Espíritus mágicos
— Te veo diferente, ya no pasas muy seguido por aquí.
— He descubierto nuevos horizontes, he tenido que seguir por mi camino.
— Tienes razón, ¿de eso se trataba, no?
— Siempre fue así. Tú también has recorrido muchos kilómetros, ¿no?
— Los necesarios para llegar donde quería, pero hay mucho por delante. Quizás nunca lleguemos al final…
— Lo importante es disfrutar cada paisaje, cada puesta del sol al final del día… ¿Sabes qué es lo mejor de todo?
— Cuéntame
— Ser conscientes de que somos los autores de la trama.
— Habrá que añadir cada vez mejores capítulos, ¿no? — interrumpió
— Atraes lo que quieres, solo deséalo con todo tu corazón…
Cerró los ojos y en una oración empezó a invocar los espíritus mágicos: su mente se abría al igual que su corazón y en cada respiración vibraba la fuerza del amor.
Giuegi