Desafilar los vicios

“Lo más bello sobre la pintura es que está enmarcada”, es uno de mis pensamientos favoritos y el cine también se limita a cuadro…

Hugo A. Gaxiola
HugoAGaxiola — Blog
4 min readMay 18, 2022

--

Si me llegan a preguntar cuántas veces he dicho “lo vi en una película o en la tele” no aseguro saber contar hasta ese número. Mucho de lo que sé se lo debo a la pantalla; La música clásica que inicie escuchando es porque vi a Bugs Bunny siendo el Barbero de Sevilla, inclusive la primera vez que tuve la oportunidad de pedir un cóctel fue un martini como James Bond.

Honestamente, la gran pantalla ha sido uno de los mas grandes maestros en mi vida, un laboratorio de experimentos para mis pensamientos más inexplicables o curiosidades más privadas. Al igual que la frase que subtitula este artículo, el cine fue la herramienta perfecta para conocer del mundo en mi sillón y sin importar cuánta locura se desencadene, los créditos siempre romperían el hechizo.

La maravilla del cine es cuan vivencial es la experiencia, no es por nada la forma de arte más digerible; por ello, a la hora de apoyarse en la catársis hacen una poderosa combinación. De una forma, quizás retorcida, el cine y la televisión también me demostraron que es encarnar lo malo y caer en las tentaciones menos admirables de nuestra existencia.

Recuerdo el momento en que más me moría por recorrer la ruta de los bares locales y embriagarme con mis amigos, fue en medio de la película The World’s End (2013), en la cual 5 amigos se reúnen después de años para reivindicar su intento por beber una cerveza en cada uno de los doce bares de su pueblo, ultimadamente una odisea impulsada por el alcohol y absurdas decisiones concluye en que la verdadera adicción era la compañía de quienes quieres.

Me sentí como si hubiéramos ido por los tragos y el fantástico guión de Edgar Wright en un ambiente de ciencia ficción solo volvieron más emocionante la experiencia; aunque así como se le da el glamour al alcohol, el otro lado de la moneda es turbio y deprimente. Esta dualidad es bellamente explorada en la aclamada cinta de Another Round (2020)

¿Quién no quisiera mejorar su vida con solo mantener un poco ebriedad en su sistema?, la tesis de este grupo de amigos es, en el peor de los casos, intrigante; pero así como se inhiben las inseguridades y somos sujetos a la espontaneidad, también disminuimos nuestra conciencia, lo que nos separa del mundo animal.

Así como el fénix renace de sus cenizas, Martin (Mads Mikkelsen) realiza su baile triunfal al final de una montaña rusa de emociones con su vida totalmente en el climax y en la tinieblas, los espectadores, quizás podamos revivir un poco de esa lección para dimensionar el riesgo que implica una vida orientada a los placeres a corto plazo

Recientemente en un desesperado intento por ver algo nuevo me tope con la película de Dogs Don’t Wear Pants (2019) (un título que nadie me cree la primera vez que lo menciono), fue el que me motivo a redactar este artículo; tal como el vicio anterior, la trama de este filme finlandés es impulsada por la atrevida curiosidad del protagonista.

Así como el alcohol favorece a minimizar los inseparables efectos secundarios de la conciencia, nuestra dimensión sexual también alberga algunos de los pensamientos más retorcidos y privados de la sociedad, los cuales no son una idea muy redituable, pero irrelevante para el cine de arte; muy acorde la frase de la dominatriz Mona(Krista Kosonen)

“Cariño, no me gustan las cosas ordinarias”
- Mona (Krista Kosonen), Dogs Don’t Wear Pants (2019)

Si pensamos las cantidades de aventuras que se derivan de nomas fermentar alguna planta, no nos alcanzaría la mente para entender hasta donde lleva a un hombre el fetiche por ser maltratado y ser ahorcado hasta el punto de la asfixia, pero igual esto es explorado, y como un cardiólogo pone en jaque su vida por esa satisfacción corporal y emocional que le proveen a latigazos y ordenes denigrantes. Sin embargo las aventuras de Juha (Pekka Strang) asemejan más a una comedia que a un largometraje de terror; ¿por qué nos parece tan interesante estas desventuras en la pantalla?

Finalmente todas estas historias relatan la paulatina caída en el caos de los vicios humanos y en lo personal, disfrute cada segundo viéndolas; suena loco, hasta enfermo, pero solo es una sútil muestra de lo irracionales que podemos ser sin escapar del 2D del celuloide.

La inescapable consecuencia de existir no trata de deshacerse de los vicios, simplemente sustituirlos con algunos más sostenibles y encarnarlos totalmente, ya que ese ataque de dopamina, no es negociable en un vida que queramos disfrutar.

Hay tanta belleza en renunciar al control y escapar ileso del otro lado, testamento a cuan buena puede ser esta vida… sin embargo esta es solo una anomalía, un camino, pero no hacia adelante.

--

--

Hugo A. Gaxiola
HugoAGaxiola — Blog

Apasionado por el todo, experto en nada. Ingeniero, diseñador, a veces escribo.