¡Está vivo!

Ameli Gavante
historias-laboratoria-alumnas
2 min readMar 30, 2017

Mi “hello world!”

La primera vez que monté en bicicleta, se dio como una verdadera sorpresa.

Por muchas razones, que no es pertinente contar en este momento, estaba pasando una temporada con mi tía y su familia. Un sabado en la mañana mis tios me despertaron junto a mis primas y hermana, para darnos una sorpresa. Nos llevarían al parque.

Mis primas eran super ágiles con los deportes y montando en bicicleta y a pesar de que mi papá me había enseñado a usar una, no había logrado quitarme las rueditas entrenadoras.

Así que ese día cuando mi tío me dijo, “Bien Meme, es tu turno” Sentí muchísimas cosas: emoción, miedo, una valentía estúpida pues lo que estaba a punto de pasar, lo que estaba a punto de hacer, no lo había hecho nunca.

Tomé la bicicleta, subí y comencé a pedalear rogando que no se pinchara una rueda, o que no se atravesara un perro en mi camino y arrepintiendome enormemente de haber usado short esa mañana.

De pronto, a pesar de todos esos pensamientos. Meme estaba montando en bicicleta. ¡¡ESTABA MANEJANDO!!¡¡AAAAH!!

Sentía todo a mi alrededor, el viento golpeando en mi cara y el sonido de la velocidad en mis oídos… lo único que no supe en ese momento era como bajar y como cualquier niño… bueno, me arrepentí en SERIO de usar short esa mañana.

La primera vez que programé algo funcional… experimente algo muy parecido.

Había logrado que un computador, hiciera exactamente lo que yo deseaba que hiciera, había creado algo de la nada. Acababa de darle vida, a un objeto inanimado.

Era como Frankenstein en su laboratorio… en lugar de partes corporales, había usado palabras reservadas y funciones curiosas y había creado algo hermoso.

Mi Browser estaba vivo.

y me saludaba!!!

Grité ¡está vivo!

Ahora no quiero dejar que muera nunca.

Don’t let code die. ❤

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