La Agilidad como Práctica Infinita

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7 min readFeb 22, 2023

Por Diego Fontdevila y Lina Prato

Desde hace años escuchamos conversaciones en la comunidad sobre qué es la agilidad. Muchas veces aparecen como distinciones entre métodos específicos como Scrum, XP o Kanban y la agilidad como un todo que los incluye. Otras veces aparece como una distinción entre experiencias de implementación efectivas o exitosas y otras no tanto.Se suma a estas incertidumbres, la pregunta sobre el post-agilidad. Se dice que la agilidad ha muerto, que es un burbuja sin sustento y que ya ha cumplido su ciclo y nos preguntamos ¿qué hay después de la agilidad?

Sin embargo, desde hace varios años tenemos la sensación creciente de que la agilidad no es simplemente un conjunto de métodos o técnicas, tampoco es un marco mental ni una filosofía, sino una práctica, es decir una forma particular de hacer algo que implica una reflexión colectiva sobre ese mismo hacer. En estos tiempos en que se discute el estado actual de la agilidad, en que algunos dicen que ha muerto mientras otros dicen lo que es y lo que no es, queremos compartir esta nueva mirada sobre la agilidad como herramienta para la reflexión y para contribuir a la discusión.

La agilidad como práctica

Proponemos cuatro aspectos que consideramos necesarios para caracterizar a una práctica, que aplican claramente a la agilidad:

  • Aprender en el hacer

La agilidad implica la aceptación de que aprendemos mientras hacemos, y que incluso no podemos comprender sistemas complejos sin adentrarnos e interactuar con ellos. Hacer software u otros productos intelectuales es un proceso de creación y aprendizaje, tanto sobre el dominio del problema como sobre los procesos, técnicas y herramientas que utilizamos para crearlo. Es interesante pensar que en el software no hay casi distancia entre el diseñar y el construir, cuando un producto está completamente definido, ya está listo.

  • Consciencia

La agilidad mantiene un alto nivel de reflexión en el hacer, incluyendo el propósito o intención de nuestras acciones, las formas y técnicas, la aceptación de nuestra esencia como personas que interactúan y la continua atención que nos permite mejorar.

  • Mejora continua

La agilidad incluye los ideales de calidad y mejora continua tradicionales, pero agrega además prácticas específicas de mejora. La mejora no aparece solamente enfocada en el proceso como en otros marcos conceptuales si no que se expande para incluir a las personas y las prácticas. La autoorganización y autonomía en general también agregan una mirada descentralizada sobre la mejora, encargando a los equipos evolucionar sus formas de hacer.

  • Comunidad

Muchas veces pensamos, sesgados por la educación formal, el aprendizaje como un proceso individual, imaginando una persona sentada estudiando en un escritorio. Una mirada más social del aprendizaje es la que tenemos como comunidad, que podemos pensar con dos aspectos, la definición de las capacidades o competencias que consideramos debe tener un buen practicante, y la realización colectiva actividades de aprendizaje para desarrollar esas capacidades.

Muchas otras prácticas cumplen estos criterios, desde las comunidades de práctica profesionales hasta las de artes marciales, pasando por la música y las comunidades de artesanía.

Toda práctica tiene tres etapas:

  • Iniciar con intención de mejorar

Llegamos a la práctica como personas, equipos u organizaciones con intención de mejorar en algún aspecto.

  • Considerar la práctica como la forma correcta de hacer

En el hacer algo distinto, me doy cuenta, me convenzo y creo que es una mejor forma de hacer. Eso me permite persistir en la práctica, confirmando mi compromiso para continuar y mantener la práctica.

  • Evolucionar hasta considerarlo comportamiento natural

En el hacer perseverante, la práctica evoluciona hasta convertirse en nuestra forma de pensar y actuamos naturalmente bajo sus preceptos.

Práctica vs. técnica

Una aclaración conceptual antes de continuar. Distinguimos los términos práctica y técnica.

Las técnicas son mejores formas de hacer algo, por ejemplo la técnica de TDD (Test Driven Development), la técnica de retrospectiva, la técnica de facilitación. Las técnicas emergen de la necesidad y de la práctica. Como tales requieren ejercicio y refinamiento. La práctica las incluye y como un todo las supera: Soy practicante de agilidad, enfocada en mejorar mi técnica de retrospectiva. En muchos contextos se utiliza el término práctica, como en pŕacticas ágiles, para referirnos a este conjunto de técnicas.

Valores que caracterizan a la práctica de la Agilidad

Usamos la palabra valores porque es el concepto habitualmente usado en esta comunidad, porque compartimos un entendimiento sobre el significado. Sin embargo, lo que buscamos describir en esta sección son las virtudes de la conciencia que cultivamos los practicantes de la agilidad.

Para hacerlo, nos dejamos influenciar por algunos marcos conceptuales relacionados (Scrum, XP, Artful Making) sin tomar los valores específicamente de ninguno de ellos. Tomamos algunos y agregamos otros, los seleccionamos porque son los que apreciamos y los que experimentamos personalmente en nuestra práctica.

  • Perseverancia

Conciencia en sostener la energía puesta en algo. Foco en mejorar contínuamente.

Confiamos en la práctica, confirmamos con el feedback y ponemos disciplina en hacer de nuevo.

Ejemplos: si no hicimos una retrospectiva, igual hacemos la siguiente. Si nos equivocamos, lo reconocemos y aceptamos. Si algo sale mal, aprendemos y ajustamos la dirección en la que avanzamos.

  • Generosidad

Despertar la vocación de dar por sobre recibir. Actitud de crear abundancia donde hay escasez. Estar abiertos a escuchar y a conectar con el otro. Empatizar. Enseñar lo aprendido.

Ejemplos: pensar el negocio del cliente como nuestro. Hago lo que hace falta hacer, no me limito a mi perfil. Colaborar sin guardarme mis ideas. Donar nuestro tiempo y atención a otros.

  • Simplicidad

Preferir hacer menos por sobre más. Reducir desperdicios por exceso. Hacer lo mínimo necesario para avanzar/aprender. Disminuir la burocracia.

Ejemplos: Hacer equipos con mínimas dependencias. Planificar en detalle a corto plazo e hitos a largo plazo. Entregar lo mínimo que produzca valor.

  • Transparencia

Fomentar la vocación de hacer visible lo que se está haciendo. Buscamos alinear la intención con la acción. Dar espacio a nuestras emociones e intenciones, y refinarlas.

Ejemplos: Uso de tableros para mostrar “la cocina”, Daily Scrum meetings, aclarar las razones por las que actuamos o intervenimos en un equipo.

  • Humildad

La virtud de aceptar lo inmenso de la complejidad. Aceptar que no sabemos abriendo la oportunidad de aprender. Aceptar que no controlamos lo que sucede. Reconocer que somos antecesores en la práctica y no maestros. Permitirnos aprender de la mirada del principiante. Dar sin ostentar. Aceptar las restricciones y usarlas en beneficio del proceso. Aceptar nuestras limitaciones.

Ejemplos: Spikes. Estimaciones difusas y relativas. Balance delivery/discovery. Exploración basada en hipótesis. Revisión continua y frecuente.

  • Desapego

Capacidad de soltar lo material y lo intelectual. Nos permite lograr más con menos energía. Influenciar sin controlar. Aunque las cosas no sean como uno quiere, aún así no desconectarse. Nos soltarnos a nosotros, a los demás y al producto de nuestras manos. Evitar los juicios y aceptar al otro como es. El desapego nos permite formar equipo con otros. Aceptar la realidad como es (para poder cambiarla). En palabras de Tobias Mayer “las métricas deberían ser usadas para medir la verdad — no para medir éxito o fracaso. Sólo las medidas de verdad son confiables por cuanto no incitan a ocultar la suciedad bajo la alfombra”

Ejemplo: construir autonomía en los equipos y en las personas.

Contra ejemplos: El PO no quiere soltar/liberar el producto. El coach que quiere proteger al equipo para que no le pase nada. Diseñador que se aferra a su idea y no puede colaborar.

Formas en que expresamos la práctica

Con formas nos referimos a los patrones de conducta que observamos en los espacios de práctica de la agilidad. Las formas son expresiones más concretas que los valores, nos guían y facilitan la práctica porque son imitables.

  • Encuentros colaborativos

Nos caracteriza el buscarnos para hacer y aprender juntos. Generar espacios colectivos y colaborativos de práctica para mantener el soporte entre pares con cadencia y ritmo sostenido. Por ejemplo, sostener la conferencia Ágiles hace más de diez años. Tratar con respeto estos espacios y honrarlos estando preparados, presentando charlas, haciendo contribuciones significativas. Muchas de las técnicas ágiles son encuentros colaborativos, como la Programación de Pares, las Retrospectivas, etc.

  • Ejercitar para mejorar la técnica

Perseverar en el ejercicio de las técnicas para pulirlas y refinarlas. Dedicarle tiempo a reflexionar en comunidad y encontrar nuevas formas de hacer. Por ejemplo, las katas de facilitación. Pedir feedback a otros para encontrar las oportunidades de mejora. Gran parte de nuestro refinamiento ocurre mientras hacemos el trabajo, mantener una consciencia de esto nos ayuda aprovechar el trabajo cotidiano para refinar nuestra técnica.

  • Vínculo de maestro/aprendiz

Reconocer entre nosotros a los mentores y buscar aprender con ellos. Aprendemos del camino y experiencia transitados por los antecesores en la práctica, que a su vez se ofrecen para guiar a otros. Pedimos consejo cuando lo necesitamos. Ambos, maestros y aprendices están dispuestos a aprender manteniendo la mente de principiante. Buscamos y constituimos una comunidad de práctica.

Ejemplos: buscamos aprender de nuestros clientes su negocio y les enseñamos agilidad.

  • Compartir comida

La comida nos acerca, nos conecta y transmite señales de bienestar. Le dice a nuestro cuerpo que todo va a estar bien y que podemos dedicar energía a ser mejores.

Ejemplos: referencia de dos pizzas para el tamaño de los equipos. Do food, en Fearless Change. Espacios de pausa para comer en los espacios de aprendizaje.

  • Cadencia

Encuentros periódicos como red de contención. La repetición nos ayuda a formar hábitos, nos tranquiliza como todo ritual o ceremonia. Cuando nos falta por algún motivo, lo notamos, la cadencia es un recordatorio. Nos da oportunidad de reintentar, de pulir.

Ejemplos: la retrospectiva periódica. Ejercitar la implementación semanal o diaria en producción.

  • Flujo

Promovemos el fluir por sobre el frenar. Buscamos disminuir bloqueos y dependencias que impidan el ritmo sostenido. Buscamos ganar confianza, seguridad, autonomía, adaptabilidad en un flujo contínuo.

Ejemplos: Continuous delivery. Marcos de trabajo más populares, Scrum y Kanban.

Mejorar la práctica

La práctica es la que tenemos hoy, aunque no siempre tuvo las mismas formas de expresión. Podemos mejorarla, hacer otras cosas. Sin embargo, eso requiere maestría y ejercicio. Por ejemplo, no todos los practicantes modifican la práctica del yoga. Es responsabilidad de todos ejercitarla y acompañar su cambio.

¿Qué hay después de la agilidad?

Más Agilidad, por supuesto. La Agilidad es una práctica infinita, siempre podemos mejorar la forma en la que hacemos y pensamos el hacer. Aumentar nuestra consciencia y mejorar nuestra práctica es un ejercicio cotidiano que nos engrandece y engrandece al mundo entero.

Como decíamos antes, no podemos dejar de ser conscientes, no podemos perder la conciencia ganada. ¿Qué oportunidades se nos abren con esta nueva conciencia? La invitación es a estar atentos a lo que queda al final del día, reflexionar y ser mejores, infinitamente.

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