¿Cómo hacer el naming de tu marca personal?

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IDx Transformación Digital
6 min readJul 23, 2018

“Nunca pensé que un nombre pudiese ser tan poderoso” dice el escritor estadounidense Lloyd Alexander.

El naming o elección del nombre para tu marca personal –o personal branding– es algo crucial.

Si eliges un nombre complejo o demasiado extenso, le va a resultar más difícil a tu público memorizarlo.

El ejemplo está en las marcas: es cierto que hay algunas no simples pero famosas como Huqsvarna, las herramientas para el jardín. Pero son más recordables Black & Deker, Daewoo o Gamma. Y eso, sin mencionar la de los productos masivos: Fanta o Adidas.

Definir el naming o nombre de la marca de un producto, servicio o empresa, lleva consigo una cantidad amplia de opciones. Seguro que ya advertiste eso.

En cambio, el naming de la marca personal, exige crear una denominación a partir de tus nombres y apellidos preexistentes.

Esta aparente limitación no es tal y a continuación te voy a mostrar algunos ejemplos.

Vale aclarar que si llevas 10 o más años en un mercado, no te conviene cambiar tu naming ya que es conocido por numerosas personas. Una excepción a este principio corresponde a quien se lanza con una nueva actividad.

Ese trabajo de naming, entonces, implica elegir entre tus nombres y apellidos aquellos que sean más simples y memorables.

Nombre

En la actualidad, habrás notado que está perdiendo fuerza la costumbre de asignarles a los recién nacidos dos nombres de pila: María Laura, Juan Carlos, Miguel Ángel.

Por algún motivo, los padres están eligiendo solo uno que será, en definitiva, el que más usarán sus hijos.

Si te llamas Mar, no tienes casi ninguna opción: te puedes quedar con Mar.

Otro caso: si tus nombres de pila son Martín Conrado, y prefieres el primero, deberías emplear solo ese. Aunque te convendría más Conrado, que es un nombre menos común: hay miles de Martín pero pocos Conrado.

Ya lo dice el experto argentino en marketing Alberto Levy: “Si sos uno más, sos uno menos”.

O tal vez no te gusta ninguno de los nombres que tienes. Ningún problema: elige ese con el que siempre soñaste. Pero, eso sí, úsalo siempre, siempre, siempre.

Apodo

Los apodos como Manu, Bob, Ushe, Juanes o similares son útiles en profesionales vinculados con la creatividad: arquitectos, publicitarios, músicos, compositores, community managers, comunicadores, especialistas en marketing digital, diseñadores gráficos, videastas, diseñadores multimedia, etc. En otras, no sería bien visto.

Y en las profesiones colegiadas –ingeniería, abogacía, contador público, medicina– no es correcto e incluso podría resultar ilegal.

¿Alguien se imagina un médico que en sus un redes aparezca como Dani Ezpeleta?

Por otro lado, ¿Dani es Daniel o Daniela? Lo mismo sucedería con Fer, que puede corresponder a Fernanda o a Fernando. O Meli: ¿será Melisa o Melina?

Si no te importa la dualidad, puedes usarlo. Si no, te conviene emplear todas las letras.

En el mercado publicitario argentino hay un director creativo conocido como Papón Ricciarelli.

Apellidos

Nunca sabremos si Picasso conocía esto del naming.

Su nombre original era: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso.

Por abreviar o quién sabe por qué motivo, eligió Picasso. Sin más. Quizás por eso de que hay miles de personas apellidadas Ruiz, pero muy escasas con el apellido Picasso.

¿Y tú caso? ¿Tienes un apellido complejo o uno español clásico –Fernández, Martínez, García, Rodríguez–?

Hay solución para todo.

Si tu apellido es complejo, lo puedes simplificar.

Durante un buen tiempo tuve la suerte de trabajar para la agencia de publicidad del argentino Walter Jak. Un día me comentaron que su apellido real es Jakubowicz y me pareció genial que apocopara su apellido.

Otro caso similar es el del publicitario, también de Argentina, Mariano Mataloni que eligió como apellido el más breve de Mata. De hecho, su agencia se denomina Kepel & Mata.

¿Y si tu apellido es Rodríguez? Una solución que han encontrado las personas con apellidos de este tipo es agregar el materno, como Rodríguez Millán. Es una opción válida, aunque el resultado es extenso.

Si lo que te cuento es lo que a ti te sucede, te diría que uses solo Millán.

Llegado a este punto sé que te preguntarás si eso no es traicionar a tu padre, o negarlo o algo por el estilo. Para tu tranquilidad, te digo que no.

Otro ejemplo: Adrián Suar, un actor y productor argentino de televisión y cine, optó desde el inicio de su carrera por usar ese apellido. Su documento de identidad dice Adrián Kirzner Schwartz. Imagino que cansado de deletrear sus dos apellidos, decidió elegir el segundo y llevarlo a su nivel máximo de simplicidad.

Apellidos con denominación

Con las redes surgió la opción de unir el nombre a la profesión: MaríaArquitecta, JuanActor. Es una opción válida.

La mexicana Nía Alamillo, fundadora de la Red Mundial de Comunicación Organizacional, usa este naming: NiaRedComOrg.

Otro caso similar es el de Lucas Mourglia, un vendedor argentino de un concesionario Renault. Aparece en las redes como Lucas de Renault.

Nombre artístico

El nombre artístico es una forma que encontraron los cantantes, actrices, compositores, pintores, escritores y otros –y sus representantes– para lograr que sus nombres fueran memorables.

Luis Alfonso Rodríguez López-Ceperone es el verdadero nombre del cantante puertorriqueño Luis Fonsi. Fernando Botero Angulo es el del pintor colombiano Fernando Botero.

En general, todos los artistas usan un único nombre y un único apellido, de lo que se desprende que ello ayuda a su recordación.

Otros casos: el DJ francés David Guetta y la cantante mexicana Julieta Venegas.

Por supuesto que esto no implica que tienes que modificar tu documento de identidad o pasaporte, ni nada de eso. Solo se trata de emplear, entre los nombres que tienes a tu disposición, los que ayuden a que la gente te recuerde.

Naming en las redes y otras plataformas

¿Te llamas María Paloma Suárez Mérida y has elegido que te conozcan como Paloma Mérida?

Entonces, esas dos palabras y no otras deberán aparecer en tus perfiles y en cuanta comunicación hagas: desde el e-mail hasta tu sitio.

Es vital esa coherencia: imagínate si Nesquik se llamara NesquikChocolate en Facebook, @nesquiksi en Instagram, y en su sitio, www.Neswquikinstantaneo.com.

Sí, se produciría una incoherencia.

Por eso, Paloma, trata de tener un e-mail que diga palomamerida@gmail.com. O si está tomado, paloma.merida@gmail.com. Si también alguien ya lo usó, intenta con paloma.meridaok@gmail o paloma.merida.oficial@gmail.com.

Si tienes un sitio, será más fácil: paloma@palomamerida.com.

Una sola cosa más: no uses signos de escritura que resultan difíciles de escribir, como el guión bajo en paloma_merida@gmail.com.

Finalmente, lo que tengas que agregarle a tu nombre para el e-mail ponlo luego y no antes: es mejor paloma.merida1234@hotmail.com que 1234palomamerida@hotmail.com.

El nombre que selecciones lo deberás usar en tus publicaciones –en LinkedIn y en las demás redes– como parte de un hashtag.

Si usas alternadamente el nombre original y el nuevo, se produciría un ruido comunicacional.

Decisiones

En su artículo “El naming de tu marca personal”, la especialista española en personal branding Laia Arcones dice: “No lo sabían tus padres cuando eligieron tu nombre, pero estaban tomando una de las decisiones más importantes de tu vida. Aquella por la que todo el mundo te iba a reconocer”.

La buena noticia es que ahora mismo puedes tomar el control de tu naming, y crearte uno con el que te sientas bien y que, en el largo plazo, se transforme en una marca.

Ricardo Palmieri es el impulsor de la consultora Redacción: Palmieri — Ayudamos a las personas a vender más con palabras impactantes. Escribió el long- seller “En pocas palabras. Manual de redacción publicitarias para avisos gráficos y folletos”, y actúa como speaker internacional.

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