busca justicia y solidaridad. Esa tarde limpiando el campo para cultivar, voluntarios de Puerto Rico, Estados Unidos, México y Colombia, formamos un equipo de trabajo comprometido con la agricultura sostenible en la isla .Los invito a que vean este video que fue transmitido en vivo ese día.

El capitalismo de desastres no es la solución, es el problema. Tenemos que asegurarnos que las comunidades hagan una transición hacia su soberanía alimentaria, energías renovables y de toma de decisiones independiente.

El Arctic Sunrise saliendo de San Juan, Puerto Rico.

Mi viaje a San Juan ha concluido, pero aún hay mucho que hacer por nuestros hermanos y sus comunidades en la isla. Habrá nuevas brigadas en las próximas semanas. Súmate a la campaña por Puerto Rico. Esto es poder de pueblo a pueblo.

Este artículo fue publicado en inglés en el sitio de Greenpeace.

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