Hillary no pierde la fe: “Nunca dejen de luchar”
Fue una noche tensa y de polos opuestos la que se vivió al saberse los resultados de las elecciones en Estados Unidos. Por un lado, un ganador y enérgico Donald Trump se declaraba el “presidente de todos”, mientras festejaba la victoria. Por otro, Hillary Clinton se tomó su tiempo antes de reconocer la derrota.
Y es que la candidata demócrata no se presentó sino hasta la tarde siguiente en Nueva York. En donde dio un emotivo discurso, agradeció el apoyo brindado, y llamó a los estadounidenses a “nunca dejar de luchar por el país que aman”.
Bajo la presencia en el público de su esposo y expresidente Bill Clinton, la candidata aceptó la derrota y demostró el honor que fue para ella encabezar al Partido Demócrata en su camino hacia la Casa Blanca: “Este no es el resultado que queríamos. Siento mucho que no hayamos ganado esta elección por los valores que compartimos y la visión que compartimos por nuestro país. Ustedes representan lo mejor de Estados Unidos y ser su candidata ha sido uno de los grandes honores de mi vida”.
Clinton, declaró que Donald Trump merece la oportunidad de ser el presidente y líder de todos los americanos, y es por eso que son ellos (sus votantes) los que tienen que “continuar haciendo lo que nos corresponde para construir un Estados Unidos más fuerte, mejor y más justo”.
En esa misma linea, Clinton expresó su profundo dolor por la derrota, pero llamó a seguir luchando por sus sueños y por un país mejor: “Estoy agradecida con nuestro país por todo lo que me ha dado. Cuento las bendiciones que ser estadounidense me da todos los días. Somos más fuertes juntos, e iremos hacia adelante juntos. Y nunca, nunca, deben arrepentirse de luchar por eso”.
Interrumpida por la emoción y los aplausos que no la dejaban hablar, la candidata finalizó expresando su profundo cariño a todos quienes han hecho posible su campaña. También, demostró su agradecimiento con Barack y Michelle Obama a quienes les recalcó que el país nortemareciano les debe mucha gratitud por su determinado y gentil liderazgo.
Siguiendo la línea emocional, la demócrata hizo eco de estar cerca de convertirse en la primera Presidenta mujer de los Estados Unidos: “A todas las mujeres que pusieron su fe en mí y en mi campaña, nada me ha hecho sentir más orgullosa que ser su campeona. Todavía no tenemos ese techo de vidrio roto, pero algún día, alguien lo hará”.
“Dejen que tengamos fe unos con otros. No hay que crecer separados. No hay que perder el corazón. Para eso hay más estaciones que vienen y más trabajo que hacer”. Con esa frase, sin polémicas y luego de casi 15 minutos en el escenario, la candidata se retiró para dar paso a los cerrados aplausos que se escucharon en Manhattan.
Revisa aquí el discurso completo:
