Music for Wellness
En gustos musicales cada quien tenemos nuestra gama de géneros y los disfrutamos, sin embargo muchos de estos se van generando con la repetición, con el constante estar escuchándolos e incluso algunos son heredados por nuestros hermanos mayores o nuestros padres, algunos otros gustos los vamos adquiriendo por otras vías, una pieza musical que tal vez no pertenecía nuestro entorno habitual y un día se cruza por tus oídos y la adoptas, te adentras en el género y lo haces tuyo.
Después poco a poco vas descubriendo diferentes maneras de convivir con la música que te gusta, hasta que llega un momento que tus gustos musicales se van ampliando y van madurando en ti, en algunos casos te llegan a infestar al grado que descubres un talento musical en ti y en otros casos encuentras solo el placer melómano de irte ampliando eclécticamente en gustos musicales. Finalmente dentro de este proceso de maduración descubres que con la música te puedes relajar, ser más creativo, amplias tu capacidad de introspección, etc. En pocas y someras palabras, la música puede ser un instrumentos de bienestar personal.
En mi caso podía dormir con música de rock, la cual para la mayoría es demasiado estridente y si bien pueden disfrutar de un buen rock, quizá para dormir no tanto, pero esto es parte del ya mencionado proceso personal de cada uno en cuestión musical, al grado que llega un momento que algunas piezas musicales con el tiempo dejan de parecerte del todo interesantes, a veces incluso, solo por su simpleza musical (pero que en alguna vez te fueron útiles), por diversos motivos como moda (y la necesidad del sentido de pertenencia a un determinado grupo), o porque estabas descubriendo un género a través de piezas más simples, luego vas encontrando piezas más elaboradas, como ya mencione antes cada caso es particular.
Todo esto los vas descubriendo con el tiempo y con tu relación musical, en mi caso me ayuda a dar un impulso a mi creatividad, me ayuda a relajarme, me ayuda a rememorar buenas épocas, a descansar. Entrando a fondo en el tema e investigando en torno a este encontré que la música es:
Saludable para el corazón.
Investigaciones han demostrado que la sangre fluye mejor cuando se escucha música. También puede reducir la frecuencia cardíaca, disminuir la presión arterial, disminuir los niveles de cortisol (hormona del estrés) y aumentar los niveles de serotonina y endorfinas en la sangre.
Eleva el estado de ánimo.
Puede estimular la producción cerebral de la hormona dopamina. Este aumento ayuda a aliviar los sentimientos de ansiedad y depresión.
Reduce el estrés.
Escuchar música puede aliviar el estrés al activar reductores bioquímicos de este.
Alivia los síntomas de la depresión.
Cuando se siente deprimido, la música puede ayudarlo a levantarse.
Estimula los recuerdos.
No existe cura para la enfermedad de Alzheimer o la demencia, pero se ha demostrado que la terapia musical alivia algunos de sus síntomas. relaja al paciente agitado, mejorar el estado de ánimo y la comunicación abierta en los pacientes.
Maneja el dolor.
Al reducir los niveles de estrés y proporcionar un fuerte estímulo competitivo a las señales de dolor que ingresan al cerebro, la música puede ayudar a controlar el dolor.
Alivia el dolor.
La música puede reducir significativamente la intensidad percibida del dolor, especialmente en cuidados geriátricos, cuidados intensivos o medicina paliativa.
Ayuda a las personas a comer menos.
Reproducir música suave de fondo (y atenuar las luces) durante una comida puede ayudar a las personas a reducir la velocidad mientras comen y, en última instancia, a consumir menos alimentos de una sola vez.
Aumenta la resistencia en el ejercicio.
Escuchar las mejores pistas de entrenamiento puede mejorar el rendimiento físico y aumentar la resistencia durante una sesión de ejercicio difícil.
Así que ya sabes, aunque solemos escuchar música todo el tiempo y de manera automática, tómate un momento para seleccionar tu música y no simplemente la que ocurra a tu alrededor, la que más disfrutes y trabaja, crea, descansa o solo por placer, lo que prefieras; incluso tomate un momento y explora, no te quedes en la que solías escuchar, busca nuevos géneros… ¿clásica? si no eras fan de ella te invito a explorar, hay de todo y para todo, música enérgica, relajada, alegre, etc. Tal vez llegues a hacer un descubrimiento que sea muy beneficioso, es tu decisión pero déjala entrar de manera consciente y has de ella una herramienta de Wellness en tu vida.
Para mayor información puedes consultar: https://www.northshore.org/healthy-you/9-health-benefits-of-music/