Hillary 2016: El voto oculto y el supuesto programa que la “traicionó”
Por Cristian de Medici Saavedra
Sin duda alguna esta semana fuimos testigos de una de las elecciones más reñidas en la historia de Estados Unidos. Tras largos meses de campañas, especulaciones, sondeos, encuestas y proyecciones, quien se quedó con la oficina oval de la Casa Blanca fue el tan odiado por unos y amados por otros, Donald Trump.
En los últimos meses se vio como la campaña de Hillary iba en despegue, mientras que la de Trump se veía opacada por una serie de episodios como las grabaciones donde habla mal de las mujeres, sus dichos misóginos y una serie de debates que ante la opinión pública, su rival le ganaba ventaja.
No es menor destacar que en casi todas las encuestas realizadas en Estados Unidos, la ex candidata demócrata sobrepasaba al rubio republicano, por pocos puntos, pero al fin y al cabo le ganaba. Esto hizo vaticinar un posible resultado que arrojaría que el pasado martes, la esposa de Bill Clinton se convertiría en la primera mujer es ser presidenta de ese país. Pero la cosa tuvo otro rumbo, el que todos conocemos…
¿Qué fue lo que ocurrió? ¿La demócrata no supo hacer bien su campaña? ¿La gente se arrepintió a última hora? ¿Hubo un error?
Las interrogantes que se han hecho desde que se conocieron los resultados son infinitas pero sin duda alguna, una de las que más llama la atención y que vale la pena analizar son dos: El famoso voto oculto y ADA, el supuesto programa que traicionó a la ex secretaria de estado.
El Espiral del Silencio
Para comprender el voto oculto hay que entender el origen de esta situación. En comunicación existe una teoría planteada en 1977 por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann. Para ella la opinión pública es lo que hace que la sociedad esté por así decirlo “unida”. En simples palabras, postula que dentro de la sociedad existe una amenaza de “ley del hielo” hacia las personas que expresan posiciones contrarias a las que se consideran como mayoritarias. En este caso, las personas que poseen otra opinión se quedan calladas ante la mayoría.
Esta teoría sirve para explicar el denominado voto oculto que se dio en las pasadas elecciones, el que supuestamente le dio la victoria a Trump.
La incertidumbre, alimentada en parte por la misma campaña “agresiva” del empresario, gira en torno a que presuntamente existen electores que prefieren a Donald Trump pero que niegan y ocultan su opción, avergonzándose en revelarla a los encuestadores para no ser asociados al candidato, por culpa la serie de prejuicios que posee el empresario y la mala reputación que arrastra.
Tras la victoria del candidato del Partido Republicano, esta teoría cobro fuerza, por lo que Morning Consult Polling, compañía estadounidense dedicada a la estrategia informativa, política y financiera, realizaron una investigación publicada esta semana que halló que sí existe el famoso voto oculto en algunos votantes, pero son tan pocos que es improbable que pudiesen haber ayudado a Trump a vencer a Clinton.
El estudio daba como opción de responder a las preguntas sobre la opción de voto por internet o por una entrevista realizada por teléfono. En la encuesta telefónica, Clinton obtuvo una ventaja de cinco puntos (52% a 47%) y en la encuesta online, solamente tres puntos (51% a 48%). Por ende estas pequeñas diferencias no son tan sustanciales a la hora de definir al candidato que se queda con el Air Force One.
Las máquinas traicionan…
Otra teoría que podría explicar en parte el fracaso de Hillary fue el denominado algoritmo Ada, un innovador programa computacional que tomaba decisiones electorales en base al ingreso de datos externos y encuestas. Estas servirían para armar una estrategia de campaña supuestamente exitosa.
Se llama Ada en honor a Ada Lovelace, considerada una de las pioneras históricas en computación. Este programa funcionaba en una red privada y al ser la supuesta arma de campaña de Hilary, solo tenían acceso a este programa las personas de más alto rango e importancia dentro del comité de la demócrata. Quienes en parte tomaban decisiones estratégicas.
En resumen, a Ada se le ingresaban resultados de sondeos y encuestas realizadas constantemente, para que de esta manera y mediante el uso de un algoritmo matemático, decidiera que estados debía visitar la ex candidata, donde tenía que enfocarse en hacer más campaña y cuales era los que necesitaban menos “trabajo”.
El programa arrojaba más de 400 mil simulaciones diarias sobre las estrategias electorales y también sobre como iba a desarrollarse la pelea entre Trump y Clinton a futuro. Finalmente, se conoció que el sistema “traicionó” a Hillary, ya que no mostró la importancia que tendría hacer campaña otros estados que terminaron siendo claves en la elección, tales como Wisconsin, Michigan o Florida.
Este ultimo fue muy decisivo durante las elecciones, ya que dependía del “estado soleado” saber que desenlace iba a tener la elección más reñida de los Estados Unidos de Norte América. Finalmente, tantas han sido las especulaciones que se han realizado tras las pasadas elecciones, que hasta se han adentrado en decir que el famoso voto oculto es de Hillary Clinton.
