Lo mejor de Steven Spielberg en Harvard

El director Steven Spielberg recientemente viajó a Cambridge, Massachusetts, para hablar con los graduados de Harvard del 2016. A pesar de que el director abandonó la universidad en su segundo año después de conseguir el trabajo de sus sueños en los Estudios Universal, luego regresó a la Universidad del Estado de California y obtuvo su licenciatura, mucho después de haberse establecido como uno de los directores más exitosos de la industria.

Volví por mis hijos. Soy el padre de siete hijos que insiste en la importancia de ir a la universidad, pero yo no había terminado ese camino.

Y a la edad de 55 años, lo hizo.

Su discurso suena honesto y personal pero al mismo tiempo entretenido, como se espera de Spielberg. Y al parecer, es miembro del selecto club, del que también es parte Jerry Seinfeld, de los que son capaces de usar un par de calzados deportivos con un traje mientras mantiene todo el sentido de clase y estilo.

En este post vas a encontrar algunas de las citas más notables de su discurso, y si querés ver todo el vídeo también lo tenés a continuación:

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La vida es una larga oportunidad llena de momentos decisivos

Lo que decidas hacer a continuación es lo que llamamos en las películas “el momento decisivo”. Están (ustedes) muy familiarizados con ese momento: en Star Wars The Force Awakens (por ejemplo), cuando Rey se da cuenta que la Fuerza está con ella o cuando Indiana Jones decide actuar sobre su miedo al saltar sobre un montón de serpientes. En una película de dos horas, se obtiene un puñado de momentos decisivos, pero en la vida real, nos enfrentamos a ellos todos los días; la vida es una larga oportunidad de momentos decisivos.

El pasado está lleno de las más grandes historias jamás contadas

Los medios sociales nos empujan al aquí y ahora, pero he estado luchando con eso dentro de mi propia familia para lograr que todos mis hijos miren lo que ya ha sucedido. Porque para entender lo que uno es tiene que entender lo que fuimos, y lo que sus abuelos eran, y luego lo que este país era como cuando inmigraron aquí. Somos una nación de inmigrantes, al menos por ahora. Para mí, esto significa que todos tenemos material para contar nuestras propias historias. Tenemos tantas historias que contar. Habla con tus padres y tus abuelos si se puede, y pregúntales acerca de sus historias y te prometo, como he prometido a mis hijos, que no te aburrirás. Es por eso que tan a menudo decido hacer películas basadas en hechos reales. El pasado está lleno de las más grandes historias jamás contadas. Héroes y villanos, literalmente, construyen y están en el corazón de toda la historia.

Abrir los ojos a experiencias que nunca podrías haber imaginado

Hasta la década de 1980, la mayoría de mis películas eran lo que se podría llamar “escapistas”. Muchas de estas primeras películas reflejan valores por los que me preocupaba mucho, pero yo estaba en una burbuja porque yo corté mi educación. Mi visión del mundo se limitaba a lo que podía imaginar en mi cabeza, no por lo que el mundo podría enseñarme. Pero luego dirigí “El color púrpura” y esta película me abrió los ojos a experiencias que nunca podría haber imaginado, y sin embargo eran demasiado reales. Esta historia estaba llena de dolor profundo y verdades más profundas, como cuando Shug Avery dice: “Todos quieren ser amados.” Mi instinto, que era mi intuición, me dijo que más personas necesitaban conocer a estos personajes y experimentar estas verdades. Al hacer esa película, me di cuenta de que una película también podría ser una misión. Espero que todos ustedes encuentren ese sentido de misión.

No le den la espalda a lo que sea doloroso y desafiante