4ª generación: Graduada!

Amalia Rivera
historias-laboratoria-alumnas
2 min readSep 6, 2017

Hace algunas semanas, poco más de un par de meses, cada una de nosotras aventó una moneda al aire, sin saber a ciencia cierta qué le depararía el mañana. Esa moneda tenía un nombre…

…decidir entrar a Laboratoria no es en ninguno de los casos un proceso sencillo, hay infinitas dudas de parte de cada una de las mujeres que asumirá dicho proceso, pero también de parte de las personas que nos rodean. ¿Tecnología?
¿Programación? ¿Eso con qué se come?
¿Feminismos? ¿Qué es lo que en realidad haces?
¿algoritmos?¿funciones? …
Y las dudas persisten en varias de nosotras.
No nos imaginamos bien a bien quién podemos llegar a ser confrontándonos en estos procesos, diseñándonos desde perspectivas tan distintas de las que conocíamos hace apenas unos 6 meses.

Ha sido necesario responsabilizarnos como agentes de cambio, pero sobre todo como agentes cambiantes, capaces de pasar de una disciplina a otra sin estar seguras si nuestras pasiones serán suficientes para abastecernos
del conocimiento y las herramientas que son necesarias, de las energías que son indispensables para montarnos en el barco de la nueva época.

Y bueno, pienso que a lo largo de este tiempo nos encontramos las unas a las otras dando lo mejor que teníamos en las manos, consumiendo nuestras horas en esfuerzos cerebrales, en trabajos emocionales para moldearnos adecuadamente, despidiéndonos también de amores pasados, revolucionando nuestras relaciones presentes.

Y pasamos de ser ‘simples’ declaraciones de variables a ser promesas, un poco más complejas. Esto último es una pequeña metáfora local de programadores que bien podría equiparse en un lenguaje coloquial a pasar de ser de una pupa a una mariposa, de una tribu a una sociedad moderna. Estructuras complejas se representan en nuestros nuevos ADN´s.

Recorrer esta carretera; yaquí vale la pena hacer un paréntesis y recordar que esto es tan sólo el principio; carretera que como primer caseta nos puso en un proceso de selección, desde el cual, hemos podido comprender en carne propia el valor de la estrategia de Sillicon Valley, con grupos multidisciplinarios, la riqueza que produce la diversidad, encuentros con personas que está tan alejadas a tu background pero tan cercanas a tu objetivo presente que sucede la simbiosis (una asociación íntima de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente.),
recorrer esta carretera no ha sido nada fácil.

Ni para nosotras ni para nuestros seres queridos, porque esta decisión nos ha obligado a despojarnos de prejuicios, nos ha empujado a trabajar sobre nuestros juicios y nos ha enseñado que la vida es en cada momento la perspectiva de lo que hacemos y de lo que somos al hacer.

Ahora que hemos dejado de ser esos capullos para convertirnos en flores y sabemos que somos capaces de brillar, nos toca seguir perdiendo los miedos. Aventurarnos a hacernos preguntas profundas sobre nuestros deseos, sobre nuestros posibles roles.

Porque habiendo llegado en busca de oportunidades salimos, hoy, a comernos el mundo…

--

--