Enseñar es de sabios
“Aquí no estoy para enseñar”, esa fue la respuesta de un ingeniero a cargo de la primer obra en la que pude participar. No tuve que pensar mucho para darme cuenta que desde ese momento mis mejores maestros serían los albañiles y contratistas. Unos meses más tarde mi jefe me llamó y me puso a cargo de la obra, el ingeniero había sido despedido.
No fue la primera vez que alguien se rehusó a enseñarme por miedo a ser reemplazado. El miedo no se vence dejando al otro ignorante, sino aprendiendo todos los días algo nuevo.
“Los grandes líderes deben tener dos cosas: una visión del mundo que nadie tiene aún y la habilidad de comunicar esa visión claramente”. Simon Sinek
Seguramente has escuchado esas palabras en tu trayectoria profesional y sólo te han hecho más trabajador y autodidacta sin embargo, todos tenemos la obligación moral de pasar nuestro conocimiento a las siguientes generaciones y por lo a estudiar de manera constante para no quedar obsoletos.