Los 5 retos del emprendedor que nadie te dirá

Eduardo Alvarez
3 min readJan 26, 2016

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La decisión de ser emprendedor no es para todos. Quienes deciden emprender generalmente salen de su zona de confort para aventurarse en nuevos caminos que les son prácticamente desconocidos.

Muchos emprendedores novatos (y quienes nunca lo han hecho) desconocen lo difícil que es ese camino. Créeme: aunque todo mundo te recomiende que persigas tu sueño, muy pocos saben lo que te están recomendando. ¡Es un camino verdaderamente dinamitado!

Fuente: THECELEBRITYAUCTION.CO

Aquí 5 retos de los que casi nadie habla (o conoce):

Mucho, pero mucho tiempo:

Es el más obvio pero el que pasa más desapercibido porque es un arma de dos filos. Si verdaderamente decides emprender tendrás prácticamente las 24 horas del día para que las organices ¡como mejor te plazca! Inicialmente te burlarás de tus amigos Godínez (que no tienen tiempo más que para ir al gimnasio y a bares), pero con el pasar de los meses entenderás lo difícil que es organizarte. Tanto tiempo disponible puede ser perjudicial si no lo sabes administrar para cumplir con todos tus objetivos (si es que alguna vez te los planteaste). Administrar tu tiempo es crucial para que tu proyecto sea exitoso.

Muy, pero muy poco dinero:

Lo sé, también es obvio aunque si no has emprendido aún no conoces verdaderamente lo que implica: el emprendedor se convierte en un genuino “emprendigente” y aprovecha cualquier oferta para ahorrar. Emprendedores con enfoque en el éxito de su proyecto saben priorizar, están dispuestos a hacer que su dinero les rinda y saben que ¡cada centavo cuenta! Gastan inteligentemente en su proyecto y en invertir recursos para llevarlo a cabo. Están dispuestos a comer espagueti todos los días, aprovechan cualquier invitación para comer sanamente gratis y odian los lugares que cobran cover. Conseguir dinero -para ti y tu proyecto- se vuelve en una verdadera proeza de todo emprendigente. Debes estar preparado.

Incredulidad generalizada:

Nadie, repito, nadie creerá en tu idea más que tú. Tu abuelita no la entiende (porque le interesa más que la lleves a la estética… y tú pagues), tu mamá menos (porque en realidad quiere que dejes de holgazanear todos los días), tu papá mucho menos (porque quiere que te pongas a trabajar y seas útil a la sociedad) y tus amigos junto con tu novi@ -potencial ex- mil veces menos (porque no entienden por qué te has vuelto un tacaño antisocial que no se dedica a la cómoda vida Godínez de “friday night, yeah!”). Sin embargo, todos te dirán que te apoyan. Bullshit! Su mirada lo dice todo. Recuérdalo: creerán en tu idea hasta que vean el éxito (para ellos = dinero). Así que ponte a trabajar y demuéstrate A TI mismo que tienes una idea valiosa para el mundo. Si es así, lograrás eventualmente tu tranquilidad (y la de ellos).

Gran, gran desesperación:

Como emprendedor, miles de veces sentirás que no tiene ningún sentido lo que estás haciendo, pensarás -con acertada verdad- que es mucho más fácil seguir las órdenes de alguien más, durante al menos 8 horas diarias, a cambio de un salario. También comenzarás a compararte con todos los que conoces: si son Godínez, verás que tienen cierta tranquilidad cada quince días; si son emprendedores, medirás su éxito respecto al tuyo (y te deprimirás si ya les va de maravilla) o crearás (con aquellos similares a ti) una red de emprendedores anónimos para reunirse y contar sus penas de emprendigentes. La desesperación, junto con el próximo reto, puede hacerte tomar cualquier loca decisión.

Demasiada soledad:

Los emprendedores son como los amorosos de Sabines: “están solos, solos, solos, entregándose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor”, el amor es su proyecto. La soledad del emprendedor es dura, muy dura. Un emprendedor comienza solo y continúa así innumerables días y noches, creando, modificando, contando, adecuando, luchando. Nadie más se preocupa y ocupa de los éxitos y fracasos de su idea, proyecto o empresa, nadie más que el propio emprendedor. La soledad es el reto más decisivo en la vida del emprendedor: es lo que definirá si continúa emprendiendo o se emplea. Y sólo los que verdaderamente aman lo que hacen sobrevivirán.

Si eres emprendedor, sabes lo que significa afrontar cada uno de estos retos y, con la práctica, has aprendido -o aprenderás- a superarlos.

Si no eres emprendedor, ¿te animas a emprender? … ojalá que sí.

@eduardoalvarez

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