Sueño 11: En bici

Iba radiante con su musculosa amarilla y el pelo rubio atado con una cola de caballo. Por esto último y porque usaba shorts, ella sabía que no era esa chica.

¿Por qué no te comprás una bici? — le dicen más de una vez.

Iba en bici por una de esas calles principales, bien verde pero asfaltada. A pleno sol y sin un solo auto. Hasta que decidió componer lo que a ella le recordaba a aquellas clases de yoga. Era casi una acrobacia, especialmente por esos dos o tres aros rojos que rodeaban su cuerpo firme, suspendido por el asiento de la bici. Se extendía boca arriba y en perpendicular al sentido de la calle. Avanzaba con los ojos cerrados y

podía sentir que estaba realmente relajada.

La marcha también era firme. Estaba muy segura. Su cuerpo extendido pasaba intacto por entre los autos y camiones que empezaban a aparecer. Nunca disminuyó la marcha.

Se preguntaba si sentía el vértigo. Cree que nunca le importó.

La vió perderse entre los autos con un poco de envidia. No sabe cómo terminó. Tenía la sensación de que no había tenido mucha suerte.

Y la certeza de que seguía igual de relajada.

Esta historia forma parte de la serie Historias de Danela, una antología de sueños concebida entre temores y terrores nocturnos.