Tres formas para hackear la generación guay (quiero decir why) con design thinking

Por Jimena González, Strategic designer en Idean Spain.

En los últimos años se habla mucho de los millennials, quizá porque en 2025 seremos el 70% de la fuerza laboral. Somos la generación más formada, más del 50% tenemos un título universitario, y la que mejor y más rápido se adapta a los cambios. Somos eficientes, buenos con la tecnología y colaborativos.

Sin embargo, las empresas no están haciendo un buen papel a la hora de integrarnos en sus organizaciones. Solo un 29% dice estar motivado y más de la mitad cambia de trabajo con frecuencia. Lo confirma mi propia experiencia: tras incorporarme a mi primer trabajo con buen currículum y gran ilusión, lo dejé en menos de seis meses.

Algunos expertos aventuran el fin de las organizaciones grandes con los millennials, porque su talento y capacidades de innovación se fugarán a empresas pequeñas y a sus propias start-ups. Yo creo que aún hay un último cartucho por quemar: el design thinking.

Fast food y fast job

Desde hamburguesas hasta entretenimiento, lo tenemos todo al alcance de un clic. Según el famoso escritor y speaker motivacional Simon Sinek, esto ha hecho una generación de impacientes y caprichosos, y es una de las principales razones por las que los millennials no nos adaptamos al entorno laboral.

Pero el design thinking puede calmar nuestra impaciencia con una de sus píldoras: la agilidad. Permite un trabajo más rápido y eficiente, centrado en resultados a corto plazo. Estimula nuestro rendimiento y no deja tiempo para la exasperación.

Y la empresa, por su parte, incrementa su capacidad para innovar de manera rápida y poco costosa. ¡Un win-win en toda regla!

Influencers, también en la ofi

Otra característica de los millennials es que nos encanta expresar nuestra individualidad. Nos sentimos cómodos haciéndolo en Twitter e Instagram, y también buscamos tener voz fuera de la pantalla de nuestros smartphones.

Como somos jóvenes y aún no tenemos mucha experiencia, lo normal en la empresa es que entremos en una posición con poca capacidad de decisión, y eso en la mayoría de organizaciones significa que no se escuchan demasiado nuestras ideas, propuestas y opiniones. Por una parte, normal; por otra, ¿es una oportunidad perdida?

Al involucrarnos en el proceso y sentirnos escuchados, pasamos de la desmotivación al compromiso en un abrir y cerrar de ojos. Así de fácil, con sentir que podemos contribuir, que somos parte del equipo y que se valora nuestra aportación, ponemos todo nuestro esfuerzo y capacidades al servicio del proyecto.

Además, no solamente buscamos influencia hacia dentro de la empresa, sino también hacia fuera. Buscamos que nuestro trabajo tenga un impacto positivo, aunque a veces los mayores se ponen de los nervios con nuestras ganas de cambiar el mundo. El design thinking, como proceso centrado en el usuario, nos permite visualizar cómo nuestro trabajo mejora la vida de otros.

La generación why

Todos los niños entre los dos y los cuatro años pasan por la temida época del “por qué”; y los millennials nos hemos quedado con eso de cuestionar todo. Por eso, nos llaman también la generación why.

¿Por qué pasar tantas horas en la oficina si no soy productivo? ¿Por qué no flexibilizar el horario para que pueda trabajar cuando más me cunde o más me conviene? ¿Por qué hay que ir en traje si eso no me hace mejor profesional? ¿Por qué no trabajar desde casa cuando no tenga reuniones?

Como empresa, esta fuerza millennial puede ser un motor de cambio para hacer las cosas mejor y aprovechar lo máximo que pueda dar cada uno. Y por eso (una vez más, sí), el design thinking puede ayudarnos, al estar centrado en resultados y en la colaboración efectiva.

Los millennials somos una generación especial, y es gracias a vosotros. Nos habéis dado espíritu crítico y la oportunidad de formarnos. Hoy estamos preparados para devolver el favor. ¿Qué tal si co-creamos el futuro de las empresas juntos? Vosotros podéis aportar la experiencia, nosotros la innovación; y el design thinking puede ser la manera de trabajar juntos.

Si estás listo para dar una oportunidad al design thinking y no sabes bien cómo, te recomiendo esta guía bastante práctica de Idean, que casi podría llamarse Design thinking para dummies.