¿Es La felicidad una actitud?

¿Es esto cierto? no tengo la respuesta definitiva, pero si algunas reflexiones.

Ser feliz es el fin último del hombre, al menos esa era la filosofía de Aristóteles, es algo que aprendí en un aula, entonces por mi inexperiencia y juventud, no lo comprendí del todo, sin embargo al poco tiempo entendí que se refería a una búsqueda, un destino o bien una misión de vida, que al llegar al dicha meta, se haría uno con la felicidad; posteriormente escuché otras formas de verlo y entender que tal vez la felicidad no era un fin, sino camino, que mientras camines por ese sendero serás poseedor de la misma, pero ¿cómo encuentras ese sendero sin perder el rumbo? Hay muchos factores, uno de ellos es la actitud ante la vida y si bien esto no basta, si llega a ser una herramienta fundamental para ubicarte y caminar no por un único sino por diversos veredas que te mantengan en balance.

La felicidad, desde mi punto de vista es algo tan complejo como sencillo, un niño puede tenerlo fácilmente e incluso ocasionalmente nos encontramos diciéndonos “Ojalá fuera niño de nuevo”, complejo porque como adultos nos suelen abrumar las responsabilidades, las malas decisiones, la situación económica, la situación amorosa o traumas aprendidos, que a veces suelen ser factores de “infelicidad”, aun así podemos superarlos con una actitud positiva, tomar acciones simples para derribar esas barreras psicológicas y acercarnos aun estado de equilibrio y confort.

La clave esta en saber que es lo que causa esa incomodidad, esa sensación de “no ser feliz” y enfrentarla una vez detectada. No existe una receta, pero si hay varias formas de abordarlo, primero debemos saber que somos seres movidos por una máquina eléctrica y química: nuestro cerebro. La felicidad son hormonas, el placer, el amor, la emociones, etc., son reacciones físico-químicas en nuestra materia gris y dependiendo de nuestro balance podemos resolverlo con cosas simples o incluso de formas más radicales, por ejemplo a través de medicamento, cosa que no debemos hacer por nuestra cuenta y si acudir a ayuda profesional si el caso lo requiere.

Sin embargo el cerebro también se puede ejercitar para ser feliz y no solo de manera meramente intelectual; cuando ejercitas tu cuerpo para mantenerte saludable físicamente, para tener una mejor condición, para mantener una salud física, y sin embargo al hacerlo también estas ejercitándote mentalmente ya que el ejercicio produce hormonas como la dopamina, misma que es la responsable de producir placer y si bien podemos producirla de otras formas menos saludables como consumir dulce, alcohol o tabaco, esto van en contra de nuestra salud, por ello que se recomienda hacer ejercicio para elevar nuestro estado de ánimo o incluso para relajarnos en un momento de estrés, hay muchas técnicas para relajarnos como ejercicios de respiración, meditación y muchos otros.

Autoconciencia

La autoconciencia implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones. Así como conocer nuestras propias emociones y cómo nos afectan, cuales son nuestras virtudes y nuestros puntos débiles.

Conciencia emocional

La conciencia emocional implica en nosotros tener la capacidad de reconocer la manera en que nuestras emociones afectan a nuestras acciones, además de saber utilizar adecuadamente nuestros valores para que nos sirvan de guía en el momento que tomamos de decisiones.

Nuestros sentimientos nos acompañan siempre en nuestras acciones, pero raramente nos damos cuenta de ello, y solamente nos percatamos cuando se han desbordado. Por ello es necesario hacer esa pequeña pausa para reconocerlos y saber que con ellos podemos afectar a los demás y a nosotros mismos.

Éxito como herramienta de la felicidad

Leí un Libro de Deepak Chopra llamado “Las Siete Leyes Espirituales del Éxito”, en este se habla como tener un éxito personal y espiritual primero para poder aspirar ser feliz y de ahí como base de lanzamiento para crecer internamente como materialmente. No haré como tal una reseña del mismo, sin embargo es una lectura que recomiendo. De esta obra solo aludiré a una de las leyes en la publicación:

“La ley del Desapego”.

Esta ley dice que para adquirir cualquier cosa en el universo físico, debemos renunciar a nuestro apego a ella. Esto no significa que renunciemos a la intención de cumplir nuestro deseo. No renunciamos a la intención ni al deseo; renunciamos al interés por el resultado.

El apego tiene como base el miedo y la inseguridad, es decir el ego. Pero en el desapego se traduce la seguridad incuestionable del poder del verdadero yo superior o yo interior, que finalmente reside en ti.

El apego es la resultante de la conciencia de la pobreza, porque tiene interés fijamente en los símbolos, por ejemplo: lo material, la casa, el vehículo, el dinero, la ropa, entre otros. Pero la verdadera conciencia de la abundancia y la riqueza, se basa en la capacidad de tener todo lo que se desea, cada vez que se desee. Sin embargo, naturalmente las personas buscan de manera frecuente la seguridad. Deepak Chopra asegura que quienes la buscan la persiguen durante toda su vida. En este sentido afirma que: “la seguridad es evasiva y efímera, porque no puede depender exclusivamente del dinero, la búsqueda de la seguridad es una ilusión, ahí no hay evolución, y cuando no hay evolución, sobreviene el estancamiento, el desorden, el caos y la decadencia”.

Pensar en desapego no significa ni ser conformista, menos mediocre, esto tiene como base un crecimiento espiritual y una persona que sabe esto ha cambiado de estadio mental, sabe que puede tener lo que desee si esta completo internamente, ya que lo que esta afuera cobra solo la importancia que debe tener y no más, no es necesario desconectarse de la realidad, solo es una nueva forma de abordarlo desde una perspectiva donde no hay lesiones internas.

Para cerrar replico esta sabia frase que encontré en el mismo libro, la cual me ha sido útil para afrontar la vida.

Como dos aves doradas posadas sobre la misma rama el ego y el yo, íntimos amigos, viven en el mismo cuerpo. El primero come los frutos dulces y amargos del árbol de la vida., mientras que el segundo observa con indiferencia.
- Upanishad Mundaka

No se trata de ir contra corriente, tampoco dejarse llevar a ciegas, hay que estar consciente del flujo y navegar a nuestra conveniencia, al final de cuentas entre ríos y senderos a veces más vivos y violentos, otras más calmos y pacíficos, estos tienen ramificaciones y nosotros decidimos cuales tomar y elegir nuestro destino; el recorrido es la vida y la vida es vivimos en el camino.

Al final de cuentas, la felicidad es muestra de bienestar y salud mental

Robbe Guerrero

Ref.
- http://biblioteca.itson.mx/oa/desarrollo_personal/oa36/autoconciencia/x2.htm
- Las Siete Leyes Espirituales del Éxito, Deepak Chopra